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¿Si te diera a escoger entre
poder y rango poniendo en
riesgo al mundo, que es
lo que harías?
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- ...¿Cómo te sientes? -le preguntaron.

- ...

Se sentía del asco. Siendo franco, tener semejante panza era una burla más para él mismo que para los otros demonios.

Ahora que Kaigaku prácticamente era inútil, según su amo, en su estado y era un riesgo que pusiera la cosa, como las lunas le habían llamado, en peligro pues había sido una orden de su amo y no podía contradecirse.

Kaigaku miro su panza, la verdad era que desde kokushibo había hecho eso trataba de no verse o que le vieran. El cómo todas las lunas le miraban era extraño, sus miradas reflejaban memorias semejantes a la envidia.

Se veían enojados y su silencio ante él lo incómodaba, kokushibo antes de irse les había dicho algo que no llegó a escuchar, su oído tampoco era bueno en esos momentos y su nariz no estaba empeorando para su buena suerte.

Pero ahora tenía un deseo diferente, deseaba algo que le hacía salivar con solo pensarlo. Y por lo que kokushibo ahora está fuera buscandolo.

El deseo insaciable de la sangre.

Si bien los demonios bebían sangre para crecer y fortalecerse Kaigaku sentía la necesidad de tener aún más de ella sin embargo cuando la tenía en frente la rapidez con la que se la tragaba no lo saciaba y deseaba más, los cuerpos ya no eran necesarios si solo se tragaba la sangre.

Kokushibo no quería pensar que era extraño pero si inusual que solo quisiera sangre y nada más, pero si no le daba la sangre estaría interviniendo en el proyecto de Muzan y no quería más problemas.

Pero Kaigaku no ayudaba, pues hasta ahora ya iban más de 40 humanos a los que había drenado como si no fueran nada.

Por eso aún no regresaba a la fortaleza.

- ¿No a sido suficiente con los primeros 20? -pregunto Akaza, hasta él estaba sorprendido.

- Tal parece que no. -le respondió Gyutaro, quien por alguna razón era el único que no lo mataba con la mirada.

- ...Esto es ridículo, un desperdicio total de sangre. Al final terminara por votarla de nuevo, conocemos como acabará.

- Se supone que no hablaríamos de eso de nuevo, el amo Muzan fue claro. Douma se retiro por esa misma razón, no lo arruinemos.

Y Kaigaku, bueno el no sentía mucho. Después de todo estaba felíz con su cabeza humana sangrando moviendo su boca con la sangre escurriendo por esta misma, casi infantilmente.

Parecía un niño, Gyutaro miro como masticaba y movía sus pies viendo cómo todas las lunas trataban de no matarlo.

Solo un niño.

- Douma fue un idiota al provocar a nuestro señor, y sobre todo por nada. -si Gyokko pudiera ó quisiera golpear algo lo haría.

- Es ridículo, mira que pelear por algo que ocurrió hace tanto tiempo. -akaza tampoco estaba de buenas.

- Algo que Daki -Resalto Gyokko. Un bufido de ella salto por ahí- hizo hace tiempo.

¹Demon World •|KNY|• Kokukai [Continuación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora