7. El Ballet

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Hermione se vistió para el ballet con Pansy, disfrutando ya de la asertiva bruja, ilusionada por llamarla algún día amiga íntima si todo iba bien con Harry Potter.

Cuando, se dijo a sí misma. Cuando las cosas vayan bien. Reunirse con el Ministro de Magia no era poca cosa, en su opinión. Hermione sabía de su importancia y de todo lo que había perdido, todo lo que habían perdido. No le sorprendería que le cerrara la puerta en las narices y se negara a reunirse con otra bruja. Sobre todo, después de que Pansy le explicara todos los otros intentos de engañarlo. Él solo quería recuperar a su mejor amiga, y tantos intentaron aprovecharse de ese hecho. Esa debilidad que él mostraba.

Draco Malfoy era el que primero hablaría con él, casualmente siendo viejo amigo de Harry, aunque Theo y Pansy sugerían lo contrario. O podrían estar preocupados por el estado mental de Harry en ese momento, ya que planeaba dejar París y regresar a Londres, al Ministerio original. Por alguna razón, se había quedado en París todo este tiempo.

Hermione pasó los dedos por su collar. Para ella, su corazón susurraba.

Juntos en París

Y juntos estarán, al fin.

Pansy empezó a apresurarla para que saliera por la puerta y se reuniera con los hombres en la entrada del ballet. Hermione se envolvió rápidamente en su chal de pelo y se colocó un rizo suelto detrás de la oreja. Durante el trayecto en el coche muggle de Pansy (le fascinaba que Parkinson se deleitara conduciendo uno), Hermione respiró tranquilamente. Dentro de poco, tendría todo lo que recordaba haber deseado. Su rápido perdón a Theo y Draco aún estaba en primer plano en su mente, pero sinceramente, Hermione sabía que sus nuevos amigos no podrían hacer nada que la enfadara con ellos por mucho tiempo. Se habían unido en esta aventura, y ella no podía ver su vida sin ellos, incluso después de reunirse con Harry.

Entregando las llaves al aparcacoches, Pansy se acercó y le abrió la puerta a Hermione, que estaba demasiado ocupada mirando por la ventana el teatro de la ópera donde se celebraba el ballet. La Ópera Garnier.

El edificio era impresionante. Una gran escalinata conducía a las puertas de entrada, y una hilera de columnas se alzaba en el aire. Era una mezcla de oro, piedra y mármol, de luz, riqueza y elegancia. Hermione estaba asombrada, sin creerse que hacía tantos días fuera una don nadie con un nombre falso, vestida con harapos caminando hacia San Petersburgo. Ahora estaba vestida con un traje de diseño hasta el suelo, recuperando parte de su memoria y a punto de conocer a la única persona del mundo a la que podía llamar familia.

Por alguna razón sintió como si ya lo hubiera hecho.

Draco y Theo las esperaban al pie de la escalera, vestidos con trajes de frac. Theo sujetaba un bastón mientras Draco sostenía su sombrero de copa entre las manos, haciéndolo girar lentamente entre sus largos dedos. Parecían mantener una seria discusión, y mientras Pansy corría a saludar a unos importantes invitados suyos y de Harry, Hermione continuó acercándose a ellos mientras escuchaba.

—Mortífago. —Era Draco, y la palabra la sobresaltó.

—Ya hemos hablado de esto, tienes que decirle a Her... —La tranquila respuesta de Theo ayudó, y ella no quería escuchar a escondidas algo que claramente no debía oír, así que lo interrumpió.

—¿Decirme qué? —bromeó, sonriendo cuando ambos se volvieron para mirarla, boquiabiertos. Hermione se arrebujó un poco más en el pelaje y se estremeció bajo sus miradas.

Recuperándose rápidamente, ambos se levantaron y le tendieron una mano, saludándola y preguntándole si estaba lista para entrar. En lugar de eso, recogió su dobladillo y continuó subiendo las escaleras mientras ellos subían detrás de ella. Continuaron hablando fuera de su alcance, y Hermione entregó su chal al guardarropa y continuó subiendo otro tramo de escaleras hasta el auditorio. Al darse la vuelta a medio camino para esperar a que la alcanzaran, ya que no sabía exactamente dónde iba, vio que Pansy había encontrado a Theodore y Draco la miraba con sus brillantes ojos plateados.

Anastasia - Dramione (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora