08. "De tal palo... tal astilla"

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Para presentar un nuevo amor en sociedad debes tener en cuenta:
1) A tu madre, la que sabe muy bien lo que está pasando.
2) A tu padre, el que no quiere que te pase lo que tu madre sabe que va a pasar.
3) A tu ex, el que no está enterado de lo que está pasando.
4) A tu corazón, al que le duele todo lo que te pasa.

-Mi amor... ¿estás aquí? -Ingresé a nuestro dormitorio y la vi con Liam arrodillados en el suelo y la beba recostada en la cama. -¿Qué haces? ¡Qué haces! -No, no le gritaba a Jade por dejar entrar intrusos a nuestro cuarto, sino al intruso por estar delante de mi hija desnuda.

-Le estoy enseñando a cambiar pañales... mira, ahora le tienes que poner esta cremita. -Continuaba como si nada.

-¡Pero enseñale con un muñeco no con mi hija! -Corrí el toallón que estaba sobre la cama para arrastrar a Mía lejos de él.

-¿Pero qué? ¿Se la tengo que pasar ahí? ¿Con el dedo es la cosa?

-¡Yo se la voy a pasar! -Y seguí con mi tarea de padre. -¡No me puedo ir a trabajar tranquilo! ¿Puede ser, Jadey? ¿Puede ser que llegue un día a esta casa y no esté todo dado vuelta?

-¡Ay, gordo, basta! ¡Quería aprender nada más! Es buenito... -Ella le acariciaba la cabeza como si fuese una mascota.

-No tengo la culpa de que no tenga hijos. -Terminé de ponerle el pantaloncito rosa y la levanté en brazos para no soltarla hasta que Liam se vaya.

-¡Mamá, Mamá! ¡Papá, Papá! -Entraba Martín agitado por subir las escaleras. -¡Teneis que ir abajo! ¡No sabeis lo que ha traido Hayley!

-¿Pero que ha traido? -Preguntaba su madre bajando las escaleras, yo la seguía con Mía en brazos y Liam detrás haciéndole muecas para que llore. -¿Otro perro? ¿Un caballo? Que se quede pero que lo cuide ella.

-No, un novio. -Contestó Hayley de la mano de un chico que la triplicaba en altura.

-¿Un qué? -Listo, imposible llegar un día de trabajar sin que me de un ataque cardíaco. Liam se rio de mí y me palmeó la espalda.

-¡Ahora me acuerdo porque no quise tener hijos! Bueno, me piro. ¡Suerte, amigo! -Le apretó la mano al nuevo intruso. -Emm... Nene ¿me abres la puerta? -Estaba clarísimo que no sabía con cuál de los gemelos estaba hablando.

-Él es Facu. Ella es mi mamá y él mi papá. -Pero los dos seguíamos tildados sin entender que estaba pasando. -¿Y, no vais a decir nada?

-Que linda beba... -La primer frase que tira y ya se le quiere lanzar a mi otra hija. -¿Cómo se llama?

-Es mía. -Y le quité la mano cuando la quiso tocar.

-No... Harry... dijo que es Mía. Que se llama Mía. -Explicaba Jade, aunque yo fui muy claro con lo que dije. -Eh, Facu era ¿no? -El chico asintió. -¿Cuántos... años tienes?

-Veintitrés. -Suspiró, sonrió y pasó una mano por la espalda de Hayley.

-¡Ah no! ¡No, no, no! -Y dejé a Mía en manos de Bruno porque él era tan guardabosque como yo para agarrar al tal "Facu" de la remera y sacarlo a golpes. -Te vas, nene. Vamos.

-¡No para, papá! -Pero en esta mi mujer estaba de mi lado y por eso le dijo que se calle.

-¡Para, un cuerno! -Sí, le estaba gritando. -¿Te das cuenta que es más mayor que tú? -Dieciséis añitos tenía... ¿qué necesidad?

-¿Y que tiene que ver? ¡A mi no me importa la edad! ¡Y si a ti te molesta vete a un psicólogo! Ma... -Buscaba aliados.

-Hayley, vete a tu cuarto, vamos. -Aunque no parezca, mi mujer era la más revolucionada con todo esto. Es que sabía muy bien que la historia se repetía.

Instrucciones Bajo Cero | Jarry | {Book 2} {Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora