Capitulo 12

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Kimi Antonelli

No sé si lo que iba a hacer estaba correcto. Me quede parado ahí frente a la puerta. Las gotas de lluvia amenazaban con caer en cualquier momento. Cuando sentí una en mi cara, toqué el timbre y espere pacientemente a que me abriera la puerta. Pasaron unos largos segundos que para mi fueron como horas y nadie aún abría nada.

Me di la media vuelta para irme pero esta se abrió.

—¿Andrea?—Mire la confusión en sus ojos y trague fuerte.

—Millie.

—¿Qué haces aquí?—se cruzó de brazos.

—Necesitaba verte—a este punto ya las gotas comenzaban a bajar más fuerte, ella salió a donde estaba yo sin importar que ya estuviese lloviendo—. Escucha, se que no me dejas pero el cargo de conciencia me está matando.—Cuando iba a abrir la boca para hablar, yo puse mi mando sobre esta—. Lo siento, ¿está bien? Lo que hice está mal. Le prometí a Oliver que estaría contigo y rompí mi promesa y ahora está enojado conmigo. Tienes sus razones. Eli no tiene la culpa, ella no sabía que yo iría contigo, sin embargo la invité porque... me sentía con molestia y pensé que estarías mejor con Paul.

Ella removió mi mano de su boca y habló.

—¿Estabas celoso de Paul?—me mordí la lengua—. Andrea, Paul es mi mejor amigo.

—Lo sé—ya estábamos empapados—. Solo me deje llevar por un pequeño impulso.

Ella frunció el ceño y soltó mi mano, la cual no me había dado cuenta que aún tenía agarrada. A los pocos segundos la volvió a coger y básicamente me arrastró dentro de la casa. Busco dos toallas y me pasó una de ellas. La seguí hasta la sala y nos sentamos en el piso y nos quedamos en silencio. Esta chica si que era rara.

—¿Sabes que hay algo que se llama comunicación?—de nuevo, sus palabras me hicieron morder la lengua.

—Si, Millie.

—Bien—nos quedamos un rato en silencio—. Dos cosas: ¿quieres chocolate caliente?—asentí—. Bien, la segunda es que Oliver está de camino acá.

Me paralicé.

—¿Qué?

—Antonelli, ¿acaso sabes que día es?—negué con la cabeza mientras ella se levantaba—. Mañana nos vamos para el aniversario de Prema.

La escuché hacer unas cosas en la cocina y supuse que estaba haciendo el chocolate. Estaba abrazando la toalla mientras poco a poco me secaba. Pensaba en cómo volver al hotel donde me estaba quedando pero era imposible ya que Bearman estaba de camino acá y está lloviendo muy fuerte y mientras llega el Uber, él podría ya estar aquí. Esperen... Millie dijo que está de camino pero no dijo si era en avión o en carro.

—Millie—me levanté del piso y caminé a la cocina—, ¿Oliver está de camino pero aún está en el avión o viene de camino en un auto?—pregunte con un poco de desespero.

—Tranquilízate, esta en el avión desde hace 2 horas, por lo que aún le queda tiempo.

Me quede ahí parado viendo como calentaba la leche. Tenía sus brazos al aire libre, por lo que sus cicatrices eran visibles. De nuevo, esa sensación de protección volvió a mi. Quería abrazarla pero aún no teníamos ese tipo de confianza, no después de que la cagara. Pero se sentía como si fuera algo correcto. Creo que noto que me quede mirándola ya que se volteo hacia mi.

No pude aguantar otro segundo, así que la abracé delicadamente por si cuello.

—Perdón, se que no te gustan los abrazos pero es que sentí el impulso.

Sentí como poco a poco me rodeo por la cintura con sus brazos. Millie. Me. Estaba. Abrazando. Por. Primera. Vez.

No era la primera vez que pasaba pero esta vez era real y no tan forzado.

Se que van a decir que sueno muy estúpido pero pónganse en mis zapatos.

Me comencé a separar poco a poco y ella me ofreció una sonrisa un poco tímida.















Millie Kimora

Me separé de Andrea y le ofrecí una pequeña sonrisa.

Para intentar distraer mi mente, comencé a buscar las tazas y el chocolate en polvo. El italiano se había sentado en la mesa usando su teléfono. Me sentía bastante tranquila. Recibí un mensaje de papá que decía que llegaría tarde por las lluvias. Debajo del mensaje de papá, vi una llamada perdida de mi madre, la cual no sabía nada hace semanas. Mire al chico. Aún estaba mirando algo muy atento en su teléfono.

—Iré al baño, ahora regreso—le deje saber. El hizo un sonido de aprobación y caminé hacia mi baño.

Marque el número de la mujer y esperé a que contestar. Dos, tres, seis tonos y al fin decidió contestar.

No lo que yo esperaba.








n/a

me siento como wildflower de billie 🧍🏽‍♀️

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