RESCATE

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"Era una noche de tormenta, los residentes de la iglesia se disponían a irse a dormir, casi estaban sobre la media noche, pero antes tendrían que cerrar puertas y ventanas, aunque la estructura fuera de piedra ello no impedía que el inclemente frio ingresara y les calara hasta los huesos, los dos hombres de sotana que iban juntos portando una vela cada uno, decidieron separarse para así terminar más rápido acordando reunirse en ese mismo lugar.

Tras una última revisión se disponían a retirarse cuando uno de ellos se detuvo en seco.

—¿Que pasa Silas? —pregunto el hombre de sotana al otro.

—¿Escuchaste algo? —respondió a la vez con otra pregunta dirigiendo su mirada hacia la puerta principal de la iglesia que estaba ya trancada por un grueso madero.

—No nada

—Ahí está otra vez—sin esperar respuesta camino hasta la puerta y con mucho esfuerzo quito los dos maderos que la trancaban y abrió un poco para mirar a través de la rendija, recorriéndole un escalofrió debido a que recibió de lleno el aire helado de la noche, estaba por volver a cerrar cuando un ligero gimoteo lo hizo desviar la mirada hacia abajo, ahí había una rustica caja de madera cubierta con algunas cartones pero al interior había algo que se movía, sin esperar más se inclinó y descubrió lo que había dentro de la caja, un bebe, raudamente lo saco de allí y lo cobijo con la manta que tenía puesta sobre la espalda para protegerse del frio.

—¿Que hay Silas, que es lo que has encontrado?

—Un bebe, ayúdame a cerrar...por todos los cielos esta frio —reconoció al palpar al bebe.

Tras cerrar nuevamente la puerta ambos hombres empezaron a esculcar al bebe quien en efecto estaba al borde de la hipotermia.

El revuelo que se armó en la humilde y rustica iglesia fue suficiente para despertar a los demás residentes incluido el padre quien ya entrado en años solía dormirse temprano, habían ya transcurrido algunas horas y ya había amanecido, incluso el medico del pueblo había sido traído casi que en pijama para que atendiera al bebe.

—Pero doctor sigue frio.

—Eso escapa de mis conocimientos, pues todos sus signos vitales son normales, diría que está completamente sano, tal vez pueda deberse a que estuvo por un largo tiempo en el frio, supongo que con las horas y siendo abrigado adecuadamente su temperatura corporal será la apropiada.

Tras las palabras del médico los sacerdotes le dejaron ir, eso sí cumpliendo las indicaciones del médico, pero por extraño que parezca el niño mantenía un frio inusual en sus manitos, con los días Silas como los demás dejaron pasar ese hecho, considerando que era algo inherente en el niño porque por lo demás estaba completamente sano.

Transcurrió el tiempo y a pesar que buscaron en el pueblo quien podría haber dejado a ese angelito nadie se ajustaba siquiera a la fisonomía de ese pequeño, además que conociendo a casi todos los habitantes ninguna familia o mujer había estado embarazada así que el niño debía de haber sido abandonado por alguien que pasaba y que al no poder cuidarlo decidieron dejarlo donde consideraron era el lugar más seguro.

Debido a la pobreza de las personas del lugar era imposible que alguien adoptara al niño, pero debido a él recibían donaciones de los pobladores así que el pequeño no careció de nada, Silas al ver que le tiempo pasaba decidió nombrar al pequeño como Ángel.

—Silas, ven un momento—el padre lo llamo a un lado —como sabes ya estoy viejo, y la sede de esta iglesia me ha enviado una carta para que designe un nuevo párroco, te pregunto ahora quieres tu asumir esta noble pero ardua tarea.... Tomate tu tiempo hijo ya que eso implicaría que tomes algunas decisiones difíciles y no quisiera que luego te arrepintieras de tu decisión.

LA FUERZA DE TU AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora