𝑾𝒂𝒓 𝒐𝒇 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕𝒔; 𝑱𝒂𝒄𝒂𝒆𝒓𝒚𝒔 𝑽𝒆𝒍𝒂𝒓𝒚𝒐𝒏¹

01; Romper lazos

Los días se basaban en Lynaessa siendo regañada por su madre por sus comportamientos ajenos a una princesa, ella estaba exasperada por eso, solamente tenía doce días del nombre y era muy pequeña para saber como se supone que debía comportarse.

—Y todo lo que escucho salir de su boca es "bla bla bla, Lynaessa eso no es digno de una princesa, bla bla bla, deja de comportarte como una salvaje, bla bla bla" —le contaba a su hermana mayor mientras tomaban un té.

—Alicent solamente ve por tu bien, Lyna. —le dice la mayor mientras ve a su hermanita con su hijo Joffrey en brazos.

—Lo sé, es solo que a veces... —suspira haciendo una pausa—A veces solamente quisiera ser alguien normal, no tener todas estas responsabilidades de princesa.

Cuando Rhaenyra veía a Lynaessa se veía reflejada en sus ojos, ella era igual a la edad de la niña, la única diferencia era que ella estaba sola y Lyna no, ella tenía a sus hermanos y más que nada la tenía a ella.

—Naciste en esta familia porque por alguna razón los dioses vieron que nos traerías mucha paz y salvarías a todos, eres la que nos mantiene a todos unidos, eres la luz de esperanza de los Targaryen. —le habla levantándose para quedar al lado de ella.

—Te quiero mucho, Nyra. —dice viéndola con los ojos cristalizados.

—Y yo a ti, Lyna. —le besa la frente para abrazarla y luego volver a su lugar para continuar con su charla.

Hoy en la reunión del consejo Rhaenyra había propuesto un compromiso entre su hijo Jacaerys y su media hermana Helaena, que fue rechazada por Alicent. Aunque la primera opción de Rhaenyra no fue Helaena, su primera opción fue Lynaessa no quería hacer que su niña se case por obligación a la corona y tener el mismo destino que ella.

Dragonstone 122 d.c

Estaban en el funeral de Laena Velaryon, Lynaessa se sentía incómoda en ese lugar, se sentía así porque ella ni siquiera conocía a la mujer que había fallecido, no sentía correcto estar allí si no la conocía.

—Mami. —llamó la niña a Alicent.

—¿Qué sucede cariño? —pregunta agachándose un poco para prestarle atención a su hija.

—¿Puedo ir a la playa?—pregunta recibiendo una mirada dudosa de su progenitora—Por favor, no me siento cómoda aquí y me estoy empezando a sentir mal.

Alicent suelta un suspiro y le dice que estaba bien pero que tenga cuidado, la niña feliz se fue rápidamente, al llegar se sentó en la arena y empezó a jugar con la arena.

Jacaerys al ver a la niña irse hacia la playa fue detrás de ella, hacía mucho que no hablaban o mejor dicho ella no le hablaba, él veía a la niña jugar con la arena y luego de pensarlo un poco fue a sentarse a su lado.

—Lo siento, Lyn, se que estuvo muy mal lo que le hacíamos a Aemond. —habla él al ver que ella no tenía la iniciativa de hablarle.

—No es a mi a quien debes pedir disculpas, Jacaerys. —le dice con seriedad.

—Lo sé y le pediré disculpas a Aemond, lo prometo, pero por favor ya no me ignores. —le suplica viéndola con los ojos cristalizados.

Ella suspira viéndolo casi llorar frente a ella y se levanta limpiando la arena de su vestido, él agacha la mirada sintiendo su labio temblar y las lágrimas empezar a salir de sus ojos pensando que no lo perdonaba y se iría, ella estira su mano hacia él.

—¿Me dejaras con la mano ahí, Jace?, eso no es muy caballeroso de un príncipe. —dice ella con una pequeña sonrisa.

Él alza la mirada y se seca las lágrimas antes de agarrar su mano y levantarse, al estar ambos de pie ella se tira a los brazos de su sobrino para darle un fuerte abrazo.

—Solo deja de dejarte influenciar por Aegon, él es un idiota, tú no. —le dice agarrando la cara del niño entre sus manos y le limpia las lágrimas que le salieron al abrazarla.

—Lyn... —susurra viendo a su tía que emite un "mjm"—¿Puedo darte algo?

Ella asiente con confusión y el niño presiona sus labios contra los de ella tomándola por sorpresa, se separa completamente sonrojado y la mira con timidez.

—¿Qué fue eso? —pregunta con confusión la peliblanca.

—Mi primer beso. —responde tímido agachando la mirada.

Ella pone su mano en su mentón para que alce la mirada y le da otro pico tomándolo por sorpresa, ella ríe con ternura por la reacción de él y luego se separa para salir corriendo.

La noche había llegado, Lynaessa veía a su hermana durmiendo tan tranquila cuando ella no podía cerrar un ojo sintiendo una presión en el pecho como avisando que algo malo iba a pasar.

Se levantó de la cama y se vistió para ir en busca de sus hermanos y ver si estaban bien, encontró a Aegon durmiendo en el suelo completamente ebrio, intentó despertarlo para que nadie más lo vea allí pero él no se despertaba así que se levantó y salió en busca de su mellizo, a lo lejos vio a Baela, Rhaena, Jace y Luke golpeando a alguien en el suelo, su pulso se disparó al ver la cabellera blanca de su mellizo.

Corrió hasta allí y agarró a Baela de los hombros dándola vuelta, su puño le golpeó la cara tirándola al suelo, luego agarró a Rhaena y la empujó contra la pared haciendo que se golpeé la espalda haciéndola caer adolorida.

—¡Suelten a mi hermano malditos! —gritó tirándose sobre Jacaerys tacleando al chico y sacándolo de encima de su hermano.

No sabía cómo pasó o quién la golpeó pero tenía el labio sangrando, cuando saco a la persona de encima suyo vio con claridad como Lucerys le quitaba el ojo a su hermano.

—Aemond, ¡No! —gritó con terror viendo como caía al suelo perdiendo mucha sangre.

Escuchaba las voces alrededor pero eran lejanas, todos discutían y ella tenía la mirada perdida repitiendo una y otra vez la imagen de su hermano caer al suelo con mucha sangre.

—¡Lynaessa! —el grito de su padre la sacó de su mente.

—¿Si, majestad? —pregunta la pequeña en voz baja.

—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó en voz baja y suave.

—No se como empezó, yo sentía que algo iba mal con mis hermanos y salí a buscarlos, cuando llegue las hijas de Daemon junto a los de Rhaenyra estaban golpeando entre todos a mi hermano, Aemond, entonces lo defendí, Jacaerys sacó una navaja e intentó dañar a mi hermano, pero se le cayó y luego Lucerys termino quitando el ojo a mi hermano—explico lo que ella había visto.

Hubieron algunas reacciones en esa habitación, la de su hermana mayor al escucharla llamarla por su nombre y no por su apodo, el de sus sobrinos al escuchar llamarlos "hijos de Rhaenyra" y no como siempre diciéndoles "sobrinos" o "Lukie y Jacie" y luego Daemon quien se divertía con lo que pasaba.

Ese día se rompió todo vínculo entre sobrinos y tíos, entre hermanos y hermanos, ese día terminó por separar a la familia.

Cuando regresaron a Kings Landing, Lynaessa se ocupó de cuidar a Aemond hasta que mejoró, luego empezó a entrenar con Ser Criston, aprendió mucho volviéndose la mejor espadachín de todos los reinos, empezó a ser más observadora, más cuidadosa en muchas cosas.

Rhaenyra y su hijo, Jacaerys, escribían cartas todos los días, pero ella no las leía, hasta que un día Jacaerys dejó de hacerlo al darse cuenta que no llegaba a nada y empezó a crecer cierto rencor hacia ella.