16- maraton 5-7

113 18 0
                                    

- Tengo que hacer un viaje a Tokio - aviso el peliverde mientras se acomodaba la camisa.

- A que? - pregunto el cenizo aun acostado viendo su teléfono.

- Es sobre la U.A, tengo que ir por unos papeles importantes, ya que mamá no puede y Yagi no se lleva nada bien con la familia de mi padre.

- Oh bueno, supongo que esta bien - el cenizo dejo del teléfono de lado y se sentó dejando al descubierto su pecho deznudo.

- Mamá ya está por llegar, deberías vestirte - dijo saliendo de su habitación, en las escaleras vio regados varios juguetes del niño.

Empezó a recoger todo, había estado encerrado en su habitación toda la mañana y su madre estaba por llegar de un almuerzo por el cumpleaños de Yagi y no hizo todas las cosas que tenía que hacer.

Subió el baúl de los juguetes a la habitación donde cierto alfa se vestía con fastidio y lentitud, dejó el baúl en un lado y volvió a salir.

Al llegar a la sala acomodo los cojines, se sentó en el sofá y suspiro, le dolía la espalda y sentía sus piernas aún temblorosas.

- Katsuki no sabe comtenerce - se quejo y recostó del respaldar del sofá - me romperá las caderas si seguimos así.

- No seas dramático, cuando vino tu celo casi me dejas secó, maldito nerd - el cenizo llego a donde el sentándose a su lado.

- Exacto estaba en mi celo, es diferente, tu solo eres un calenturiento que ya no me deja vivir.

- Puto dramático, es el único beneficio mutuo que tenemos en esta relación

- Uff supongo que si... ya me dio hambre... y me duelen los músculos

- Mamiii...

Ambos voltearon hacia el niño que entraba por la puerta agitando un peluche, detrás de él sólo venía la mujer peliverde y la niña mayor.

- hola Yuki - el omega abrió los brazos sin levantarse.

El pequeño salto y se subió al regazo del omega pegando su nariz al pecho de este olfateando su aroma, arrugó la nariz y estornudó por la convicción de aromas en el cuerpo de su mamá.

- Mamá huele raro.

- tienes razón Yuki Izuku huele a diferente - el alfa peli-azul olía el cuello de su hermano.

El omega reaccionó dándole un golpe en la mandíbula al alfa, este retrocedió sobando su cara.

- Y tu cuando apareciste?!!!- grito el peliverde exaltado.

- Como que de donde?, entre con mamá - dijo el alfa.

- Mentiroso! - volvió a gritar.

- Ya no grites Izuku, y... porque hueles asi?... tu aroma esta mezclado con el de... - tomó a Katsuki del cuello de la camisa y lo jalo hacia atrás - te acostaste con mi lindo hermanito?

- Tomura suéltalo ya - el peliverde se mantuvo tranquilo acariciando el cabello del niño que ya se había acostumbrado al aroma combinado.

- Tsh que fastidio - soltó a Katsuki y este siguió con medio cuerpo hacia la parte de atrás del sofá.

- Eres raro y estúpido... como sea, mamá necesito mi pasaporte - Hace 2 años al peliverde le habían quitado sus papeles que le permitían viajar por a verse escapado a Canadá a un concierto sin su permiso.

- Luego te lo doy... Katsuki iras con el?

- No tía Inko, yo también tengo que arreglar mi ida a la universidad, como ya acabaron las clases tengo que ir a hacer mi registro y llevar mis cosas.

Cachorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora