After Us - 20

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Lisa había pasado por varios momentos intensos en su vida que la habían puesto a prueba desde que era pequeña. Por ejemplo el haber sido abandonada por su padre, el haberse convertido en capitán del equipo de hockey y llevarlos a la victoria, el haberse enamorado de su profesora, el haberse reencontrado con su padre, el ser juzgada por todo el mundo cuando salió a la luz su relación con su profesora, el haber tenido que despedirse de su suegra sin poder hacerlo en realidad, el haber perdido el amor de su vida o el haberse enterado que tenía una hija de 5 años con el amor de su vida. 

Y aún así ninguna de esas situaciones se sentían tan intensas como ahora que se encontraba frente a la casa de Roseanne esperando para conocer a su hija. Y si era honesta, estaba segura que nunca había estado tan nerviosa en su vida. 

Le tomó tres días enteros el armarse de valor para llamar a Roseanne y decirle que estaba lista para conocer a Lily. Lisa deseaba poder decir que estaba lista para asumir su rol de madre pero no estaba segura si en realidad lo estaba ¿Alguien podría estar listo para asumir un rol así de un minuto para otro? No se trataba de que no quisiera hacerlo porque en el fondo de su corazón Lisa era capaz de reconocer que la idea de que Lily fuese su hija la llenaba de felicidad y orgullo. Se trataba del miedo que tenía de fallarle como madre, de decepcionarla. No tenía idea de qué hacer, no tenía idea cómo ser madre. Lo único que sabía con certeza era que no quería fallar. No podía fallar, no después de haberse perdido sus primeros años de vida. 

Flashback

Lisa llegó a su casa sin siquiera recordar qué sucedió en el entrenamiento. Su mente y su cuerpo estaban desconectados pero por suerte su cuerpo parecía saber qué hacer en el campo aún cuando su mente estaba a cientos de kilómetros de distancia. 

No podía dejar de pensar en lo que habló con Roseanne. En la noticia que había cambiado todo. Cuando se despertó esa mañana sólo era Lalisa Manoban. Ahora era Lalisa Manoban, madre de una adorable pequeña y no sabía qué hacer al respecto. 

En el entrenamiento Jennie estuvo muy al pendiente de ella. Evidentemente sabía que algo había sucedido pero Lisa aún no estaba preparada para hablar de ello. No podía hablarlo con alguien cuando aún no era capaz de asimilar por completo esta nueva realidad. 

Tras buscar una cerveza en la nevera, tomó asiento en un sofá y cuando lo hizo sintió algo en su bolsillo. Metió la mano en este sin prestarle demasiada atención hasta que vio el pendrive que Roseanne le entregó esa mañana. Dijo que no arreglaría nada pero que tal vez ayudaría. 

Suspirando dejó el pendrive y la cerveza sobre la mesa de centro y fue a su habitación para buscar su laptop. Cuando la encontró, volvió a tomar asiento en el sofá y la encendió. No sabía qué esperar, no sabía por qué Roseanne le había entregado ese pendrive pero si la ayudaba de alguna manera entonces lo tomaría. 

Cuando conectó el pendrive a su computadora notó que habían varios videos. Todos estaban titulados con alguna fecha de hace algunos años atrás. Decidió abrir el video más antiguo y contuvo el aliento cuando lo primero que vio fue una imagen de Roseanne llorando. Se veía pálida, Parecía haberse grabado ella misma y estuvo varios segundos en silencio, sólo llorando antes de decir palabra. 

—Hola Lisa. Ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos... dos meses para ser exacta—Su voz temblaba mientras hablaba y Lisa no pudo evitar apretar la botella en sus manos—Las cosas han sido bastante difíciles desde aquel día ¿Sabes? Yo... me siento tan perdida. Cada día es tan vacío... tan oscuro... No pensé que las cosas serían tan difíciles. Cada día despierto deseando que el dolor se detenga pero no lo hace. Sólo quiero que se detenga, Lisa. Quiero que todo se detenga—Roseanne cerró los ojos mientras sus lágrimas seguían corriendo por sus mejillas y Lisa sentía su corazón apretado. Nunca había visto a Roseanne de aquella manera, tan rota, tan vacía... Y con toda honestidad, lo que decía le preocupaba ¿Quería que todo se detuviera? Los peores escenarios pasaron por su cabeza y si no tuviese certeza de que Roseanne estaba bien, la habría ido a buscar sólo para asegurarse de que no había cometido alguna locura. 

After Us (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora