Continuación de EL PESO DEL AMOR.
Kagome se fue de casa después del suceso con Naraku, pero no se fue sola. Kurama el chico con quien menos hablaba y quien la ayudo en su peor momento se marchó con ella.
Ella ya había abordado un avión lejos de tod...
El nombre viene del animé Kamisama Hajimemashita, pero físicamente es alguien completamente diferente.
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Esté es el Kurama que todos conocen.
Mientras esté es el héroe de Kagome.
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Kurama es alguien bastante frío y distante a excepción de con Kagome, han pasado 5 años juntos dónde el es quien cuida de ella.
Al inicio de la primer temporada se intereso en Kagome ya que habia notado que era alguien particularmente diferente a las demás chicas de su alrededor, pero poseía una energía que atraía mucho a los hombres. (Inuyasha, Koga y Naraku).
Antes de acercarse a ella y preguntar directamente por ella a Inuyasha el ya la había observado a distancia y logro tener varios encuentros que ella no recuerda.
El día que Kagome sufrió el ataque el había observado que Naraku la había estado vigilando a una distancia prudente, pero al primer descuido que todos tuvieron con ella fue cuando se decidió atacarla. El no se imagino que ella se quedaría al baile después de que sus dos amigos más cercanos se marcharán, pero no había sido así hasta que escuchó a la amiga de Inuyasha preguntar por ella con desesperó que el llego al baño dónde encontro a Kykyo y a Kagome golpeadas por Naraku.
Al momento en que vio el rostro lastimado de ella y su vestido desgarrado sintió su sangré arder en llamás, no sentía dolor a los golpes que le propina a Naraku al punto de dejarlo inconsciente. No sentía necesario detenerse hasta que la voz de ella le pidió que parará. En ese momento el cayó en cuenta que nadie había logrado frenarlo solo con palabras como ella lo había hecho. En ese momento se decidió seguirla y protegerla.
No lo pensó dos veces para abordar el avión con ella, se había marchado y no se había detenido a siquiera preparar sus cosas, simplemente se fue sin siquiera pensarlo.
Los primeros días tuvo que ayudar mucho, el estado emocional de Kagome estaba descontrolado, pasaba días y horas llorando sin parar, comía muy poco y en ocasiones se planteaba el regresar a su casa, pero el miedo de encontrarse con Naraku la detuvo en todos esos momentos.
Lo peor venia cuando las pesadillas la abordaban en las noches, era despertar por los gritos desesperados de ella mientras la ansiedad controlaba su cuerpo.
Muchas veces había tenido que abrazarla hasta hacer que se calmará. El sabía que ella la había pasado demasiado mal y sentía lastima por su condición.
Un día cambio y ella salió con muchos planes a futuro.
Fue a partir de ahí que ellos desarrollaron una conexión que los hacía entenderse.
Dejo de sentir lástima por ella y empezó a sentir admiración en su lugar. Había visto un enorme árbol marchitarse por completo, pero entre sus viejas raíces había crecido un pequeño retoño que era verde, brillante y con la energía suficiente para crecer incluso más grande.
Kurama era alto, un poco más que Inuyasha casi a la par de Sesshomaru, su cabello era rubio y sus ojos grises. Si cuerpo estaba en condiciones favorables, había ejercido natación desde muy pequeño, algo que practicaba menos desde que llegó a Grecia.
Comenzó el ejercicio y la dieta que el doctor había recetado a Kagome y a medida que ella cambiaba su físico, el de el obtenía más músculo y mejor rendimiento.
Kurama será un personaje muy esencial en este nuevo episodio de la vida de Kagome.
Ya no solo eran amigos, se habían casado y eran las personas más confiables en la vida del otro.
