Un amor a nuestra medida.

Capítulo 2

INUYASHA.

.-¡DESFIBRILADOR!.-Grite preso del pánico.

La enfermera corrió con todo lo necesario y coloco el gel en las barras. Lo puse sobre el pecho descubierto del paciente y el cuerpo se sacudió repentinamente.

.-¿Alguna reacción?.- La enfermera a cargo del desfibrilador negó.- Vuelve a cargar.- Ella obedeció y enseguida volví a colocarlo en el pecho del paciente. Su cuerpo se sacudió de nuevo, pero está vez el monitor marco nuevamente el latido del corazón. Solté un suspiro aliviado. Era un chico de 16 años que llegó a causa de un choque, afortunadamente habíamos logrado reanimarlo.

Dejé las cosas en su lugar y terminé el procedimiento. Salí de urgencias y busque a los familiares del chico. Seguí el procedimiento e informé de lo sucedido. La familia agradecida de haber salvado me dió su gratitud y volvieron a esperar noticias.

Caminé por el pasillo de urgencias cuando la familia que vivía en el templo llegó con el anciano inconsciente. Me acerqué rápido para tomar los signos vitales.

.-¿Que le sucedió?.- Pregunté mientras los trataba.

.-Padece de presión alta y se desmayo repentinamente.- La señora Higurashi me miró atenta. Los residentes cercanos corrieron para ayudarme.

.-¿Cuál es la situación presidente?.

.-Paciente con hipertensión, presento perdida del conocimiento, pero los signos son estables, suban lo a cuarto y monitorien que despierte y vuelvan a revisar los signos, es urgencia grado 1, por la edad avanzada.- Los chicos asintieron y subieron con el anciano.

Mire a la señora que estaba de pie justo detrás de mi, con ella venía un chico de unos 14 años. La señora me miraba con tristeza y yo ya podía adivinar el porqué. Ella soltó un suspiro.

.-Gracias doctor Taisho.- Se dió la vuelta y abrazo de los hombros al chico.- El abuelo está bien, ve al auto y dile a tu padre que se quedará por precaución.

.-Inuyasha hará un buen trabajo mamá.- Dicho esto el niño salió.

Me di la vuelta con la intención de ir a ver las demás áreas.

.-Doctor Taisho.- Me llamó. La miré atentó.- ¿Cómo has estado?.- Recuerdo que la señora Taisho estuvo con los chicos el día que desperté. Ella lloró amargamente, se presentó pero tal cuál se marchó.

.-Muy bien, es bueno verla, la última vez fue hace mucho.- Dije un poco incómodo. Ella era la madre de la amiga desaparecida de mis amigos, siempre negó saber su paradero. -¿Y usted cómo está?.- Pregunté más por compromiso.

.-Bien, muchas gracias por preguntar.- Miro los papeles que llevaba en mano.- Hace poco hicimos un viaje largo, supongo que eso fue lo que causó que la presión de mi padre volviera a elevarse.- Me los entregó.- Esto fue lo que le habian recetado.- Mire los papeles y note que eran medicamentos que usualmente se recetaban para viajes que fueran largos.

.-Viajo casi 12 horas, eso explica mucho.- Le pase el documento de ingreso.- Firmé y entregue lo a la enfermera de recepción, si me permite iré a ver al paciente.- Dije esto y me marche.

Apreté los puños enojado, el viaje había sido hace un poco más de un mes. Cada vez que Miroku y Sango iban a preguntar por su hija ella siempre negó saber dónde estaba, pero lo supo todo el tiempo y simplemente no quiso decirles. Había mentido y la visitaba de vez en cuando.

Subí hasta mi oficina y llamé a Miroku. Enseguida contesto.

.-Tengo algo de información.

+Llama cuando tengas disponibilidad e iremos a tu casa.