𝗢𝟭𝟭

409 49 4
                                    

El beso entre Christopher y Changbin cada vez aumentaba más la temperatura, ambos estaban seguros de lo que estaban haciendo pero no encontraban la manera de dar el siguiente paso, Christopher no sabía cómo y Changbin tenía miedo de arruinarlo todo, quería que su Channie se sintiera en confianza, cómodo y tranquilo, que se diera cuenta de que podía experimentarlo todo sin temor a que él le hiciera daño.

Sin embargo, él ya se estaba tardando. Solamente hacía pequeños frotes sobre el regazo de Changbin y su miembro semierecto comenzaba a necesitar más atención que eso.

Pero se iba a aguantar, a pesar del dolor que comenzaba a sentir al tenerlo atrapado en sus jeans no iba a ir más rápido, esperaría a Christopher todo el tiempo que fuese necesario aún si aquello era doloroso.

Changbin agradeció a todas las deidades existentes y por existir cuando Chris quitó su cinturón al mismo tiempo que le abría los pantalones, no pudo evitar soltar un suspiro de satisfacción al dejar de sentirse tan apretado gracias a eso y nuevamente un jadeo salió de sus labios cuando Christopher acarició su bulto por encima de sus bóxers.

Pero todo se volvió confuso al ver a el australiano levantarse de su regazo.

Y cuando el menor se quitó sus shorts, Changbin entendió que esto estaba pasando al siguiente nivel.

Christopher terminó de deshacerse de los pantalones de Changbin, dejándolo únicamente con sus bóxers y regresó una vez más a su regazo comenzando a frotarse con mayor intensidad sobre él. Changbin podía sentir como la intimidad de Christopher se mojaba más a cada segundo y eso lo estaba volviendo loco, de tan húmeda que estaba casi podía sentir su piel directamente.

Entonces, Christopher quiso besarla nuevamente, pero Changbin lo detuvo.

—¿Estás seguro de esto? —el mayor preguntó mirando a los ojos de Christopher el cual asintió sin dudarlo.

Ahora Changbin tenía el permiso que necesitaba.

Así que con cuidado volteó a Christopher, dejándolo acostado sobre el sofá quedando su propio cuerpo entre las piernas del australiano y besó sus labios nuevamente, dejó un pequeño besito en la ruptura de su labio y comenzó a besar todas y cada una de las heridas en el rostro del menor.

Bajó un poco más su rostro, dejándolo en el cuello de Christopher e hizo lo mismo, besar cada una de las marcas de violencia que tenía como si aquello pudiese borrarlas y regresarle al Chris sin heridas que vió ayer por última vez.

Christopher jadeaba levemente con cada beso que Changbin dejaba en su cuello y eso solamente excitaba más al mayor, el cual tomando los bordes de las bragas de Christopher comenzó a retirarlas encontrando aquel húmedo paraíso en el que tanto deseaba estar, por lo que de inmediato se deshizo de sus propios bóxers y comenzó a acariciar la intimidad de Christopher con su miembro. Se tomó tiempo para presionarlo contra su clítoris arrancándole un gemido al menor que lo hizo avergonzarse y cubrirse la boca, nunca le había pasado algo así por lo que creía que aquello podía ser algo molesto para el mayor, sin embargo, este alejó sus manos de su boca suavemente y sonrió cuando Christopher volvió a gemir al sentir su clítoris siendo presionada de nuevo.

Ninguna de los dos podía aguantarlo más, además de que no tenían tiempo que perder, toda la ropa de ambos en estos momentos yacía tirada en el piso de la sala, y entonces, Changbin hizo aquello que los dos deseaban tanto. Con sus dedos, separó cuidadosamente los pliegues de Christopher y suavemente comenzó a entrar en él, dejando salir un jadeo al sentir lo cálido, apretado y húmedo que era el interior del menor, era simplemente maravilloso.

Comenzó a embestirlo suavemente, escuchando a Christopher gemir con algo de vergüenza.

—Vamos a mi habitación —Christopher pidió con los ojos cerrados sintiendo como Changbin lo cargaba y aún sin salir de él, se lo llevaba hacia su habitación.

Con delicadeza, lo dejó sobre su cama y continuó penetrándolo con todo el cuidado del mundo para no lastimarle.

Christopher era como una rosa y debía tener cuidado con él.

Mantuvo aquel ritmo constante por un par de minutos mientras acariciaba el clítoris con sus dedos para hacerlo llegar más rápido, entonces sintió como las paredes del menor se apretaban más, succionando un poco su miembro y haciéndole difícil continuar las embestidas, entonces jugó un poco más con su clítoris sintiendo cada vez más fuertes y placenteras las succiones.

—Changbin —Christopher gimió intentando avisarle sobre la nueva sensación que estaba sintiendo.

—Déjalo ir, Channie —Changbin pidió sintiendo como su miembro se sacudía avisando que pronto él también llegaría.

Y sin previo aviso, el miembro de Changbin fue bañado con los jugos del primer orgasmo de Christopher, el cual tembló un poco al dejar salir aquel nudo formado en su abdomen.

Changbin continuó embistiendo para ayudar a Christopher a manejar el orgasmo que recién había dejado ir, pero el sentir lo fuerte que su chico apretaba el alrededor le hacía difícil poder aguantar más su propio orgasmo.

Así que una vez vió a Christopher recuperarse decidió preguntarle algo.

—Yo... Voy a venirme, ¿puedo hacerlo dentro?

El mayor en ningún momento dejó de embestir hasta que Christopher asintió y con algo de tristeza en los ojos, habló.

—No es como si fuera a embarazarme —el menor soltó con una risita amarga.

Changbin no pudo evitar sentirse triste por Christopher, pero decidió hacerle olvidar aquella desgracia, penetrándolo un poco más rápido, haciendo movimientos circulares y finalmente dejó ir aquel orgasmo que tanto había retenido, mirando a Christopher disfrutar de sus espesos fluidos dentro de él.

Changbin manejó su orgasmo embistiendo constantemente a Christopher hasta que sus fluidos dejaron de salir. Entonces se detuvo y lo abrazó en esa posición que se encontraban con el cuidado de no aplastarlo o lastimarlo.

Esperaron un par de minutos y Changbin decidió levantarse, no tenían tanto tiempo para perder por lo que entró a la ducha, dejando a Christopher descansar un
momento.

No esperaba que Chris entrara junto con él y volviera a besarlo bajo la regadera, pero compartieron un apasionado beso nuevamente que el menor terminó por enrollar sus piernas en la cintura de Changbin, el cual al sentirlo, le aprisionó contra la pared para que aquello fuese más cómodo y continuó besándolo.

Christopher se estaba convirtiendo en su nueva adicción y sin darle muchas vueltas al asunto, volvió a penetrarlo, haciéndolo suyo una vez más antes de irse. Era tan placentero y tan satisfactorio hacer el amor con él en la ducha, si él fuera su esposo se encargaría de satisfacerlo todos los días y hacerle el amor como solo él merecía.

Un par de embestidas más bastaron para hacer a Christopher venir nuevamente al mismo tiempo que Changbin dejaba ir sus fluidos dentro de él, los cuales escurrían por sus piernas y terminaban por ser enjuagados con el agua del regadera.

Le ayudó a manejar el orgasmo nuevamente, acariciando en círculos su clítoris mientras escuchaba como el menor gemía en medio del beso que compartían lo cual aprovechó para meter su lengua en la boca contrario y poder saborear cada parte de él.

Sonrió un poco al sentir las uñas de Christopher clavarse en su espalda mientras seguía disfrutando de su orgasmo, sintiéndose satisfecho de ser él el causante de su placer. Cuando todo acabó, lo bajó de su cintura para ahora sí intentar tomarse una ducha.

—Quiero otro, solo uno más —el menor pidió algo emocionado y Changbin soltó una pequeña risita.

Comenzó a descender por el cuerpo de Christopher para levantar una de sus piernas y ponerla sobre su hombro.

Iba a hacerlo conocer el verdadero paraíso.

𝗲𝘀𝘁𝗲́𝗿𝗶𝗹  ✧  𝖻𝗂𝗇𝖼𝗁𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora