apocalypse. steve harrington +18

005

𝚖𝚊𝚍𝚒𝚜𝚘𝚗.

Entre los tres buscamos cubos y picamos trozos de carne, íbamos a hacer que Dart siguiera el rastro hasta el viejo desguace.

—No hace falta que hagas esto, yo me encargo del niño —Steve se acercó a mi, mantenía su mano en mi hombro.

—No pasa nada, yo quiero hacer esto, además es mi primo, soy la mayor, tengo que cuidarle.

—Ya lo sé, pero puede ser peligroso y... —le interrumpí.

—Steve...

—Vale, vale —solo no quiero que te pase nada.

No nos conocíamos desde hace mucho, pero que se preocupara así por mí me gustaba, realmente me hacía sentir segura, hacía tiempo no me sentía así. Los ojos de Steve conectaban con los míos, descubriéndose mutuamente, conectando aún más.

—Lo siento por interrumpir pero tenemos que irnos ya —Dustin interrumpió al acabar de hablar con Lucas por el walkie talkie.

Con el auto de Steve nos acercamos hasta unas viejas vías de tren y comenzamos a dejar el rastro de carne.

—A ver si lo entiendo, te has quedado con un bicho muy peligroso solo porque querías impresionar a la chica que te gusta —resumió Steve.

—A ver, eso es un explicación exageradamente resumida.

—¿Por qué no me lo habías contado? —pregunté indignada—, si querías impresionar a esa chica haberme dicho algo y yo te hubiera ayudado.

—Madi, no te ofendas —me miró—, pero eres chica.

—¿Y? —estaba aún más indignada.

—Que para esas cosas estamos los tíos, nos aconsejamos mutuamente.

—Pero es que los chicos no saben lo que queremos, siempre dicen algo como que nos gusta el desinterés, que eso nos vuelve locas —por la cara que puso se notaba que ese es el consejo que le iba a dar a Dustin—. A mi me demuestran desinterés y ya me dejas de gustar.

—Pero no siempre es lo mismo para todas —intentaba tener la razón—. Yo he salido con muchas chicas y eso a mí siempre me funciona —Dustin asintió. Podía predecir que lo llegaría a usar en el futuro.

—Esto es ridículo —me quejé y me adelanté a ellos.

Podía escucharlos un poco de lejos. Comencé a pensar que si esa era la técnica de Steve para coquetear entonces conmigo no lo estabas haciendo y solo se preocupaba como un amigo, de alguna manera eso me aliviaba porque el seguía teniendo novia, aunque podía adivinar lo que estaría haciendo con Jonathan ahora mismo.

—No lo hagas, porque te romperá el corazón y eres muy joven para esa mierda —la voz de Steve se acercaba.

—¿Es aquí? —pregunté a Dustin cuando vi algunos autos viejos. El asintió.

—Este sitio está bien, puede funcionar —Steve echó un vistazo—, buena idea —alago a Dustin.

Completamos el rastro de carne. A escasos metros de nosotros llegaron Lucas y Max, por la mirada de Dustin hacia Max ya sabía que era ella la chica de la que hablaba, al parecer Steve también se dio cuenta.

Lucas y Dustin se juntaron para hablar detrás de un coche, por lo que Steve, Max y yo comenzamos a colocar al rededor de un autobús viejo placas de metal para protegerlo.

—Tu primo es genial —se acercó Steve.

—Ya lo sé —aseguré la ventana con otra placa de metal—, vivo con él.