Tu mirada | João Félix

XVII. EL VIDEO

Había pasado un mes desde que oficialmente habíamos empezado a salir y todo estaba yendo genial. João y yo éramos inseparables, aunque últimamente había estado muy ocupado. Me había acostumbrado a que me recogiera después de clase, pero en los últimos días no había podido hacerlo. No le di mucha importancia; después de todo, entendía que sus entrenamientos y compromisos con el equipo podían ser impredecibles.

Ese día, mientras volvía a casa de la universidad, mi teléfono vibró en mi bolso. Saqué el móvil y vi un mensaje de Eva. Era un enlace, pero antes de que pudiera abrirlo, mi teléfono sonó con una llamada entrante de ella.

Contesté de inmediato. "Hola, Eva. ¿Qué pasa?"

"Alex, ¿dónde estás?" La voz de Eva sonaba seria, casi ansiosa.

"Estoy llegando a casa. ¿Por qué?"

"Necesito hablar contigo. Es sobre João."

Mi corazón dio un vuelco. "¿Qué pasa con João?"

"Es mejor que lo veas tú misma. Te mandé un link. Ábrelo cuando llegues a casa."

"Eva, dime de qué se trata."

"No puedo explicártelo por teléfono. Solo... ve a casa y míralo, ¿vale? Estaré en mi casa por si necesitas hablar."

"Está bien, lo haré." Colgué, sintiendo una creciente sensación de inquietud. ¿Qué podría ser tan importante?

Llegué a casa rápidamente, mis pensamientos girando en torno a la llamada de Eva. Me apresuré a entrar y cerré la puerta tras de mí. Dejé caer mi bolso en el sofá y saqué mi teléfono para abrir el enlace que Eva me había enviado.

Lo que vi me dejó helada. Era un video de João, pero no estaba solo. Estaba con Magui, su ex, y parecían muy cercanos. El video mostraba a Magui abrazando a João y, aunque no había sonido, la intimidad entre ellos era innegable.

Me senté en el sofá, sintiendo que el suelo se desmoronaba bajo mis pies. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué João estaba con Magui? Miles de preguntas cruzaron mi mente, y ninguna tenía respuesta.

Justo en ese momento, mi teléfono volvió a sonar. Era Eva de nuevo. Contesté con una voz temblorosa.

"Eva, lo vi. ¿Qué significa esto?"

"Alex, tranquila. No saques conclusiones precipitadas. Debes hablar con João y escuchar su versión. Podría haber una explicación."

"¿Una explicación? ¿Para qué? ¿Para por qué está abrazando a su ex?"

"Alex, por favor. Habla con él. No hagas nada impulsivo."

"Alex, por favor. Habla con él. No hagas nada impulsivo."

"Está bien, lo haré. Gracias, Eva."

Colgué y me quedé sentada, mirando el video una y otra vez. Sentí una mezcla de tristeza, ira y confusión. Necesitaba respuestas, y solo João podía dármelas. Decidí llamarlo, pero mi mano temblaba tanto que apenas podía marcar su número. Finalmente, respiré hondo y pulsé el botón de llamada.

El tono de espera me parecía eterno. Cuando finalmente respondió, su voz sonaba tranquila, pero había una nota de distancia que no había sentido antes.

"Hola, mi amor. ¿Cómo estás?" dijo con una suavidad que me hacía daño.

"João, ¿puedes venir a mi casa? Necesito hablar contigo," le pedí, tratando de mantener mi voz firme.

"Lo siento, cariño, estoy un poco ocupado en este momento. ¿Podemos hablar más tarde?" respondió, manteniendo ese tono calmado.

Justo en ese momento, escuché la voz de una chica de fondo, riendo. Sentí como si mi corazón se rompiera en mil pedazos.