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Un nuevo, y quiza ultimo dia empezaba, Shiro abrio los ojos, y lo unico que vio fueron dos masas de carne obstruyendo su visión, por algún motivo, habia terminado entre los pechos de Raynare.

No le disgustaba, ¿A que hombre no le gustaria despertar siendo abrazado por una belleza?

- Hm~ - Usando su voluntad para sentarse en la cama y estirarse perezosamente, Dios, el sol aún no sale, maldecia su habito de madrugar.

Como sea, ya estaba despierto y no volveria a dormir... o eso espera.

Saliendo de la cama, se inclino y beso la mejilla de Raynare con suavidad, camino hacia el baño, donde lavo sus dientes y rostro.

Saliendo del baño, secó su cara, se puso una vestimenta casual, unos shorts y una camiseta blanca, bajo hasta la cocina y empezo a cocinar.

Minutos despues, habria terminado, 3 platos sobre la mesa, cada uno con un nombre que indicaba a quien pertenecia.

- Que detallista, Shiro. - Emilia dijo con una sonrisa.

- Puedes verlo así, si quieres. - Shiro se sento en la mesa, mientras bebia su cafe, acompañados por unos panqueques.

- ¿Qué planeas para hoy? -

- Pense en terminar la cafeteria y luego ir a la academia a hablar con Sona. -

- ¿Shiro ira a ver a su futura esposa? - Emilia solto una risita y Shiro solto un suspiro, aunque el sonrojo en su rostro era innegable.

- ¿Si te casaras con ella? -

- Ella tiene la ultima palabra, pero para ser sincero, no me molestaria casarme con Sona, ella entra en el tipo de mujeres que me gustan. - Shiro comento, rascando su mejilla con cierta verguenza.

- Que casanova, el titulo [Rey del Harem] esta en buenas manos. - Se burlo.

- Solo guarda silencio. -
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Shiro llego a la cafeteria, entro sin decir nada y tomo una escoba, empezando a barrer entre el silencio y la oscuridad.

- Hm~ Hm~ Hm~ - Shiro empezo a tararear una melodia, el silencioso lugar le daba cierto aire de nostalgia y melancolia.

Pasaron los minutos hasta que finalmente termino de limpiar todo el lugar, ahora solo tenia que colocar los utencilios y si todo sale bien, podria abrir ese mismo dia.

- Bien, empezemos. - Shiro se dio animos, dandose palmadas en el rostro, se quito la camisa para avitar mancharla y se encamino hacia la cocina, listo para moverla.

Se agacho y la sujeto por los bordes, preparandose para levantarla, aunque tenga bastante fuerza, una cocina así aún puede ser pesada.

- Arriba. - Shiro dijo mientras levantaba la cocina, aunque se sorprendio de lo ligera que la sentia. - Ha... crei que seria más pesada. - Camino sin darle mucha importancia y la llevo a su lugar.

- Debe ser por tu estadistica de fuerza, aumento bastante luego de terminar tu dragonificación. - Comento Emilia, sorprendiendo a Shiro, el cual abrio su estado rapidamente.

[Usuario]: Shiro

[Edad]: 16 años.

[Raza]: Dragon.

[Nivel]: 69 (1200/3100)

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⏰ Última actualización: 14 hours ago ⏰

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