Nuestras vivencias juntos.

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Eres el amor de mi alma, como te amo no podré amar a nadie más.

Te esperaré aquí mismo, hasta que tú vuelvas por mi, hasta el último día de mi vida.

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Conocí a Yu haibara un día de otoño, en una biblioteca enorme, con tanta gente a nuestro alrededor, éramos dos entre muchos otros, aun no se porque nos fijamos en el otro.

Es una historia simple, algo tan cliché no debería ser tomado en cuenta, no obstante, yo adoró esa historia. La historia de mi vida con él.

O

al menos, de la corta vida que tenemos juntos.

La conexión fue inmediata, pasamos de simplemente escribirnos a llamarnos durante horas. Pasamos de usar nuestros apellidos a decirnos apodos cariñosos.

Pasamos muchas cosas.

Vivíamos juntos, ahorrábamos todo lo que podíamos con tal de poder construir la panadería de nuestros sueños. Y lo logramos, realmente que si.

Pero él enfermo.

Aún recuerdo el día del diagnóstico, era primavera, las flores volvían a la vida después de un arduo invierno. Y por dias enteros desee que ese pequeño pedacito de cielo, ese amor de otoño que trajo plenitud a mi vida fuera una flor. En lugar de estar muriendo estaría floreciendo, entusiasmado por la hermosa primavera.

Para mí era injusto, era primavera, la estación en la que cada detalle vuelve a la vida ¿Por qué el que es prácticamente mi esposo, el amor de mi vida tiene que empezar a morir justo en esa estación?

No es justo, no lo era.

Colapse, no pude soportar tanto y simplemente desee con fuerza que todo volviera a ser como antes de que enfermara. Y él, que era el enfermo se veía tan calmado, tan positivo ante esta situación. Aseguro que saldría antes de que yo siquiera notara su ausencia.

Le creí, esperanzado por sus palabras.

Cuando lo llevaron al hospital por primera vez, yo estaba remodelando el local, tratando de pensar en positivo, esperando con calma a que el pan se horneara. Preparando el lugar fruto de nuestro esfuerzo.

Los meses pasaron, con ello llegó el verano, hacia calor en exceso, todo era vibrante, el local empezó a triunfar y yo empezaba a decaer.

¿Volvería? ¿Me brindaría su bella sonrisa?

Nanami ¿Qué haces aquí?

Recuerdo me dijo ese verano.

─ ¡Si tienes tanto tiempo para visitarme deberías estar trabajando! El pan fresco es bueno incluso en verano. Tú no te preocupes por mi, yo me encargaré de sanar para poder ayudarte tan pronto como pueda.

El verano paso, y con ello su quimioterapia llegó, lo noté después de cada vez que salía de una sesión, le dolía muchísimo, sudaba y temblaba de agonía. Por ese tiempo solamente me dejaba visitarlo una vez a la semana. No lo veía tan seguido, me alejaba como si le hiciera un daño horrible. Si llegué a hacerlo, me disculpo, jamás querría hacerle daño a mi razón de ser.

─ "Hola ¿Señor Nanami? Soy el medico de Yu, Okkotsu, lamento si molesto. Me preguntaba cuando vendría a ver a Haibara, después de todo solamente le queda una semana y hace mucho no vienes, sería bueno para Yu y para ti dejar todos sus asuntos en orden..."

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⏰ Última actualización: Nov 20 ⏰

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