Desde muy tempranas horas los santos de Piscis y Aries se habían reunido con Camus en el templo de Acuario, a solo pocos días para la triple boda, sus compañeros no podían ocultar tampoco lo emocionados que se encontraban, ahora que se había formalizado el noviazgo de Mu con Shaka y Aphrodite con Shura, el ambiente, aparte de festivo, era uno pleno de felicidad para los involucrados.
—Vaya, no pensé que hubiera tantos regalos —Camus apilaba otra caja sobre una ruma que había en su sala, su estudio y la otra habitación estaban llenas de regalos que había recibido durante los quince días previos a su boda. —si siguen llegando no habrá donde ponerlos.
—Y eso que aún falta cinco días, mi templo también está repleto –menciono Mu, mientras miraba arrobado su anillo de compromiso, el que le dio Shaka, el semidiós no había perdido tiempo, fue pedida de mano a Shion y Doko formalización y matrimonio, todo en tiempo record —hasta los pasillos están ocupados.
—De seguir llegando más presentes tendré que destinar parte de mi jardín para que puedan caber todos —Aphrodite al igual que Mu estaba que no cabía de la felicidad, como si ambos novios se hubieran puesto de acuerdo su formalización y matrimonio se programó para las mismas fechas, Camus fue quien sugirió que sean las tres bodas juntas —bien tienen planes para el resto del día.
—Almorzar con Milo.
—Con Shaka
—Y yo con Shura, pero algo aparte de eso....
—Nada —ambos menores negaron, observando a su vez la sonrisa que se dibujaba en el rostro de piscis —que tienes en mente —pregunto Camus
—Consentirnos un poco —de su chaqueta saco un sobre mostrándoselos a sus camaradas —la señorita Athena nos ha hecho llegar este pase a un spa en Atenas —el rostro sin expresión de los dos santos desespero al piscis —nunca han estado en un spa...
—Se lo que es un spa Aphrodite, por si lo has olvidado tenemos las termas en el templo, que estarán a nuestra disposición.
—La diferencia, par de aburridos, es que, en un spa, hay sauna, yacusi, masajes, cuidado corporal, lo que no hay acá —Aries iba a protestar —bueno si, pero no es lo mismo, acá tendremos a un sirviente tirándonos el agua sobre el cuerpo y ya, en cambio en un spa...
—Si, entiendo tu punto, pero la verdad es que no tengo muchas ganas de hacer un viaje, no por ahora...
—Además, no creo que sea tan necesario —Mu miraba sus manos, no estaban tan maltratadas o eso pensaba el
—A ver digamma algo —los dos interpelados dirigieron sus miradas al piscis —Están depilados ya... —la sorpresa y desconcierto en ambos menores le dio la respuesta al mayor —piensan llegar a su noche de bodas peludos de ahí .—Para qué hora es la cita
Aphrodite sonrió triunfal, claro que omitió ciertos detalles acerca de la depilación en zonas sensibles, con cera, pero bueno mejor no estropeaba la sorpresa. Tras despedirse y acordar el lugar y la hora para encontrarse, nuevamente Camus quedo solo en su templo, lo bueno que ya le había informado a su novio que estaría ausente un día, cosas de donceles, mientras, en lo que le quedaba de día libre iba a poner un poco de orden en su templo, guardaría sus últimos regalos, les buscaría un lugar en su recamara.
Caja tras caja, el santo le daba una ligera sacudida como para determinar si era losa u otro material que no se estropeara, de buena gana hubiera abierto sus regalos, aunque le costara admitirlo tenía cierta curiosidad por saber que era lo que le habían hecho llegar, había tantos regalos, pero deseaba hacerlo con Milo cuando ya estén casados.
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LA FUERZA DE TU AMOR.
Romancecamus ha sufrido un ataque, nadie lo sabe, ni el mismo conoce al que lo agredio.