Destruir objetos personales

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Velvet irrumpió en la habitación de su hermano abriendo la puerta de una patada.

—¿¡Quién te crees que eres para dejarme hablando sola!?

—Déjame en paz— respondió Veneer, realmente le estaba hartando la actitud de su hermana.

—No te voy a dejar en paz, hermanito, no hasta que entiendas que yo mando y sigas mis reglas

 —No voy a hacerlo, Vel, déjame solo— Quería sacarla de su cuarto, pero no sabia como, era incapaz de echar a su hermana.

—Bien, muy bien, quise hacer esto a las buenas Veneer, pero no me dejas opción— Acto seguido agarro el teléfono de Veneer que estaba en la mesa y lo arrojo al piso donde empezó a pisarlo frenéticamente, hasta asegurarse que este inservible 

—Velvet, detente ¿Qué haces?— La tomo de los brazos suavemente para intentar calmarla, pero solo fue empujado el piso por ella.

Acto seguido, Velvet busco con la mirada algo mas personal de Veneer, y encontró una foto de ambos cuando eran niños junto sus padres, sonrió siniestramente tomando la foto para mostrársela a su hermano

—Que bonito recuerdo de esos fracasados, hermanito— dijo con burla —no eran nadie y nunca lo fueron, a comparación de yo, una superestrella.

—Son nuestros padres, Velvet ¿Qué te pasa?—Se puso de pie intentando arrebatarle la foto, sin éxito.

—Nunca los necesite, ni ahora ni nunca— acto seguido rompió la foto a pedacitos delante de la impotente mirada de su hermano —¿Ahora si vas a obedecer mis reglas?

—No, tú no eres nadie para interponerme reglas ni nada— Respondió casi sin pensarlo, lástima que uso las palabras incorrectas con su hermana.

"Nadie" Esa palabra resonó en el cerebro de Velvet —Nadie, no soy nadie ¿Realmente no soy nadie?— Bajo la mirada por un momento, el dolor rápidamente se transformo en odio, y empezó a apretar los puños con rabia.

—¡Ahora si me hartaste fracasado horroroso!— le metió un puñete en la cara haciéndolo caer, y agarro todas sus cosas arrojándolas al piso.

La cegó la ira, quien se creía él para decir que ella no era nadie, ella era la superestrella Velvet, y el mundo recordaría su nombre

Empezó a pisar todo lo que había arrojado al piso, cuadros, libros, fotos, ropa, decoraciones.

—Por favor, Velvet, basta, tú ganas, seguiré tus reglas, lo siento— dijo Veneer temblando en el suelo, cubriéndose la cara; lo dominó el miedo, era la primera vez que su hermana lo golpeaba.

—Claro que lo sientes, por supuesto— dijo antes de irse, cerrando la puerta de golpe.

—Claro que lo sientes, por supuesto— dijo antes de irse, cerrando la puerta de golpe

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Y pensar que falta poco para que está wea llegué a su fin.

Espero que les guste.

Violentometro [Velvet y Veneer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora