Drabbles Sasusaku

Kitsune y Vecino

Su cola se movía de un lado a otro observando desde un lugar secreto las facciones del hermoso hombre. Lo había visto en cuanto se mudó a la casa tan apartada de la aldea. Un hombre de cabellos negros al igual que los ojos y realmente sensual.

Pero no podía acercarse demasiado.

Veía como algunas mujeres pasaban por delante de él cada que podían preguntando su belleza. Soltó un suspiro sabiendo que jamás tendría oportunidad. O al menos eso creyó.

—¿Te encuentras bien?—la voz ronca de este erizo todo su cuerpo. No quería abrir sus ojos, sabía que una vez llegarán a la orilla, el hombre gritaría de terror al ver sus orejas y colas. Había caído en el río y la corriente casi se la habría llevado de no ser porque este la había salvado.—¿Vas a abrir los ojos de una vez?—no quería, pero lo hizo encontrándose con los orbes de este absolutamente cerca de su cara.

—Si....—sus mejillas ardían y los dedos de este tocaron las esponjosas orejas causando que el corazón de esta latiera aún más rápido.

—Sabia que había una zorra acechando mis terrenos, pero no espere que fuera así.—los orbe jade se abrieron de par en par al saberse descubierta, pero luego lo observó curiosa al no haber corrido ni evitarla.

—¿porqué no me tienes miedo?—preguntó a la par que sus colas se movían y la curiosidad la absorbía.

—¿Por qué? Pues porque eres mía de ahora en adelante, no tienes derecho a escapar ahora que me has violado con la mirada.—el corazón de Sakura casi se salta un latido antes sus palabras y sus mejillas aún más ardientes que antes.—Te vi espiarme cuando me cambiaba, así que, te harás cargo de mi de ahora en adelante, mi esposa.—o dios, ese hombre estaba realmente loco....pero no se escuchaba nada mal.

—Esta bien.... seré..... seré.....—un beso corto sus palabras y la impresión de cómo este agarró una de sus colas con fuerza hizo que un gemido de placer escapará de sus labios.

—Definitivamente, serás la mejor esposa del mundo.—susurró con confianza antes de cargarla al estilo nupcial y llevarse a su hogar.

Fin