Al día siguiente, cuando Sana se fue al trabajo, Christopher se quedó sentado en el sofá esperando por Changbin, él aún seguía en shock, no había llorado nuevamente después de lo que ocurrió, solamente estaba perdido en sus pensamientos vacíos.
Entonces, escuchó la puerta ser tocada y supo que era Changbin por la forma tan delicada en la cual él hacía todo.
Entonces se levantó y abrió la puerta.
Grande fue el susto de Changbin al ver al menor así de destrozado que casi tira la bolsa de frutas que había llevado para desayunar a su lado esa mañana.
Sin embargo las frutas no cayeron, pero su felicidad sí al ver el estado tan deplorable en el que su pequeño se encontraba, ¿qué demonios había pasado?
—Christopher... —Changbin habló despacio entrando a su casa para después cerrar la puerta—. Pero... ¿Qué pasó? —preguntó sintiendo las ganas de llorar estancarse en su garganta.
—Ella me violó, Changbin, me tomó por la fuerza y me violó —Christopher confesó empezando a llorar mientras se aferraba al mayor.
Changbin también quería llorar, él no era tan fuerte, sabía lo mucho que Christopher lo necesitaba y que debía resistir por él, pero su pecho dolía demasiado al verlo así, su naríz había comenzado a arder y un par de lágrimas amenazaban por salir de sus ojos.
—No te preocupes, todo está bien —Christopher acarició la espalda de Changbin al verlo tan afectado por culpa suya.
—Christopher, no lo está —el mayor habló con lágrimas en los ojos.
—Tranquilo, ya verás que todo pasará —el menor le ofreció una cálida sonrisa aún con lágrimas saliendo de sus ojos.
Y Changbin no pudo entender como Christopher era capaz de consolarlo cuando él era el principal afectado.
Comenzó a analizar el rostro del más bajito, él estaba muy herido, ayer nada de eso existía en su cara, pero hoy, hoy era tan diferente... Se sentía tan impotente al no poder hacer nada, él quería golpear algo, quería gritar, quería matar a Sana con sus propias manos, con sus propios puños, sin importar lo mucho que doliera, él quería hacerlo. Sentía la rabia correr por su sangre hasta hervirla dentro de su cuerpo.
Pero debía mantener la calma, no por él, sino por Christopher.
Continuó observándolo, sus ojitos lucían tan vacíos a pesar de brillar un poco, lo que no sabía era que ese brillo era gracias a él, eso sin duda lucía muy bonito.
Pero, Changbin quería regresar el tiempo y mirarlo una vez más antes de esas nuevas heridas, dolía, dolía mucho.
Entonces, lo abrazó y dejó salir aquello que tanto lo lastimaba, lloró notando a Christopher dejar caer sus muros que le hacían parecer fuerte y lo escuchó llorar al igual que él.
Ambos lloraban abrazados hasta que Changbin le ayudó a caminar hacia el sofá, sentándose a su lado aún sin soltar el abrazo. ¿Por qué tenía que pasar esto? Ayer él estaba bien, ¿por qué todo debía irse a la mierda de un día a otro?
—Utilicé las cremas que me diste —Christopher rompió el silencio mirando a Changbin—. Gracias, me ayudaron a aliviar el dolor.
Changbin no podía hablar, él estaba roto, las heridas de Christopher le dolían también a él. Entonces las miró una vez más, acarició su mejilla suavemente y levantó su rostro para mirar todas esas nuevas heridas, eso no era lo que quería para él.
No solo su cara estaba lastimada, su cuerpo también, las heridas bajaban por su cuello y se perdían entre la ropa que Chris llevaba, no entendía cómo alguien era capaz de herir a un ser tan puro como lo era Minatozaki Christopher.
Tomó entre sus dedos un mechón del cabello de Christopher y lo pasó hacia atrás de su oreja mirando con mayor claridad las múltiples marcas de bofetadas que tenía, y suavemente acarició cada una de las marcas soltando un suspiro de impotencia.
No dejó de acariciar su mejilla pero sus ojos se fueron a sus labios, secos y con una pequeña herida en la esquina, tal como la primera vez que miró su boca, y sin darse cuenta, Changbin lamió sus propios labios al ver la falta de hidratación en los del menor.
Sin poder evitarlo, Christopher lo besó, no tenía idea de porqué hizo eso, pero simplemente no pudo evitarlo, Changbin estaba tan cerca y él estaba tan lastimado, estaba hecho pedazos y se sentía tonto, pero necesitaba que Changbin le uniera nuevamente, era el único que podía hacerlo.
Changbin no entendía lo que pasaba, acaso, Christopher... Acaso, Christopher... ¡Christopher estaba besándolo! Entonces cerró los ojos, y devolvió el beso teniendo cuidado de no lastimar la herida que tenía en la esquina de su labio.
Fue un beso pasional, pero se podía sentir el cariño que en este se intentaba transmitir.
Era un beso fuerte, pero lento al mismo tiempo, un beso que Christopher nunca antes había dado o recibido.
Era un beso de amor y de pasión que él experimentaba por primera vez.
Sintió cómo su cuerpo se derretía al tener las manos de Changbin en su cintura intentando acercarlo un poco más.
Y en medio de aquel acalorado beso, Christopher decidió subir al regazo de Changbin a horcajadas para mayor comodidad, sintiendo como esta metía sus manos bajo su camisa para tocar directamente la piel de su cintura.
Todo era suave, como un sueño, se sentía como besar y abrazar a una nube, algo mágico, algo indescriptible.
Estaban tan perdidos besándose que Christopher se dejó llevar un poco y movió sus caderas sobre el regazo de Changbin sacándole un jadeo.
La temperatura iba subiendo y ambos podían sentirlo, estaban excitados, Changbin lo estaba, Christopher también y él no sabía manejar algo como eso, tenía miedo, todo era nuevo, muchas veces fue forzado a cosas como esas, pero jamás había podido sentir cómo era entregarse a alguien por amor.
Hasta ahora.
Era como si fuese su primera vez, todo lleno de sensaciones nuevas que solo Changbin
podía darle, nadie, absolutamente nadie más que él.Changbin quería seguir, él realmente quería hacer suyo a Christopher, hacerlo llorar y darle ese orgasmo que tanto necesitaba, quería complacerlo, mostrarle que él podía satisfacerlo más que cualquiera.
Mucho más que nadie en el mundo.
Y al parecer, Christopher quería lo mismo, pues comenzó a quitar algunos botones de la camisa que llevaba.
Changbin al notarlo no dudó en ayudarlo hasta finalmente deshacerse de aquel molesto trozo de tela, revelando en el proceso todas aquellas marcas de violencia que su ropa escondía, él quería deshacerse de eso, quería sustituir cada herida que Christopher tenía por un beso, quería que en su piel hubieran marcas de amor y no de maltrato. Changbin quería cambiarlo todo, reconstruir a un nuevo Christopher.
Su propósito no era procrear como un animal, él quería hacerle el amor que un chico como él merecía.
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𝗲𝘀𝘁𝗲́𝗿𝗶𝗹 ✧ 𝖻𝗂𝗇𝖼𝗁𝖺𝗇
Fanfiction𝐄𝐒𝐓𝐄𝐑𝐈𝐋 ──── Después de cinco años de matrimonio, Christopher comienza a ser víctima de violencia doméstica por parte de su mujer, quien la acusa de ser incapaz de darle descendencia. En medio del caos y la tristeza conoce a Changbin quien...