14- maraton 3-7

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—Creo que fuiste un poco duro con el chico — dijo el cenizo sentándose en la mesa.

— Acaso de gusto que se te ofreciera de una forma tan descarada — gruñó el omega en un susurró mientras acomodaba al cachorro que comía un trozo de pastel.

— No es por eso, pero seguramente se meterá en grandes problemas — el cenizo intentaba aligerar el ambiente entre ambos.

— ... en este mundo si te descuidas te apuñalan por la espalda, mi madre se vio metida en muchos aprietos por gatas que corrían detrás de Yagi todo el tiempo, incluso luego de su matrimonio, no me voy a arriesgar a ser el asme reir de todos por que mi novio se deja coquetear por otros omegas

— Como digas — el cenizo llevo la copa de champagne a sus labios dando fin a la conversación.

— Pronto Yagi y Tomura darán un discurso, nosotros y mi madre estaremos aquí sentado, luego se hará un brindis en honor al septuagesimo aniversario de la compañía... luego un baile y nos iremos a casa.

— Entiendo — el cenizo limpio las mejillas del pequeño que sonreía feliz por los mimos de ambos adolescentes.

— Midoriya–Kun cuanto tiempo sin verlo, escuche que estudiará su segundo año en la U.A — una voz fuerte y algo gruesa se escuchó a sus espaldas.

Ambos voltearon viendo aún alfa grande y fornido, de cabello azul, lentes, tenía una sonrisa y una pose de robot.

— Oh Lida-kun — el peiverde hablo animadamente.

El cenizo volteo de golpe viendo como el peliverde sonreía, eso lo desconcerto un poco, el peliverde sonreía un poco, sus ojos brillaban y al parecer se veía animado.

— Hace un tiempo que no nos veíamos, Uraraka–Kun te extraña mucho — el alfa hablaba moviendo sus manos de forma extraña.

— Uraraka–kun exagera un poco — el pecoso se había puesto de pie y se notaba la gran diferencia de tamaño entre ellos.

— No le digas así, ella solo te quiere mucho... oh saca buenas notas así te tocara en mi misma clase, seré el delegado

— Sabes que yo siempre saco buenas notas,  — suspiró con evidente cariño — extraño estudiar con ustedes, aunque no extraño que Kirishima me copie siempre.

— Yo nunca te he copiado en nada Midobro  — un pelirrojo con una camisa blanca ancha y pantalones de vestir rojos.

— Sí lo hacia Kiribebe — una chica morena y de cabello rosa se acercaba detrás del pelirrojo, un vestido roda brillantes, tacones, y movía sus caderas con egocentrismo.

— Chicos — el peliverde quito el entusiasmo que tenia hace un momento al hablar con el robot humano y mostró otra ves esa aura fría y un rostro sin expresiones.

— Izubebe que bueno es verte el rostro, últimamente no has ido a practicar — la chico se acercó abrazando el brazo del peliverde pero este la alejo enseguida.

— Mami — la una voz pequeña y dulce se escuchó detrás del peliverde.

Todos voltearon viendo al pequeño abollado en el respaldar de la silla, a su lado un cenizo jugaba con su celular mientras sostenía al niño con una mano.

—  Yubaby !!— la peligrosa estaba apunto de lanzarse sobre el bebé.

El peliverde la tomó por el brazo jalandola con fuerza lejos del bebé, la chica chocó su espalda con la del alfa peliazul que la sostuvo para que no cayera.

— Ni se te ocurra tocarlo, no quiero que se le pegue lo prostituta barata — el peliverde sonó frío y su aura era escalofriante.

— Izu las malas palabras enfrente de Yiki — la voz gruesa se escuchó junto con la risa del bebé.

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