Restart (Ziam Fanfiction)

Capítulo XI

Capítulo XI

Liam presionaba el botón de la lapicera, nervioso. Esperaba a solo una persona, Joaquín, el jefe de investigadores que tenía a su cargo.

Apenas había llegado a su casa luego de esa equivocada noche, lo único que hizo fue reír, incluso aunque estaba confundido y algo perturbado por las lágrimas de Zayn. Era desquiciado lo que se le ocurrió, pero ahora mismo tenía muchas más ganas de averiguar sobre él. No le importó que hace unos segundos hubiera sido echado, casi pidiéndole a súplicas que lo dejara en paz y desapareciera de su vida, pero había algo dentro de él que crecía cada que escuchaba un "no" como respuesta de su parte.

No era necesario aclarar que todo lo que hacía lo caracterizaba como un loco inconsciente, desubicado, y hasta psicópata.

Una hora y cuarto después de que pasó ignorando la pila de papeles que debía revisar, pensó que tal vez debía prestarles algo de su valiosa atención, y mucho más cuando recordó que aquellos estaban allí hace una semana... El cartel de "Urgente" terminó de alarmarlo.

Tomó al que estaba sobre la cima, y lo comenzó a leer con una expresión de confusión. En ese momento, la puerta de abre para que su secretaria ingresara algo apurada.

—Liam, Joaquín está aquí y dice que es importante—le dijo ella.

Toda la concentración, ánimos de trabajar e interés por la montaña de papeles a su lado, desapareció al oírla.

—Bien, dile que pase. Gracias—le dijo Liam educadamente.

Segundos después de que la muchacha saliera de su vista, apareció el robusto Joaquín a quien conocía desde hace tiempo ya, pero que solo se trataban para asuntos que necesitaran discreción. El hombre caminó hasta el escritorio con un sobretodo negro que le cubría de los hombros hasta las rodillas, cualquier tonto adivinaría que tenía algo que ver con la investigación... Era tan discreto que llamaba la atención.

—Y, ¿Qué tienes? —le preguntó.

—Bueno, tranquilo—le dijo algo risueño por verlo tan ansioso.

Liam no se interesó por seguirle la pelea, solo miraba hambriento el sobre color madera que llevaba Joaquín en la mano.

El hombre tiró el paquete sobre la mesa, y se sentó cómodamente en la silla frente a Liam.

"Zayn Malik, 20 años. Trabaja de mesero en Morning, London, un restaurante. La dueña es Leah Terri. Fue contratado hace dos años.

A los dieciocho años, luego de terminar el colegio, Zayn salió de Bradford, la cuidad donde nació, para venir a Londres. Por lo que sé, no dio explicaciones suficientes, y muchos estuvieron bastantes sorprendidos, porque era un joven muy dependiente y apegado a sus padres.

Meses después consigue el trabajo, y alquila su departamento. Por suerte conseguí que algunos de los hospedados me hablaran de él, pero nunca fueron datos precisos, parece ser una persona bastante reservada, que habla muy poco con ellos y que escasas veces sale fuera de su casa. No tiene amistades que lo visiten, y dicen que solo lo ven cuando sale temprano en la mañana para trabajar, y que algunas veces lo han visto llegar a altas horas de la noche. No hace mucho alboroto, ni se mete con nadie, así que no hondaron en esos detalles.

El recepcionista del hotel, no me dio demasiada información, ya que el viejo era insobornable y solo soltó unas miserables palabras que poco agregan a los testimonios de los vecinos. Aunque me dio un detalle, dijo que algunas noches, lo ve llegar con un bolso negro grande, y que muchas veces le ha visto una especie de delineador corrido en los ojos, sin menciona que luce muy terrible.