KAGOME.Llegue temprano a la oficina mientras Violeta preparaba mi agenda. Las cosas con mis amigos se habían solucionado bastante bien a excepción del pequeño percance con Inuyasha. Por fortuna todo salió bien y el recupero su memoria.
Lo pensé mucho, pero no encontraba una razón para que el no allá recordado nada en 5 años hasta que logramos reencontrarnos. Mi móvil vibro con un mensaje de Sango.
'Salgamos hoy por la noche'.
'De acuerdo.
'¿Vamos por un café?'
Rei internamente, seguía siendo la misma chica enérgica de siempre.
'Mejor ven a mi oficina, te mando la ubicación'.
.-Sra Nakamura el director del hospital desea otra reunión con usted.- Las palabras de Inuyasha me recordaron que él era el interesado en el equipo.
.-Programa una reunión para las 9.- Ella asintió, pero se regresó confundida.
.-Son las 8:30.- Dijo mirando su reloj.
.-El hospital está a 10 minutos de distancia, llegará a tiempo.- Dije revisando unos papeles.-Desde ahora el director del hospital puede venir sin una cita, siempre y cuando avise con antelación.- Ella asintió y respondió el correo.- Violeta, iré al área de armado, cuando el director llegue llévalo conmigo.- Ella asintió y yo fui al cuarto donde se ponía el equipo de protección.
Llegue hasta donde estaban los robots y salude a los armadores que ya estaban trabajando. Muchos al verme me dieron informes de cómo iba el armado. Camine hasta la otra área donde configuraban las tarjetas madre. Mire con asombro como en pocos días los trabajadores se habían acoplado perfectamente a mi modo de trabajar. Algunos ya me habían visto trabajar ya que los primeros armados para dar el ejemplo los hice yo. Estaba por terminar de dar una vuelta observando el avance cuando mi móvil vibro.
'El director esta por llegar'.
Tenía que ir por unos papeles del contrato por lo que salí mejor a recibirlo.
.-¿Dónde esta?.-Pregunte llegando a la recepción. Ella me miro confundida y miro por donde estaba la entrada del área de armado y luego me miro.
.-Pidio permiso de dejar su motocicleta justo enfrente.- Mire las grandes puertas de cristal. No había nada.
Espere pacientemente hasta que se escuchó el rugido de una motocicleta estacionarse. Mire con atención al dueño de ella.
Era el momento adecuado. Inuyasha se iba bajando de la moto y se había quitado una chaqueta de cuero negra, quedando en su uniforme azul con la bata blanca. Mi mundo se reprodujo en cámara lenta cuando se quitó el casco. Los detalles que no había apreciado hace unos días en el hospital hoy los miraba con atención. Se había vuelto más alto que antes y su cabello negro que antes llegaba por debajo de sus hombros estaba ahora por encima de ellos, casi llegando a sus oídos. Había unos aretes negros en los lóbulos de sus orejas que antes no llevaba, lo mire asombrada. Era completamente diferente a como yo lo recordaba. Tenía una apariencia más casual a diferencia de antes. Guardaba sus cosas en los maleteros, pero con cada movimiento que hacia sus músculos se marcaban con facilidad. La sensación de ser abrazada por el volvió a mí causándome un escalofrió. Sacudí la cabeza y miré a Violeta que estaba sonrojada hasta los oídos.
.-Violeta.- La llame, pero ella estaba distraída en el espectáculo que Inuyasha estaba dando. Tenía que admitirlo se había vuelto más atractivo que antes, su rostro lucia más maduro y atraía mucho a las mujeres. Suspiré antes de volver a llamarla.- Violeta.-La volví a llamar, pero ahora con un movimiento de manos en su rostro.
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Un amor a nuestra medida.
FanfictionContinuación de EL PESO DEL AMOR. Kagome se fue de casa después del suceso con Naraku, pero no se fue sola. Kurama el chico con quien menos hablaba y quien la ayudo en su peor momento se marchó con ella. Ella ya había abordado un avión lejos de tod...