BOREAL

꧁CINCO꧂

Narra Miguel

Estamos Pedro y yo jugando al FC24 mientras las chicas están arriba haciendo vete a saber el qué.

—¿Y qué? ¿Qué tal con Alejandra?—le pregunté a mi mejor amigo.

El sonrió sonrojándose.

—Me gusta.—dijo poco convencido.

—¿Pedro?—pausé el partido.

—Joder, no quiero hacerme daño. Ellas, las dos—dijo recalcándome a Alexia—, a Finales de Agosto se volverán a U.S.A. Me da fleje miedo enamorarme bro, porque es que, Alejandra lo tiene todo, te lo juro. Lo que más me gusta de ella es su "frialdad", en plan, no es fría, si no que intentamos que sea todo sin sentimientos. Los besos sin un Te amo de por medio, aunque sí que me ha dicho Te quiero, según ella, sin querer nada serio, pero es que... lo tiene todo Miguel, todo. Hoy voy a llevarla a la playa para pasear de la mano.

Sonreí.

—Que románico el Pedro. Pero no sé illo, nosotros vivimos aquí en Gran Canaria y también me costó despedirme de mi gente en Grana'.

—Ya bro, pero no es lo mismo, ellas se van a otro continente.

—Ya..—dije embajonado.

Pedro tiene razón, esto "tan bonito" que nos está pasando se va a acabar, y por cualquier cosa no se podrían quedar aquí.

—Miguel.—dijo llamando mi atención.

—Perdón, estaba pensando.

—Bueno, ahora dime tú, ¿qué tal con Alexia? Nos estamos haciendo y 2pa increíble.

Reímos.

—No sé, no hay nada, hemos cogido mucha confianza ya, no vamos tan rápido como vosotro', cuando dijo que estaba cerrada a tener algo en verano no mentía. Pero no puedo evitar estar pensando todo el rato en ella, esas 5 horas en la disco y esas 3 en el restaurante me hicieron ver que no es la chica amargada que te responde siempre con un "ah" super seco, hay algo detrás de ella que me tiene...apollardao. Y tengo miedo, estos sentimientos me los conozco, y son peligrosos.

—Chacho Miguel, nunca te vi así por ninguna, ni siquiera por Mar. Inténtalo con ella, aunque se vaya, tengan una relación a distancia.

No estaba mal esa idea, pero yo lo último que quería era sufrir en verano, y nada más empezando ya...se vienen curvas.

—En fin.—cogí el mando y puse play al partido de nuevo.

Narra Alexia

Estamos en la habitación de Pedro, sentadas en la cama. Pensar que aquí anoche...bueno, no quiero pensar en eso que me asqueo y me voy.

—¿Vamos ya para abajo?—dijo mi amiga.

—¿Para qué?

—No sé, por si querías ver a tu amado.—dijo y se fue corriendo.

—Yo la mato.—y la perseguí escaleras abajo riendo.

Llegamos abajo riendo y nuestra primera visión fue un Miguel y un Pedro jugando al FIFA.

—Que bueno está, hasta despeinado.—dijo mi mejor amiga mordiéndose el labio.

—Tía.—le metí un codazo y reímos.

Fuimos a donde ellos.
Alejandra se acostó al lado de Pedro con su cabeza en las piernas del mismo, yo opté por irme al sillón individual, había sitio en el sillón pero da igual.

—Ey, vente.—me dijo Migue.

Sonreí y no me quedó otra que ir.

Me senté a su lado y me puse a ver tiktok. Me salió un vídeo de JC Reyes, con una canción llamada "Catrier", resultó ser que Miguel también cantaba en esta.

—Me gusta.—pensé en alto.

—Está guapa, ¿eh?—añadió el querido prota de la canción—Sakura. Oye dime Saiko.—canturreaba con la música de mi teléfono de fondo.

—¿Qué es "Sakura"?—pregunté.

—Es un anime, pero creo que también era un cerezo. En sí el nombre, "Sakura", me suena a "Saiko" por eso mi álbum se va a llamar así.

Levanté una ceja.

—¿Álbum?

Asintió.

—¿Tienes alguna canción con Myke?—dije sonriendo.

—Yo no, pero él si.—señaló a Pedro.

—Ah.

—¿Quieres salir conmigo? Esta tarde digo.—le dijo Pedro a Alejandra.

—Ya son las 18:00, pero si.

—Pues vístete.

Se dieron un piquito que me pareció super tierno y se fueron.

Pedro dejó a Miguel jugando solo así que cogí el mando y jugué. Ganamos, no porque yo hiciera mucho, sino porque quedaban como 10min de partido en el juego.

—¿Y qué vamos a hacer tú y yo hoy?—preguntó Miguel rompiendo el silencio tan incómodo que se creó cuando apagó la play.

—¿Nosotros? Yo me voy a mi casa, tú no sé.

—¿No quieres quedarte aquí?

Dudé. Si quería quedarme, pero me daba vergüenza, el y yo a la tarde aquí solos.

—Con una condición—asintió—, que me lleves a mi casa a coger ropa, porque tengo un plan pero hay que salir a comprar, nos pilla de paso.

—Vale, pues esperemos a que se vayan estos para quedarnos con la llave.

Asentí.
Se levantó y me besó la frente para irse a la cocina a vete a saber hacer el que.

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