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Me gustaría que los fines de semana fueran más largos. Teniendo en cuenta el estado en el que me encontraba, lo último que quería era ir a la preparatoria.

Pero entre más quiero que el tiempo pase de manera lenta pasa todo lo contrario.

Sin darme cuenta, estaba sentado en mi asiento llenando la última hoja de mi cuaderno de garabatos sin sentido alguno.

-¡Oh! ¡Buenos Días, Rui! -

Era Tsukasa, se escuchaba feliz, muy feliz. Llevaba unas semanas actuando así y no sabía la razón, no hasta hace unos días.

- Tsukasa, Buenos días. -

Tuvimos una charla rutinaria, dimos nuestra opinión sobre cómo estuvo la última obra y que haríamos en el próximo ensayo. Esta fue interrumpida por el inicio de clases, unas horas que se hacen eternas con el estado de ánimo que tenía.

Cuando por fin sonó la campana sentí que mi estómago se revolvía. Pensar en ver a Nene hacía que todo de mi se sintiera ansioso, ya no se si de buena o mala manera.

Por la mañana tuve suerte de que ella es mucho más responsable que yo para hacer las cosas, así que teniendo en cuenta que ella sale más temprano, sabía que no la iba a ver tan pronto, pero, ¿Y ahora? Tendría que enfrentarme a sentir que mi corazón iba a explotar a su lado y...

- ¿Rui? -

- ¿Eh? -

Una chica de cabellos rosados se encontraba mirándome desde la ventana con curiosidad.

- ¿Mizuki? -

- ¿En qué pensabas? Parecías muy concentrado para no darte cuenta que estás solo en el salón. -

Miré a mi alrededor y era verdad. Me preguntaba donde estaba Tsukasa, aunque la respuesta era obvia, se encontraba con Nene.

- Eeeh, ¡Ruuii! -

- Mizuki. -

- ¿Qué pasa? -

- Yo... Necesito alguien con quien hablar. -

Al principio parecía asombrada pero rápidamente sonrió para correr hasta la puerta del salón y sentarse al frente mio.

- Vaya, me sorprendes, pero si de verdad quieres contarme algo de tu vida, con gusto escucho. -

Suspire mientras recostaba mi cabeza en el pupitre.

- Tú... sabías sobre mis sentimientos hacia Nene. ¿Verdad? -

- Aah... Kusanagi... Hablabas de ella siempre, ¿Cómo no lo iba a saber? -

Era cierto, en esas horribles épocas de secundaria, Mizuki era mi confidente de todo lo que sentía hacia Nene... Aunque nunca le dije explícitamente que ella me gustaba, no dudaba de que la peli rosada supiera sobre eso.

- Bueno, el sábado me enteré que está en una relación con Tsukasa. -

- ¿¡EH!? -

Mizuki se levantó en un instante del asiento como si hubiera visto un fantasma o algo. Su cara de sorprendida se mezclaba con una de confusión y un poco de asco. Tuve la tentación de reirme. Mizuki es tan expresiva.

- Espera, espera. - Se sentó de nuevo en el asiento pero seguía con su expresión de confusión.

- ¡Estamos hablando de la introvertida NENE KUSANAGI... ¿Está saliendo con el extrovertido, hiperactivo, gritón que habla hasta por los codos... TSUKASA TENMA?! - Me miraba expectante como si esperara que lo dije era una confusión.

- Debes estar bromeando. -

- No lo estoy. - Conteste de manera seria mirándola fijamente a los ojos. - Tsukasa me lo dijo en la cara. - Suspire - Y Nene no lo negó. -

- Rui...- Mizuki me miró con lástima.

Para no generar un ambiente tenso, ella volvió a hablar. - Pero... Realmente sigo sin creerlo. ¡Siempre pensé que a Kusanagi le gustaría alguien más calmado como Aoyagi o... Tú!-

Aunque el momento no lo ameritaba, decidí reírme. - También pensaba que yo era el tipo de Nene. - Dije en voz baja con la esperanza de que Mizuki no escuchara ese vergonzoso pensamiento.

- Por como estas, es obvio que no has reaccionado bien a esto. Ellos... ¿Lo saben?-

- No. Y no pienso decirlo, estaría en juego muchas cosas, entre esas Wonderland x Showtime. - Dije mientras tomaba un bolígrafo para empezar a dibujar cosas sin sentido alguno en uno de mis cuadernos.

- Pero pronto se volverá más incómodo de lo que ya debe ser para ti. - Mizuki repitió mi acción tomando un bolígrafo de otro color para ella también dibujar en la hoja.

- De hecho, ya lo es. -

- ¿Eh? -

- Nene ya sospecha que algo pasa, piensa que algo en mi no esta bien. -

- Pero, Rui, no estás bien. - Mizuki paró de dibujar con la intención de que le prestara atención y la viera. Estaba seria, muy pocas veces la he visto así.

- Kusanagi te conoce como la palma de su mano y estoy segura de que tú a ella también. -

- Je... - Baje la mirada. Me estaba sintiendo un poco regañado si Mizuki me seguía hablando así.

- Últimamente dudo sobre eso. Me parece una chica tan impredecible. - Continúe dibujando.

Mizuki suspiró y también volvió a dibujar.

- ¿Piensas hacer algo al respecto? -

- ¿Qué más puedo hacer además que hundirme en la miseria hasta que lo supere? -

Cuando Mizuki estaba decidida a responder, sonó la campana indicando el fin del receso.

- ¡Eeeh, Qué rápido pasa el tiempo! - La peli rosada terminó los últimos retoques de su dibujo.

- Si por ti fuera podrías crear cualquier cosa, hasta una solución a tu estilo original. - Soltó el bolígrafo y se paró del pupitre para verme por última vez. Me ofreció una cálida sonrisa.

- Encontrarás una solución. - Salió del salón en camino al de ella, pero mientras pasaba por la ventana, volvió hacia mí.

- Si necesitas ayuda o alguien con quien desahogarte, siempre estaré para ti, Rui. - Se despidió de mí para emprender camino al curso donde ella tomaba clases. Hablar con ella me hacía sentir un poco mejor.

Devolví mi mirada hacia la libreta y empecé a revisar los dibujos de la peli rosada.

Eran el Sol y la Luna.

We can't be friends | RuiNene, NenekasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora