After Us - 11

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Roseanne no podía quitarle la vista de encima a Lisa. Había mejorado mucho desde la última vez que la vio jugar, era mucho más veloz, sus movimientos se habían vuelto precisos y su resistencia había mejorado. 

—Lisa es muy buena ¿No, mami?—preguntó Lily. 

—Si, cariño. Es muy buena—coincidió Roseanne. 

—Mami, tengo hambre— 

Roseanne desvió la mirada para concentrarse en su hija. 

—Afuera hay algunos puestos de comida ¿Quieres que vayamos a coger algo?—propuso la rubia pero Lily negó de inmediato. 

—No quiero perderme el entrenamiento—

—Entonces me temo que tendrás que esperar hasta que el entrenamiento acabe—explicó la rubia. 

—Pero tengo hambre, mami— 

Roseanne suspiró. Hoy Lily estaba siendo particularmente difícil y ella sabía mejor que nadie que cuando Lily tenía hambre, las cosas se podían poner realmente desastrosas. Era un rasgo que le recordaba mucho a Lisa. Cuando la pelinegra estaba hambrienta tenía un genio del terror. 

—Si quieres puedo cuidarla mientras vas a comprar—ofreció la anciana a su lado que había escuchado con atención la conversación entre madre e hija. 

Roseanne la miró no del todo convencida. No conocía a la anciana aunque parecía una buena mujer. Y probablemente no tardaría más de diez minutos en ir a comprar algo y volver. 

—¿Estaría eso bien?—preguntó Roseanne—Ella puede ser muy molesta cuando tiene hambre— 

—No te preocupes, cielo. Ve con calma— 

—Muchas gracias—dijo Roseanne antes de mirar a su hija—Te quedarás aquí y la obedecerás en todo ¿de acuerdo? Compraré algo para comer y vendré de inmediato— 

—De acuerdo—dijo Lily con una sonrisa. Roseanne sonrió también y le dio un beso en la cabeza antes de ponerse de pie y marcharse. 

Cuando llegó a uno de los puestos, agradeció que sólo hubiesen dos personas antes de ella ya que así no tardaría tanto. Aparte de unos snacks le compro un jugo porque sabía que pronto tendría sed. Cuando finalmente le entregaron sus cosas, miró su reloj y observó que ni siquiera habían pasado diez minutos. 

Su teléfono sonó y sonrió al ver de quién se trataba. 

—Hola, cariño—saludó la rubia. 

—Hola, amor ¿Cómo están mis chicas?—

—Bien. Sólo disfrutando de un tiempo de chicas—respondió la rubia sonriente—¿Qué tal el trabajo?— 

—Acabo de terminar ¿Sería posible unirme a su tiempo de chicas?—preguntó. 

—Claro. Oh, pero no estamos en casa—suspiró Roseanne—Lily prácticamente me obligó a venir a ver un entrenamiento de los SFB cuando escuchó que sería un entrenamiento abierto al público— 

—¿Oh? Eso es increíble. A nuestra pequeña realmente le gusta el hockey ¿no?—preguntó Eunwoo divertido. 

—Ni que lo digas—se quejó la rubia. 

—Bien, me iré directo. Si el entrenamiento termina antes de que llegue, espérenme ahí ¿de acuerdo?— 

—De acuerdo. No tardes— 

—No lo haré. Te amo, nena—

—Yo también—respondió Roseanne antes de terminar la llamada. 

Guardando el teléfono en su cartera, caminó de regreso a las gradas y observó que los jugadores se habían tomado un pequeño descanso y algunos de ellos hablaban animadamente con los fans que estaban cerca pero no había rastro de Lisa y Roseanne se preguntó dónde estaría. 

After Us (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora