𝐃 | ❝ 𝘔𝘺 𝘳𝘦𝘱𝘶𝘵𝘢𝘵𝘪𝘰𝘯'𝘴
𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘸𝘰𝘳𝘴𝘦, 𝘴𝘰
𝘠𝘰𝘶 𝘮𝘶𝘴𝘵 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘮𝘦 𝘧𝘰𝘳 𝘮𝘦 ❞
。゚☆° 。→ ESTE LIBRO es solo con el objetivo de entretener. No sé busca el ofender a los idols que puedan estar aquí dentro de la his...
— Ah, ya voy...—. Haneun suspiró en el escritorio, echando su cabeza para atrás.
Haneun no se había tomado el tiempo de regresar en una semana, y ya por hoy, debía regresar pues debían grabar su próximo comeback, Haneun suspiró sabiendo que cómo líder tal vez había fallado, y no solo está vez.
A veces se preguntaba porqué en tan poco tiempo, Jin-Young decidió ponerla de líder teniendo a Lily quién estuvo en su empresa por 7 años o más, o teniendo a Sullyoon, no lo entendía.
— ¿Amargada? Están esperando afuera.—. Jeonghan tocó su cabello, acariciándolo.
— No sé si quiero salir.—. Haneun miró a su hermano a los ojos, aquella mirada inocente.
Le debía tanto a Jeonghan.
— Pequeña... Sigues siendo la líder, ¿Lo sabes no?—. Jeonghan habló.
— Lo sé. Por eso es difícil, ¿No es más sencillo que me vaya y ya?
Jeonghan sonrió acercándose a su hermana menor.
— Nunca he sido un líder de nada, no te puedo entender por completo porqué en Seventeen somos unidos como una familia, tenemos nuestras discusiones, pero, Seungcheol es el que se encarga de eso.—. Jeonghan acarició la cabeza de su hermana.—. Pero te cuide, a tí y a Hannah, por 19 años de sus vidas por ahora. Sé cómo te sientes, pero muchas veces como personas actuamos de manera irregular, somos egoístas, pensamos primero en nosotros antes que en los demás, porqué eso nos hace ser, seres humanos, los errores nos hacen ser humanos. Cometiste un error, aprende de él, ellas también lo hicieron, y como grupo deben saber a disculparse.
Haneun sintió sus ojos cristalizarse, pero abrazó a su hermano en cuánto pudo.
— Gracias por cuidarnos, a Hannah y a mí, te amo, te amo mucho hermanito.—. Jeonghan sonrió, apartándose un poco, las lágrimas mínimas de Haneun corrían por sus mejillas, y Jeonghan se las limpiaba poco a poco.
— ¡Yah! Deja de llorar, y sonríe ¿Sí? Eres la mejor líder y ellas vinieron por algo.
Haneun sonrió, separándose de su hermano, colocó su suéter largo y sus crocs antes de bajar, cerrando detrás de sí a su hermano, quién luego de aguantar mucho, terminó llorando.
Haneun había crecido y cada vez más le recordaba a Hannah.
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