Restart (Ziam Fanfiction)

Capítulo IX

Capítulo IX

Vio a Z aparecer en el pasillo de las habitaciones, y todo pasó demasiado rápido como para narrarlo con detenimiento. Lucía desorientado, angustiado, como si hubiera perdido un tanto de esa seguridad que siempre llevaba encima. Los dos se miraron y quizás sería la primera y la última vez que lo vería así de vulnerable, la mirada débil y los ojos cristalizados, perdido y asustado al encontrarse con él.

Liam dudó, no lo veía como siempre. Si no lo analizaba un poco podría hasta decir que había visto a ese hombre antes, pero con otro nombre, otra ropa, y otras ocupaciones. La respuesta la tenía en la punta de la lengua y sabía que se le iba a salir en cualquier momento, ahora sí que estaba casi completamente seguro de que esos dos hombres... eran uno solo.

Corrió hacia él.

—Ven conmigo—lo tomó del brazo.

Éste miró la mano de Liam aferrándose a su brazo, y luego a él.

—¿Qué piensas que haces? —le preguntó instantáneamente.

—No permitiendo que huyas de mí...—le contestó Liam.

—¿Huir de ti? ¿Quién te crees que eres? —lo desacreditó él.

—¿Quién crees que soy? —le preguntó Liam.

Esa pregunta le retumbó en la cabeza al gigoló.

Lo miró por unos instantes, dándose tiempo para pensar la respuesta.

—No soy tuyo...—dijo, y señaló al hombre que venía a su encuentro—, no soy de nadie... y soy de todos.

Dicho eso avanzó para unirse al cliente.

No soy tuyo, no soy de nadie... y de todos. La triste verdad de Z.

Liam se quedó petrificado cuando lo vio desaparecer tras la puerta de una de las habitaciones. Era imposible que Z no estuviera disponible para él, siempre lo estaba, y ahora había preferido a un rubio de ojos verdes antes que a él. ¿No se la pasaban bien acaso?

Pero ¡¿Qué mierdas dices?! ¿Acaso, no ves que poco importa por quien te cambió, sino el hecho de que lo haya hecho? ¿Y no es más importante aún que te haya rechazado y que has visto en esos ojos a Zayn, que todos tus estúpidos y egoístas celos?

Liam no pudo decir nada, su consciencia tenía razón. Por muy desquiciado que pareciera, era imposible no reconocerlo. Era extraño no sentirlo familiar, era todo muy raro. No sabía si estaba enloqueciendo o es así como se sienten los grandes descubridores de la verdad. Ataba cabos, y llenaba espacios vacíos con suposiciones, como un auténtico detective. Y todo llegaba a una sola conclusión: Zayn y Z son la misma persona.

Solo que al querer comprobarlo, toda esa estructura se le caía frente a los ojos... Eran tan diferentes que aunque supiera que era uno solo, pensaría que se trataba de dos seres completamente distintos.

¿Cómo podía llevar esta doble vida tan bien? Si él que se tomó tres segundos para intentar comprenderla ya sentía mareos.

¿Por qué hacía esto? No tenía por qué saberlo, no era cosa suya.

¿Lo reconoció cuando fue a su casa? Tampoco podía definirse por una respuesta fija. Que lo conocía, estaba seguro.

¿Quién es Z, y Zayn? Era algo muy complejo para ponerse a pensarlo en un boliche.

***

Z se balanceaba sobre el cuerpo de aquel hombre. El rubio estaba completamente feliz de que el gigoló hubiera accedido, no era cualquier trabajador, era uno con gran prestigio, para nada fácil era tenerlo para sí una noche completa, y mucho menos si tenía que cancelarles a otros.

No podía hacer más nada para fingir que disfrutaba esto, tenía un nudo en la garganta que parecía querer salírsele por la misma, rasgándole la piel. Fue duro verle la cara sabiendo que la noche anterior lo había tenido en su casa, y que este lo había conocido sin máscaras y sin ningún tipo de ensayo. No podía seguir viéndolo después de todo esto, era cruel la forma en que Liam lo miraba creyendo que así le curaría, como si pudiera entender tantas cosas que llevaba dentro.

No entendía absolutamente nada. Por lo tanto no podía reunir las piezas, y mucho menos atornillarlas.

No quería contarle sus problemas, no quería tener que hablar... Solo quería seguir con su vida como hasta ahora: levantándose en la mañana solo, y saliendo a la calle para trabajar y que nadie se preocupara por si tenía frío, hambre o alguna pena en el corazón. Porque todo esa protección que debería sentirse solo había derivado en una tragedia de la que no se quería acordar.

Había estado con tantos hombres como Z que no creía poder recordar... Pero Zayn era tan virgen como un niño. Se había defendido tantas veces como gigoló, pero como mesero había recibido tantos insultos.

Siendo Zayn descansaba de Z, y siendo Z descansaba de Zayn. No era ni uno ni el otro, incluso aunque hubiera sido uno de ellos más tiempo.

Maldijo dentro de su cabeza, y miró el espejo sobre él...

La peor decisión de su vida.

Se vio a él mismo, era Zayn, el adolescente, el mesero, el sincero y bondadoso, el generoso, ese que siempre tenía una palabra de aliento para los demás pero nunca para sí mismo. Ese mismo, acostándose con un hombre que no conocía... Le gustaba, sí, pero no tenía idea de qué nombre gritar cuando recibiera el orgasmo.

Al rostro lo quitó desesperado, y se horrorizó. Comenzó a sentir su cuerpo sobre el otro, la respiración de aquel hombre, las palabras sucias en su oído, las embestidas... Y sintió que quería morirse allí mismo. Si hubiera sido otra persona, se habría escupido en la cara.

¿Qué clase de monstruo era Z? ¿Por qué no podía sentir eso todas las noches, por qué esa vez sintió que era Zayn quien se acosaba con el rubio?

¿Cómo había llegado hasta allí? ¿Cómo era uno de los más prestigiosos trabajadores del local?

No entendió nada, pues eran cosas de Z.

Cosas que Zayn nunca hubiera podido hacer, cosas de verdad.

Cerró los ojos con fuerza porque se sentía sucio, atrapado bajo el disfraz de un hombre que no era, pero al que se parecía mucho físicamente. Lloró porque se sentía violado, como bajo los efectos de una droga alucinógena muy tóxica, llamada Z, a la cual no controlaba, a la cual trataba de olvidar.

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Bueno, HOLA!

Espero que este capítulo no sea tan complicado, lo fue para mi escribirlo y eso que yo sé qué secretos esconde Zayn/Z. Jajaj.

dEJEN LAS OPINIONES Y ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.