Su mente divago en esos pensamientos durante un rato, irse o quedarse; aunque lo pensara mucho, sentia que no podría tomar la desicion correcta, ¿Acaso valia la pena poner su vida en pausa por esto? ¿Su conciencia lo dejaria en paz si llegara a irse? Podía tomar el robot y solo huir de ahi y solo regresar a México junto al entrenador.
Miro hacia la bebé rosa, mientras aun sonaba esa cancion infantil ella parecía menos hipnotizada que antes. Miro al mecha que mantenia la misma posicion de concentración que él, ¿Cómo le explicaria a Meiko eso?Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Mina se acerco a él.
— Ken llego hace un rato pero no a querido bajar. Parece haber tenido un mal partido, podrias revisar que este bien. — Mientras decia eso con su tipico tono robótico, un brazo metálico le extendió un botiquín de primeros auxilios. — Te agradeceria si pudieras hablar con él. Quiza les haga bien a ambos.
— De acuerdo. — un poco dudoso se acerco al elevador de cristal, y sintió un alivio cuando noto que el mecha no lo siguió. Tendría que hablar con Meiko sobre eso pronto.
(...)
Al subir a la primera planta, vio como todo estaba oscuro, lo unico que iluminaba era una enorme pantalla, que reproducia el partido de los Gigants de ese día
Frente a la pantalla se encontraba Ken, dentro de una tina de hielos y rodeado de muchas latas, varias ya vacías. Ken noto la presencia del peliblanco pero parecia no querer hablarle.— Te dio una paliza ¿eh? — Un poco preocupado se acerco al pelinegro. Cuando vio las escenas de el emcontronazo con el pitcher que termino en golpes.
— Si viniste a burlarte, mejor vuelve con la lagartija rosa. — Le dijo con un tono bastante molesto.
— Perdón, no queria molestarte. Mina me pidió venir a verte. — Un poco nervioso de acerco, a fin de cuentas el sujeto estaba desnudo, pero afortunadamente el hielo y la oscuridad evitaban cualquier vista indecente. — Te comprendo, han sido días dificiles.
— ¡No te hagas el que entiende! Tu no sabes lo que es fallar asi y quedar en ridículo. — Parecia querer descargar su enojo, y por desgracia, ahi solo estaba el peliblanco.
—¿Disculpa? Perdón por no ser la gran estrella de béisbol Ken Sato. Pero tu no eres el unico con problemas ¿sabes? — Intento no levantar la voz, sabia que solo estaba enojado, pero justo ahora, no estaba en condiciones para tolerar eso. — Lamento que te dieran una golpiza por actuar como un idiota, pero no significa que puedas desquitarte conmigo.
Ken se quedo en silencio, como un cachorro regañado que ya no puede ni gruñir.
____ soltó un suspiro, no estaba ahi para darle un sermón. Tomo las cosas necesarias del botiquín y le paso una toalla que se encontraba en uno de los sillones.— Voy a curarte eso, sal y quedate quieto por favor. — ____ se giro cuando el contrario salio de la tina, para después sentarse juntos en uno de los sillones. Se sintió avergonzado cuando se encontro a si mismo mirando el torso del contrario, aun con gotas de agua deslizandose sobre el. Alejo ese pensamiento rápidamente.
Con un algodón humedecido con antiseptico, comenzo a curar las heridas del pelinegro. Ken no opuso resitencia, pero aun evitaba la mirada del peliblanco, no podia discernir si era porque se encontraba semi desnudo frente a otro hombre o por el sermón que le dio.
—Eres un poco molesto, ¿Sabes? — Al fin Ken hablo, mirando al peliblanco que le ponia un apósito en la herida de su frente. Su tono no parecia hostil.
— No eres el primero en decirlo. — Soltó una pequeña risita ante el comentario del pelinegro. — Soy ____ por cierto. Ya que no me lo haz preguntado.
Los ojos de ambos se encontraron por fin, haciendo que ambos sintieran algo similar a estrellas en el estómago. En un momento tan intimó y suyo que no era imposible decir si podria suceder de nuevo. Ninguno se movio, simplemente no querian que terminara esa extraña interacción, mirándose con una intensidad y una tension casi palpable, en un silencio que ninguno quizo romper y que parecia que el tiempo se detenia por un momento, en donde solo existian ellos.
— ¡Ken! ¡____! Vengan, tenemos algo que mostrarles. — La voz de Mina los saco de esa burbuja. ____ se alejo rápidamente girándose en direccion al elevador.
—B-bueno yo ire primero, tú... Vistete — Dijo caminando en direccion al elevador de cristal. Sintiendo sus mejillas ligeramente rojas, un poco confundido por lo que acababa de pasar.
Ken se quedo desconcertado, hace tan solo un rato parecía que el peliblanco disfrutaba de burlarse de él y ahora, no sabia que pensar, solo pudo preguntarse ¿Sus ojos siempre habian sido asi?
(...)
Con ambos ya frente a la bebé, que hacia unos ruiditos adorables, ahora parecía que no podían ni mirarse.
—Dame buenas noticias, Mina — Ken fue el primero en hablar, un poco agrdecido de que ya no estuvieran solos. — ¿Ya encontraste la isla Kaiju?
— No, Ken. Pero, la bebé tiene una sorpresa para ustedes. — Mina comenzo a reproducir la cancion infantil, ____ creia habersela aprendido de memoria de tantas veces que la escucho ese día.
La bebé comenzo a aplaudir al son de la musica, mirando a Mina y ambos chicos para asegurarse que la estaban mirando. Con euforia comenzo a hacer un baile que le derretia el corazón al peliblanco, que aplaudia siguiendo la musica, aun si era enorme no podia dejar de ser adorable. Aunque el contrario no parecía tan entusiasmado.
— ¡Puaj! ¡Asco! ¿Qué carajos es ese olor? — Ken se cubrio la nariz con desagrado.
—Ken, no puedes darle esa cantidad de pescado a un bebé así y no esperar algo más que una pila de Popis— Asi que de AHI provenía el olor.
— Ay no esta saltando en- — El peliblanco volvió a sentir las donas regresando por su garganta.
— Lo que me recuerda, hay cosas que debemos discutir. Hasta que sea capaz de encontrar la ila Kaiju, tendremos que cuidarla. — Se detuvieron las arcadas del peliblanco que miro a la IA con confusión.
— Mina, tengo una temporada que ganar, yo no tengo tiempo para jugar a la casita. — Parecia que se iria hasta que la IA lo detuvo.
— Ken, ustedes la trajieron, ahora es su responsabilidad. Morira si no cuidan de ella. —
El peliblanco ni siquiera puedo objetar, ahora que ni siquiera tenia una excusa para deslindarse de eso.
— ____ ni siquiera tiene una recidencia aquí donde pueda llevarla. No será fácil, pero haré todo lo que pueda para ayudar. — Incluso siendo una IA con forma de esfera, realmente era intimdante. — Hay que seguir alimentandola, bañarla, encontrar la forma para que vaya al baño
____ deseaba haberse ido cuando tuvo la oportunidad. Ahora parecia que la esfera se referia a los dos, ya no habia escape.
— Deben aprender a calmarla, abrazarla, acostarla, callarla, educarla, mecerla. —
Mientras Ken parecia espantado, ____ se quedo en blanco ¿Cómo es que se habia metido en todo esto?
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𝓢𝓹𝓪𝓬𝓮 𝓑𝓮𝓽𝔀𝓮𝓮𝓷
Fanfiction-ᴇʀᴇꜱ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ ᴍᴏʟᴇꜱᴛᴏ, ¿ꜱᴀʙᴇꜱ? - ɴᴏ ᴇʀᴇꜱ ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀᴏ ᴇɴ ᴅᴇᴄɪʀʟᴏ. ✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧。º°゚゜✧゜゚°º。✧ Un novato del boxeo llega a la ciudad, con una promesa que cumplir y expectativas abrumadoras, terminara involucrado en la crianza de una pequeña Kaiju j...