Reencarnado con un Sistema

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|Alma|

El cielo gris se acresentaba sobre el campo, mientras el ruido parecia no existir en los cientos de metros que se extendia el bosque, sin embargo, en aquella casa, la situación era diferente.

- Shiro. -

- Shiro-Kun. -

- Shiro-senpai. -

El albino estaba sirviendo el desayuno para las 3 chicas ahí presentes, siendo Isara, Yumi y Koneko.

Era una comida sencilla y no tan pesada, aunque deliciosa.

- Listo. - Shiro sirvio platos de huevos revueltos con pequeñas porciones de arroz a cada una, mientras a Yumi le servia un te, Isara bebia una taza de cafe con leche y Koneko, tomaba una taza de azucar con un poco de te.

- Bien, supongo que todas ya saben que hacer ¿No? -

- ¡Si! - Las 3 chicas respondieron determinadas.

- Eso es suficiente, solo no se sobrepasen demasiado. - Shiro dijo mientras subia las escaleras dejando a las 3 con su desayuno.

Caminando por los pasillos Shiro observo varias puertas, cada una dirigiendolo a una habitación distinta, asi que se acerco a una y la abrio.

- Es muy tierna. - Shiro dijo mientras se asomaba por la puerta, mientras veia a una Asia dormida en la cama.

Shiro se quedo observandola unos instantes, mientras se debatia entre ir y despertarla o ir a dormir junto a ella, aunque al volver al pasillo vio una habitación la cual llamo su atención.

- ¿Como crees que este Aika? - Shiro pregunto a la aparente nada.

- No lo se, deberias ir a verla. - Emilia dijo serena.

Shiro, acatando la sugerencia camino hasta la puerta y toco un par de veces, antes de abrir ligeramente la puerta y mirar adentro.

Shiro termino por abrir la puerta, y al hacerlo vio con sorpresa como en las paredes habian decenas de hojas llenas de información y teorias de alquimia.

- ¡Dios! Sabia que tenia talento, pero no tanto. - Shiro dijo sorprendido mientras veia a Aika dormida con la cabeza en su escritorio.

Shiro intentando no hacer ruido, camino hasta ella y toco ligeramente su hombro intentando despertarla.

- Hey, Aika, vamos, despierta. - Shiro dijo sacudiendola ligeramente.

- Ngh... No me toques, desgraciado. - Aika susurro entre sueños, mientras Shiro apartaba su mano.

- Parece estar teniendo una pesadilla. - Emilia comento.

- Eso note. - Shiro comento mientras movia un poco la silla de Aika.

Tomandola en sus brazos mientras Aika murmuraba Shiro la acosto en la cama, poniendo su cabeza contra la almohada.

- ¿Hm? - Shiro toco la almohada con curiosidad, ¡Esa almohada parecia una piedra!.

Con cuidado tomo la almohada, dejando la cabeza de Aika en su regazo, al ver dentro de la almohada, metio la mano y al sacarla tenia un libro.

- Eso tiene más sentido, aunque no se cuando diablos lo tomo. - Shiro dijo mientras veia el libro, siendo el mismo que contiene todo el conocimiento alquimico.

- Aunque debe decirse que avanzo bastante rapido. -  Emilia comento, viendo que un marca paginas estaba en casi la mitad del libro.

- Si, tienes razon, tiene bastante talento... deberia, ¿Darle un regalo por esforzarse tanto? -