𝓢𝓹𝓪𝓬𝓮 𝓑𝓮𝓽𝔀𝓮𝓮𝓷

XI

Esperen a poner la cancion.

El camino hasta llegar al hogar de Ken fue silencioso más allá de los lamentos ocasionales de la bebé.
Al llegar no esperaron mucho cuando el padre de Ken llego al lugar tambien, preocupado por la razon de que lo llamara. Ken se aferraba a la bebé con una preocupacion verdaderamente paternal. Mientrad que el peliblanco solo podia sentir su corazón estrujarse, pues ahora que podia escuchar la voz de la bebé, solo podia escuchar «miedo... Duele... Papi... Papá...»

—Papá, no quiero que me regañes, me critiques o juzgues. Ahora no— Su voz era de pura preocupación y angustia, la bebé realmente necesitaba ayuda. — Solo ayudanos por favor.

Se levanto, pues habia estado cubriendo a la bebé, quien brillaba con una tenue luz rosada y con una expresion de dolor. El profesor se acerco maravillado por la criatura.

—Es increíble. — Con cuidado inspeccionaba, encontrandose con un extraño tubo con un liquido verde.

— Esta herida señor. Nos atacaron...— El peliblanco por fin hablo, aun shokeado por la situación. Culpandose por no haber hecho más. — N-no sabemos que hacer.

—S-se salio y... Agh ¡Debimos estar aquí!

El profesor Sato intrigado por aquel tubo extraño trato de sacarlo, haciendo que la pequeña se quejara por el dolor.

— ¡Papá con cuidado! — Ken sostenía la cabeza de la bebé, angustiado por la situación.

—Tranquila, tranquila. No va a hacerte daño. —Por otro lado el peliblanco aun en su modo civil, acariciaba una de laa mejillas de la pequeña, tratando de calmarla.

El adulto mayor saco la jeringa, sacando un alarido de la bebé, quien fue contenida por ambos jóvenes.

—Qué gusto verlo, profesor. — La IA hizo acto de presencia.

—Hola mina. — Dijo de una forma nostálgica. — Tambien es un gusto verte, _____.

El peliblanco le dedico una sonrisa, aunque seguia preocupado por la bebé.

— Paso el tiempo. — Siguio Mina, en su tipico tono neutro.

— Sí, lo sé. Eh, ¿podrias hacermerme un favor? — Acerco con cuidado la jeringa a Mina. — ¿Podrías analizar los químicos dentro de esto?

—Sí, por supuesto. — Con uno de sus brazos robóticos tomo la jeringa, comenzando a escanearla.

El señor volvió a acercarse a la bebé, quien seguía con dolencias. Aunque por suerte ya no tenia la jeringa en su costado, seguia soltando quejidos ocasionales.

— Estamos aqui, tranquila... — El peliblanco se sentia impotente ante la situación.

— Papá, haz algo por favor. Ayudala. — La voz de Ken era suave, apenas audible.

El profesor se acerco al brazo lastimado de la pequeña.

—Mina, me parece que tiene fractura en su brazo. ¿Puedes confirmarlo? — La IA analizo rápidamente el brazo de la bebé.

—Sí, es correcto. Tiene fractura media de húmero y el consiguiente hematoma. — La bebé se altero al sentir al hombre tan cerca de su brazo herido.

—Esta bien, todo estara bien. — El profesor al igual que los dos jovenes trataban de calmar a la bebé. Seguia demasiado asustada.

— Profesor, he terminado de aanalizar el químico. Es un sedante muy fuerte pero inofensivo. — Esto le saco un suspiro de alivio al peliblanco, al menos solo era una herida en su brazo.