Reencarnado con un Sistema

25

|Cuanto Tiempo|

Luego de lo sucedido, Shiro habia empezado a caminar por las calles de Kuoh las cuales estaban bastante tranquilas.

- Es nostalgico. - Shiro dijo mientras tomaba un gran respiro.

Meow~ '¿A donde vamos?'

Shiro se desconcerto un al escuchar el maullido de Kuroka, peor lo que más lo sorprendio fue haberlo entendido.

- Volvere a casa... - Shiro dijo en un tono pesado pero se esconderia en un callejon al sentir la presencia de alguien.

Shiro sacaria una gabardina negra de su inventario y se esconderia detras de un contenedor de Basura.

- Me parecio ver algo por aqui. - Dijo una voz en la entrada del callejon, mientras Shiro no sabia quien era y solo podia deducir con su tierra control que era una mujer bastante pequeña.

Shiro se movio un poco para esconderse pero haria ruido alertando a la chica.

- ¡¿Quién esta ahi?! -

Shiro no dijo nada, y penso en noquearla o intentar trepar a un techo para irse, pero antes de que actue Kuroka saldria de su gabardina.

Meow~ '¿Shirone?'

Kuroka se lanzaria a la chica mientras Shiro seguria escondido.

- Oh, ¿Tu hiciste todo eso? - Shiro sentia como la chica empezaba a acariciar a Kuroka y esta se frotaba contra sus manos.

- Koneko, buchou nos ordeno que no nos distrajeramos del objetivo principal. - La voz de otra mujer sono.

- Si, lo siento Senpai. - La chica se levanto y dejo de acariciar a Kuroka y empezo a irse.

¡¡MEOW!! 'ESPERA'

Segundos despues Shiro salio de su escondite y acaricio a Kuroka.

- ¿Esa era tu hermana?, tranquila... se como te sientes. - Kuroka salto en la gabardina de Shiro y se acosto alrededor de su cuello.

- Entiendo. -
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Shiro paso varias horas dando vueltas por la ciudad, pero siempre evitando su casa cosa que intrigo a emilia.

- Shiro ya paseaste por toda la ciudad, debes volver, ¿No fue eso lo que te hizo llegar hasta aqui? - Emilia pregunto.

- Si... solo... si, ahi voy. - Shiro cambio su curso y se empezo a dirigir hacia aquel lugar.

Shiro se acercaba cada vez más a su antigüo hogar, pero a cada paso que daba solo sentia como sus manos y piernas temblaban, empezo a rascar jugar con sus dedos para distraerse, pero antes de darse cuenta estaba delante se la puerta.

Shiro movio su mano pero antes de tocar la puerta sus piernas fallaron y cayo arrodillado mientras respiraba pesadamente, habia empezado a sudar a mares y al volver a ver a la puerta, solo vio una enorme pared que en comparación el era una hormiga, era pequeño, indefenso.

Shiro en un impulso salio corriendo de ahi.
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Shiro habia entrado a un lugar abandonado, sentado en la oscuridad mientras movia sus piernas ansiosamente y tapaba su rostro.

- No puedo, no puedo hacerlo. - Shiro se repetia a si mismo.

Shiro derrepente sintio como alguien lo abrazaba, Kuroka en su forma real estaba abrazandolo, ella sabia lo que estaba pasando asi que no dijo nada.

Shiro devolvio el abrazo con fuerza mientras se tranquilizaba poco a poco.

- Gracias. - Shiro dijo con un tono bajo.