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No me ordenes matar,
no me ordenes acabar.
Mejor dame la orden
de abandonar.
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¿Si pudieras retroceder en el tiempo y arreglar lo que alguna vez te jodió en grande la vida, lo harías?

En casos extremos, prefiero volver al pasado y gritarle a mi yo del pasado “¡La vas a joder! ¡La joderas en grande!”

Pero no sé puede, incluso para los demonios que son seres con tanto poder y vida por delante són incapaces de hacer semejante acto de poder.

Y eso pensaba Muzan Kibutsuji cuando vió a su subordinado entrar por una de las millones puertas de la fortaleza, lo extraño era quién había entrado.

Esperaba una visita sí, más no la del demonio que tenía en frente.

- Muzan-sama, discúlpeme. –sonrió, su sonrisa siempre le provocó asco.

- ¿Qué es lo que quieres, Douma?

- Mi señor. Deseaba saber porque a kokushibo si se le a permitido el tener este privilegio. –fue directo. Douma solía jugar, está vez su sonrisa era forzada.

Muzan sabía mejor que nadie que Douma era un saco de sorpresas, y no precisamente buenas.

- …

Ese privilegio, como Douma le llamaba, no era más que una estupidez. No era por gusto que había permitido está aberración, lo había aceptado porque la sangre de esa cosa podía servirle para sus experimentos.

Y así talvez poder dominar el sol, solo eran unos meses de espera. Y ya había esperado casi mil años por una sola pista, podía hacerlo.

Lamentablemente, no significaba que no lo hubieran intentado antes y con otros demonios.

Casi todas sus lunas habían hecho una locura similar a aquella, pero jamás habían podido lograrlo. En realidad, era mejor que eso no ocurriera.

Recordaba en su mente varios nombres que había escuchado para esas cosas, tantos y tantas opciones para escoger y para al final no poder ponerselos.

Muzan jamás iba a permitir que esas cosas andarán por él mundo cazando y matando más que ellos mismos.

Douma aún quería su respuesta, y Muzan deseaba no volver a hablar del asunto. Era tan estúpido que Douma estuviera ahí pidiéndole algo que él jamás habría logrado.

O bueno, querido.

- Está situación es beneficiante para mí. Los demonios no hemos podido lograr aún la inmunidad ante el sol, talvez con esto podremos tener un avance significativo.

- Pero Muzan-sama, si nosotros también pudimos haberlo logrado. –de no ser un demonio poderoso, Muzan ya lo habría matado.

- Pudieron, pero no. Suficiente tengo con lo que paso hace dos centurias con Daki y Nakime.

- Fueron ellas las que lo arruinaron, mi señor. No fuimos todos, me parece injusto que kokushibo tenga esta oportunidad sabiendo que jamás podrá hacerlo.

- Kokushibo, a diferencia del resto de ustedes, es el único que no cometió una estupidez como está en las últimas centurias. –Douma no dejo de sonreír por ello. Sabía que era cierto, en gran parte.

Pero kokushibo no sabía nada de ser bueno para otra persona. Ni siquiera era bueno para hablar con el resto, ¿Como diablos iba a cuidar una criatura tan pequeña?

Ninguna luna estaba de acuerdo con que esto ocurra, no era justo que a él si le permitiera seguir y al resto no. Y fuera de eso, solo había sido culpa de Nakime y Daki.

El resto si había querido seguir el proceso para darle a su amo un nuevo comienzo para sus experimentos, además de que se había prometido más sangré de su rey y de ser posible un nuevo aumento de rango. Y, diablos, por culpa de dos estúpidas habían perdido todo para siempre.

¿Era justo que la única luna superior que en esos años no había ni mostrado interés en hacer algo de aquello, ahora tuviera el privilegio de seguir con aquello?

La envidia se siente como agua siendo calentada, las burbujas se mezclan en tu estómago y su presencia solo anuncia las molestias que representan lo tanto que odias a esa persona. El como desearías ser tu en su lugar para lograr y tener lo mismo y disfrutar, el deseo del poder.

Una vena en su frente se presento ante todo aquello que pensaba, Muzan que siempre escuchaba las mentes de sus demonios le pareció un berrinche por parte de su segunda luna creciente.

También se le había permitido aquello a kokushibo por otra razón: Era su demonio más fuerte. Su fuerza y poder permitía que él se largara antes de que los cazadores llegarán a él. Douma no era más que otro del resto pero con poder, fuerza y sin deseos ni nada, esa era una gran diferencia.

- …Mi señor, estoy en contra de esto.

- ¿Creés que tienes derecho a quejarte? Fuiste tú el que prefirió no decirme nada de lo que había pasado entre kokushibo y ese niño. Si hubieras dicho algo antes, consideraría lo que dije. Ahora ya es tarde.

- A nadie le parece justo. –Douma sentía como su ojo estaba moviéndose de manera exagerada.

- Es irrelevante. Ya tienes a quien culpar, ve entonces. Y este asunto queda cerrado, esa cosa nacerá y se acaba de una vez. ¿Eh sido claro, Douma?

- …Sí, mi señor.

- Nakime, sácalo de mi vista.

Y sin más en biwa sonó. Al desaparecer Douma le llegó una sensación extraña, tocó su cabeza y sintió susurros. Alguien hablaba muy bajo o casi no podía entenderse, quien quiera que fuese le estaba molestando.

Así que trato de escuchar mejor, y de inmediato se arrepintió. El sonido era pequeño y casi grave, era como escuchar un corazón latir con pereza. Sintió los golpes al aire que seguro estaba dando, su sonido era tan bajo y casi imperceptible que si no hubiera sido por Douma que se había ido talvez no lo estaría escuchando.

Agudizó su oído aún más de lo normal, trato de darle más volumen a lo que fuera que estuviera diciendo aquel ser tan curioso. Los sonidos seguían, seguían y seguían como si estuvieran en un bucle.

Harto de todo se concentró aún más, y  logro dar con aquello que lo estaba molestando.

Lo sorprendente, era que lo que sea que estuviera haciendo ese ruido era pequeño. Y cuando trato de hacerle daño para que dejara de hacer ruido un grito resonó en la fortaleza.

Fue ahí que se dió cuenta que esa cosa no crecía con normalidad, y por segunda vez en toda su vida tuvo miedo.

Porque esa criatura ya tenía una conexión mental con él estando aún en el vientre.





















Dato importante✧

Los demonios son seres humanos con poderes, por lo tanto son capaces de procrear.

¿Sabían que hace 2 centurias Douma le dijo a kokushibo que era un fósil?
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¹Demon World •|KNY|• Kokukai [Continuación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora