Capítulo XVI
Zayn había ingresado en su casa como si lo persiguieran mil demonios, Liam estaba muy asustado de que el morocho estuviera enfermo o que estuviera necesitando alguna atención urgente. Era tan extraño, que muchas veces al día temía por él. No sabía qué esperar de él, y había días en que algún que otro pensamiento descabellado lo hacía pensar que se lo podría encontrar muerto por alguna parte... ¡NO! ¡Aleja esa porquería de pensamiento!
Hacía media hora que habían llegado y Zayn estaba sentado frente a la estufa con un libro en las manos y no había dicho palabra. Parecía más tranquilo, y en sus cabales. Era buen momento para la pregunta.
—¿Qué diablos ha sido eso? —le dijo.
Zayn se mantuvo en silencio.
—Tony, —dijo con un hilo de voz. —es un idiota, olvídate de él.
—¿Qué son todas esas cosas que dijo de ti? —le preguntó Liam.
—Puras mierdas, ya déjalo—respondió Zayn.
—Y si fueron puras mierdas, ¿por qué no le respondiste? —soltó Liam.
Zayn no respondió más. La habitación se llenó de un silencio ensordecedor que se le hizo insoportable. Decidió que debía abandonar ese ambiente y se retiró al baño a despejarse un rato.
Cuando regresó, Zayn se hallaba en la misma posición.
—¿Por qué dijo que nunca vas de fiesta? —le preguntó Liam. —¿Acaso nadie sabe que eres Z?
Zayn continuó en silencio.
—¡Joder! Eres el puto dueño de la noche, el prostituto mejor pagado de todo el estúpido bar y me dices que ha sido todo un brote, que nunca antes habías bailado, que nunca fuiste nada parecido a lo que eres en las noches...-
No lo dejó terminar.
—Ese es Z—respondió.
Ahora fue Liam quien calló. Otra vez se sintió en la puerta de algo grande, solo esperaba que esta vez Zayn le dijera la verdad.
—Tony conoce a Zayn, al aburrido, raro, antisocial, estúpido, ingenuo, puto, y débil Zayn.
Los ojos de Zayn estaban tan rojos y húmedos que Liam temió por lo que sería capaz de hacer.
—Por favor, ya basta—le pidió Zayn, más tranquilo esta vez.
Liam se acercó delicadamente a Zayn.
—No puedo parar, Zayn. Me muero por entenderte—le dijo en un tono suplicante.
Zayn se acercó, a punto de pasar de él.
—Me da igual, no te pedí que lo hagas, ni quiero que lo hagas—dijo, y cruzó a su lado.
Liam suspiró. Esto era mucho más difícil de lo que pensó que sería cualquier relación. No era lo que estaba buscando. Pero la curiosidad lo mantenía ahí con la misma fuerza con la que lo había traído hasta allí.
Cuando pensaba en el amor, creía que sería como en las películas: dos personas predestinadas a estar juntos de cualquier forma. Se notaba porque compartían gustos y miradas de la vida, todo parecía suceder de manera mágica para que se encontraran en todos los rincones. La desprolijidad y timidez de ella, no le molestaban a él, y los fallos y actos desmedidos de él, no hacían más que enamorar más a la chica. Nunca había leído ni visto en ninguna parte, que una relación fuera como esta. Definitivamente esto no era lo que había estaba buscando, no era lo que le habían contado, no era lo que tenía planeado. No era como lo había soñado.
O quizás no era amor, y se trataba simplemente de una obsesión.
Demasiadas preguntas.
—Hablas como si Z fuera una persona diferente a ti—dijo Liam mientras ingresaba en la habitación donde Zayn había parecido refugiarse.
—Olvídalo, nunca lo entenderás—dijo con la voz muy apagada.
—Nunca lo haré si no me explicas—dijo Liam mientras ingresaba con discreción en el cuarto en penumbras.
Tenía miedo de arruinar el momento, o alejarlo con cualquier estupidez que se le ocurriera decir.
Lo último que Liam dijo pareció callar por completo a Zayn, quien parecía inmóvil en un rincón de la habitación.
—Si buscas a Z, aquí no vas a encontrarlo—dijo de repente Zayn. —Lo siento, pero...
—Por favor, para de disculparte—susurró Liam cuando sintió que lo tocaba. Bajo sus manos, Zayn pareció respirar pesadamente, y creyó notar que se erizaba. Estaba quieto, no se movía más que para respirar profundamente. Liam no quería asustarlo. Nunca lo había tenido así. Z nunca había demostrado esa pasividad, esa paz, esa tranquilidad. Nunca había llegado a creer que haría lo que de su boca saliera.
Por un instante se sintió sucio de pensar tan morbosamente acerca de Zayn.
Definitivamente jamás se le habría ocurrido que Z y Zayn podrían ser la misma persona. Es más, no existía en el mundo algo tan opuesto como esas dos entidades.
—No me importa nada acerca de Z en este momento—el aliento de Liam chocó con el de Zayn, quien aún tenía los ojos cerrados con fuerza. Algo dentro de su oscura alma dio un vuelco cuando escuchó eso. Sintió ganas de llorar. Jamás alguien lo había preferido en lugar de Z.
—Te quiero a ti, Zayn—le dijo, y con eso dicho, se besaron.
Era la primera vez que besaba, y para sorpresa de sí mismo lo hacía bastante bien. Liam no se extrañó ya que creyó que no había noche que no hubiera practicado con sus clientes.
Zayn era tan inocente y virgen como un recién nacido. Pero si no hubiera sido porque las palabras del empresario fueron las que soñó toda su vida, nunca hubiera accedido a besarlo. Ni siquiera sabía lo que hacía, pero deseó que Liam si lo supiera.
Ojala que todo lo que este le dijo fuera la más grande verdad que de sus labios había salido, porque de lo contrario... lo mataría.
---
¡HEY! Liam se está metiendo en territorios peligrosos, no sé qué piensan ustedes...
Espero que les guste. Besito, y dejen opinión si quieren.

ESTÁS LEYENDO
Restart (Ziam Fanfiction)
FanficBajo el antifaz esconde más de un secreto… y Liam moverá cielo y tierra para descubrirlos. ¿Te animas conocerlos?