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La noche se hacía ya ver antes de las siete, el ensayo era agotador y todos queríamos volver ya a nuestras casas

Salí de los vestidores al mismo tiempo que Nene.

- ¿Ya vas de camino? -

- Si, Emu se marchó hace poco. ¿Vamos?-

- ¿Eh? ¿No vas a esperar a Tsukasa? -

Movió la cabeza en manera de negación. - Tiene que ir al Hospital. -

Inconscientemente, Nene y yo empezamos a caminar hacia la salida del parque mientras hablábamos.

- ¿Pasó algo con Saki? - Pregunté.

- No, afortunadamente. Solo es un chequeo general. -

- Ya veo. -

El silencio se apoderó del recorrido hacía casa, así como mis pensamientos de confesarle a Nene todo lo que sentía, pero, ¿Por qué justo ahora?

-¿Sabes, Nene? -

- ¿Hum?-

Volteé a verla y le sonreí - Te veías preciosa en un vestuario.-

Se quedó atónita ante mi comentario y luego puso una cara de confusión.

-¿Qué estas diciendo tonto? - Parecía que quería tomar mis palabras a chiste. - Tú parecías algo así como nugget de pollo gigante.-

Me gustaría creer que mis ojos me estaban mintiendo, pero la chica tenía un pequeño sonrojo en sus mejillas.

-Ooh, ¿Estás segura de eso? Creo que Tsukasa se podría asimilar un poco más al nugget. -

La única respuesta de Nene fue reír ante esto.

-Tienes razón, pero, también creo que el papel de el Sol es el perfecto para él. -

- Mmm. Pensé en cada uno de ustedes a la hora de escribir la obra. -

Dimos una pequeña parada en un café, charlamos sobre lo que realmente queríamos expresar en la obra.

Me hacía recordar los momentos de nuestra niñez.

Esos donde me sentía incomprendido y Nene era la única que amaba lo que yo hacía.

Que estupido fui al alejarla hace unos años.

Retomamos el camino hacía casa, creo que estaba decidido.

Le diría todo a Nene.

La brisa nocturna pegaba en nuestras caras, lentamente me fui alejando poco a poco de ella. Tenía miedo de su reacción cuando le dijera todo.

-¿Pasa algo, Rui?-

Estábamos cada vez más cerca de nuestros hogares, debía decirlo.

-Oh, no es nada simplemente...-

Aprovechando que ella no me estaba mirando, saque todas las fuerzas de mi corazón y lo dije.


-Me gustas, Nene.-


Deje de caminar y me quedé parado esperando su respuesta. Sudaba frío y me sentía nervioso por esto.

Oh, dios mío, realmente he dañado todo.

Por su parte, Nene paró su caminar y no devolvió la mirada en ningún momento.

Se quedó callada por unos segundos que fueron eternos.

Puedo sentirlo, mi corazón quebrándose, por favor, no lo digas...


-Ya pasará. -


Dijo con una voz temerosa. Retomó el paso hacía su hogar y yo simplemente me quedé ahí, inmóvil y solo.

Yo y mi soledad nos quedamos en silencio.

Supongo que desde ahora seré solo yo.

Me gustaría pretender que podríamos seguir siendo amigos luego de esto.

Mi vista se empezó a nublar y antes de darme cuenta ya estaban pequeñas lágrimas recorriendo mi cara.

Debería irme de este lugar, parecía un bebé llorón. Este sentimiento de ansiedad creciendo en mi pecho me dañaba cada vez más y más.

Está bien, Nene, todo estará bien.

We can't be friends | RuiNene, NenekasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora