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Llegamos a su casa. Wow. Solo, wow. No se como describir lo que veían mis ojos, era uno de esos barrios tipícos americanos de las pelis, todo de casas con patios súper grandes y calles en las que no pasaba nadie súper grandes. Me encanto desde el primer momento en el que lo ví. Y el barrio también. Digo, que? Perdón es que un chico rubio de ricitos estaba jugando con un niño pequeño en una casa del vecindario, me pareció mono...
-bueno, es aquí! Que te parece Char?- Me dijo Stacie.
-me parece impresionante- dije
-andaaa ni que fuera una mansión!- dijo Josh.
Yo reí: -no enserio es que no estoy acostumbrada a este tipo de vecindarios y son de ensueño-
Entramos en la casa y aún era mejor por dentro, al entrar estaba el salón con un gran televisor y sofá, justo al lado del televisor estaban las escaleras por las que supongo que se subiría a las habitaciones. Conectado con el salón estaba la cocina enorme, me pregunto si me dejarían cocinar galletas alguna vez... en el mismo piso había un baño y un salón de estudios.
-Stacie, enséñale las habitaciones- dijo Maya.
-voy!- dijo Stacie, y me cogió de la muñeca para dirigirnos a las escaleras.
Subimos y me enseño la habitación de Lana, toda rosa, la de Marcus, llena de posters de Marvel y cat noir, la de Josh y Maya ya era más simple, y por último me enseñó la nuestra, era la más grande con diferencia, ya que era para dos.
-la habitación de al lado es un estudio ahora, pero antes era mi habitación, las hemos intercambiado para así tener más espacio para las dos- dijo Stacie.
-me encanta- dije yo pegando un gritito de la emoción.
La habitación era muy muy grande y tenía dos camas, una a la derecha y otra a la izquierda, la de la derecha estaba al lado de la ventana y era la que estaba libre.
-te he dejado esa porque a todo el mundo le gusta más la de la ventana, pero si quieres la podemos cambiar, no me importa- dijo sonriendo
-no tranquila! Me encanta de verdad- dije
También había dos escritorios, uno para cada una, y buf, el armario, era gigante. Cabían personas dentro y todo. No llevaba mucha ropa porque tenia intención de comprar aquí, así que de momento estaría medio vacío.
-si quieres mañana podemos ir a comprar decoración, la verdad es que está un poco sosa la habitación- dijo ella.
-si, jajajaj, me parece genial- reí yo.
Entonces me ayudó a instalarme y una vez lo tuve todo bajamos a cenar.
Por cierto me olvide de decirlo, la comida me la dieron en el avión.
-He hecho espaguetis con tomate, va bien?- dijo Maya.
-va perfecto Maya, muchas gracias- dije yo.
Ella me sonrió y nos sentamos todos en la mesa.
Me fijé en el pijama de unicornios de Lana, y me recordó a mi obsesión con ellos a los 9 años.
-oye Lana no sabes como me mola tu pijama- le dije a la pequeña.
Ella se rió con una de esas carcajadas de niña pequeña y me dio las gracias.
-oh mañana vienen los primos a cenar con nosotros, querían conocerte Char, es problema?- dijo Maya.
-bieeen tannecitooo- gritó Marcus
-jajaja, si no hay problema, así conozco a mas gente- dije yo.
-Ellos viven aquí al lado, ya verás como te caerán bien, son tres hermanos una chica y dos chicos, uno de ellos de tu edad Char.- dijo Josh.
Al acabar todos de cenar Stacie y yo fuímos arriba y nos estiramos en la cama.
-oye esa tele funciona?- dije yo.
-hombre, porque no iba a funcionar?- dijo riendo.
-pues nose la verdad, a veces digo cosas sin pensar- reí yo. -espera un momento porfavor que voy a llamar a mis padres.
En la llamada me dijeron lo mucho que me echaban de menos, ellos van 9 horas mas por delante que yo así que se acababan de despertar mientras que yo aún me iba a dormir.
Al terminar fuí a la cama otra vez y ví que Stacie estaba buscando una peli para ver.
-Te gusta el corredor del laberinto?- me pregunto.
-PERDONA- chille yo -que pregunta es esa madre mía Dylan O'Brien mi esposo. Es mi peli favorita!-
-que dices!! La mía también dios, pero yo soy team Newt...- dijo gritando
-AHH PUES MEJOR! EL DÚO PERFECTO!- dije yo
Nos reímos durante un rato y puso la primera peli.
Cuando ya llevábamos una hora le dije que yo tenia un poco de sueño porque había sido un día duro así que prometimos que la seguiríamos viendo la siguiente noche.
