Instrucciones Bajo Cero | Jarry | {Book 2} {Adaptación}

29. "Cuenta regresiva"

Reglas del pacto Thirlwall - Styles
1) No podemos tocar boca ajena, ni mucho menos cuerpo ajeno.
2) No puede haber secretos entre nosotros.
3) Está prohibido olvidarse de los aniversarios, cumpleaños y fechas importantes.
4) Prohibida la ropa sensual y la sonrisa de Chesire Cat. A menos que sea para uso personal.
5) Hacer el amor tres veces por semana, mínimo.
6) Nuestras peleas no pueden durar más de dos días, pasada la fecha de plazo se declara separación definitiva.
7) Confiar primero en nosotros. Siempre.
8 )Se puede pedir una prorroga por una segunda oportunidad.

-¿Harry? ¿Harry? Hazz... -Lo sacudí un poquito.

-Mmm -Claro, después de la confesión, no podía pedir que reaccione. Aunque desde ayer no me habla.

-¿Estás bien? Dime algo. -Que grite, que golpeé la pared, que corra, que llore pero que de alguna señal de vida. -¿Estás enfadado?

-No. -Dio media vuelta para llegar hasta su lado preferido de la cama, el que daba a la ventana, se acostó de espaldas al mundo y siguió con los ojos perdidos.

"El tercer aniversario de nuestro noviazgo había comenzado bastante mal y terminado bastante bien. Todo había empezado veinticuatro horas antes tras una discusión entre ambos por un cambio de planes.

-¡Tengo ganas de salir, Jade! -Me vino con el planteo de querer ir de fiesta con amigos en vez de celebrar nuestro día.

-¿Justo mañana? ¿No puede ser otro día? - Y yo ya estaba con la cara colorada, rascándome el cuello e insultando por dentro a Harry y sus amigos.

-¡Pero mañana es el cumpleaños! ¡Mañana hace la fiesta! -Era caprichoso. -¿Qué te molesta, si te he pedido que vengas conmigo?

-Claro, vamos a celebrar nuestro tercer año en la casa de un chico que no conozco. -Javier era uno de esos compañeros que uno conoce cada cuatrimestre de la universidad. En un mes no se iban a ver más la cara. -¡Harry, por Dios!

-¡Jadey, te veo todos los días! Un día que te pido de irme con unos amigos y me haces un escándalo.

-¡No! ¡No te hago un escándalo porque te vas de fiesta, te hago un escandalo porque te vas de fiesta en nuestro cumpleaños! ¿Sabes qué? -Me cansé y él también. Hace un poco más de una hora no dejábamos de gritar en la vereda de mi casa, porque esperó a que llegue del trabajo para tirarme este pequeño detalle. -Si tanto te molesta verme todos los días, no te preocupes, no me ves más la cara. Suerte mañana. -Lo dejé con la palabra en la boca, entré a mi hogar dando un portazo y me ocupé de bañar a mi hermanito que no dejaba de preguntar dónde estaba Harry.

-¿Me puedes decir que mierda os pasa? -Preguntó Perrie al día siguiente cuando la invité a casa para tomar café. No estaba de humor para salir y menos para cruzarme a su hermano. -Le pregunté a Harry que iban a hacer hoy y casi muero del empujón que me dio.

-Nos peleamos. -Puse la cafetera y masajeé mi cuello. Una mala noche.

-¿Y va para mucho? Lo digo porque Harry esta insultando a cada ser vivo que te menciona. -¿Tan enfadado podría estar? Igual, la culpa no la creo tener yo.

-Yo no le voy a pedir disculpas, él se la ha buscado, que lo arregle. -Y espero que sea dentro del día de la fecha porque mañana iba a ser tarde. Según nuestro pacto, separación definitiva."

-Porfa... ¿no me vas a hablar? -Para esta altura ya estaba trepada a su cuerpo y besaba su cuello. Negó. -Relajate. Tu hija está bien, hazme un poco de caso a mí. -Era el momento perfecto del día donde todos dormían la siesta.

-Me duele la cabeza. -Contestó incómodo.

-¡Eso es excusa de mujer! -Me rendí. Despegué mi cuerpo del suyo para caminar hacia el cuarto de Mía que dormía con ronquidos y todo incluido. La saqué de la cama y la dejé paradita en el suelo. Me reí de su carita de dormida y le susurré un par de cosas, ella siempre me va a cumplir los favores. Viajó hacia nuestra habitación tambaleándose del sueño y se trepó a la cama grande.

-Papi... -Se dio vuelta. -Mamá me dijo que te diga que te ama mucho.

"Once y media de la noche y ni rastros de Harry. Durante toda la tarde estuve amagando con escribirle un mensaje, llamarlo o incluso ir a la casa para rogarle perdón. Si mis cálculos no me fallan, en treinta minutos nos declaramos divorciados.

Pasé al baño a lavarme los dientes y me coloqué el pijama, el que me había regalado él unas noches atrás. Todo me recuerda a Harry.

Once y treinta y cinco. Dejé un beso en la cabeza de mi hermanito y lo arropé, la noche estaba un poco fresca para que duerma con sólo una sábana.

Once y cuarenta. Mejor cierro los ojos. Apagué la luz del velador y me enterré entre las mantas. En poquito tiempo todo iba a acabar.

Once y cuarenta y cinco. Fue bueno mientras duró. Sin duda, los mejores tres años de mi vida.

Once y cincuenta. Ya no lo voy a poder mirar a la cara cuando vaya a la casa de mi amiga sin acordarme de todo lo que pasamos. Escurrí una lágrima.

Once y cincuenta y cinco. Nadie me lo iba a quitar de la cabeza, eso seguro. El móvil sonó. "Estoy afuera. ¿Sales?" ¿Qué hace a esta hora en mi casa? Ahora soy yo la que decide. ¿Salgo o no salgo?

Cuatro minutos para la medianoche. Salí de la cama y calcé mis zapatillas. Casi pierdo una en la corrida hacia la puerta.

Tres minutos para la medianoche. ¡La llave! ¿Dónde estaba la llave? Y volví a correr por toda la casa para encontrarla en mi escritorio, entre libros.

Dos minutos para la medianoche. Abrí la puerta ¡por fín! Ya ni me importaba si alguien se despertaba por el escándalo que hacía. No estaba. Crucé la reja y miré hacia ambos lados

-¡Harry! -Lo ví alejándose en la esquina, volvió apurado. -Nos queda un minuto.

-Escuchame, Jadey. -Negué, lo único que quería era que me bese y terminar con la cuenta regresiva. -No, sí. Escuchame. Perdoname, fui un gilipollas.

-Cincuenta segundos.

-No fui a la fiesta, no salí a ningún lado. Estuve todo el día pensando en ti -Cuarenta segundos.

-En ningún momento quise que pasemos nuestro día peleados y mucho menos quiero dejar de verte.

-Treinta segundos.

-Eres lo más importante que tengo en la vida. Te juro que no me imagino mi futuro si no estás conmigo.

-Veinte segundos. -Date prisa, por favor...

-Perdoname por no escucharte ayer y hacerte pasar el día este de mierda. Pero yo también estuve mal, trate horrible a todo el mundo.

-Diez segundos...

-Hasta quise pensar que te odiaba pero no pude.

-Cinco segundos, besame y listo. -Imploré.

-Te amo. -Resumió. Me atrajo de golpe con sus manos en la cintura y se apresuró en volver a besar mis labios."

-Veinte segundos... -Anuncié sentada en la cama cuando lo vi salir de nuestro baño con una toalla en la cintura y otra sacudiéndose sus pelos rizados. -Diez... nueve... -Y él ni se mosqueaba. -Seis... cinco... cuatro... -Sonrió cuando vio mi cara triste.

-Te amo, loca. -Chocó su boca con la mía, desanudé la toalla, lo sentí sobre mí, le pedí perdón y volví a ser primera en la lista de sus mujeres preferidas.

N/A: Cuenta regresiva.
Selley xx.