- 00

80 6 9
                                    


- ¿Eh? Tú y Nene... ¿Son novios..? -

Mi dolor causó un silencio en mi alma. Si una pestaña cayera, creo que sería capaz de escucharla.

- Así es. Puede que sea un poco apresurado decirles esto ya que solo llevamos un par de semanas... -

Tsukasa hizo una pausa mientras un pequeño rubor empezaba a verse en sus mejillas.

- Pero queríamos compartir nuestra felicidad con nuestros amigos más cercanos. -

Mi mirada se posó en Nene. Su cara estaba totalmente roja y se notaba lo avergonzada que se encontraba.

Por otro lado, Emu estaba pálida y ni siquiera sabía cómo reaccionar ante esta revelación.

- ¡Wow! ¡Es una grata sorpresa...! -

Había un poco de nerviosismo en su manera de hablar.

- Nunca pensé que ustedes dos... Ya saben, salieran. ¡Son tan diferentes! -

Como si el dolor ya no pudiera contenerse, hable.

- Ya sabes lo que dicen Emu, "Polos opuestos se atraen." -

Inconscientemente, una de esas tantas sonrisas falsas que Nene tanto odiaba desde secundaria fue la única reacción que mi cara mostraba.

- Rui... -

La dulce voz de la chica que tanto amaba. Oh Nene, tu sabes como me siento ahora ¿Verdad?

- ¿Eh? ¿Qué pasa Nene? Me alegro tanto que ahora seas más sociable, hasta tu pareja es una persona asombrosa. -

Cada palabra que salía de mi boca era un corte más para mi.

- Pero miren qué horas son... Luego de tal actuación, creo que todo el cansancio por fin llegó a mi. -

- Ah, prometí llevar a Saki a comer cuando volviera. -

Tsukasa tomó rápidamente su bolso y antes de irse, tomó las manos de su novia y las entrelazó con las suyas.

- Perdoname por no poder llevarte hasta la puerta de tu casa, cuando llegue a la mia, prometo llamarte. -

Si anteriormente Nene tenía su cara ruborizada, esta vez estaba peor.

- Está bien. No te detengas a disculparte, la próxima vez será. -

Le regaló una tímida sonrisa a Tsukasa y él se la devolvió. Creo que podría morir de diabetes ante esta escena.

- ¡Nos vemos en el próximo ensayo chicos!

La silueta de él se alejó rápidamente y se perdió entre la cantidad de luces del parque.

- Creo que también me iré, Rui tiene razón. -

Emu se levantó de un salto de la banca donde se encontraba, tomó su bolso en forma de conejito y se volvió para regalarnos un abrazo a Nene y a mí.

- ¡Bye, byee! -

Tan energética como siempre, Emu salió corriendo por el mismo camino por el cual Tsukasa se fue. Ahora el ambiente estaba más tenso e incómodo que el de hace un momento. No había sentido algo así con Nene desde hace años.

- Oye Rui...-

Nene decidió romper el silencio ante lo tenso que era el momento.

- ¿Sabes, Nene? Puedes irte a casa. Sabes lo fastidioso que puede llegar a ser llevar a Robo-Nene.

- Rui... -

- Ah... Tengo que hacer unas reparaciones en uno de sus comandos. -

- ¡Rui! -

- ¿Uhm? ¿Qué pasa Nene? -

- En esta obra no utilizamos a Robo-Nene... Es más, se encuentra en mi casa. -

Kusanagi, me vas a matar con mil cortes.

We can't be friends | RuiNene, NenekasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora