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+18

Tengo que a la mujer debajo de mi, la penetro rápido y muy salvaje, ella gime y grita de placer puro, me araña los brazos y la espalda, le doy vuelta y la pongo en 4, me introduzco de una sola.

No puedo dejar de pensar en Adara, estoy estresado, esta es la única forma para quitarme el estrés.

La mujer grita y se retuerce aún más indicando que esta cerca del orgasmo, le doy más rápido tratando de buscar mi propio pero nada, solo le doy más y más hundiéndome en su interior.

–Aaaaah~ Sebastian~—llega al orgasmo y yo salgo de ella y me bajo de la cama, me visto y la miro con asco, le tiro 40 dolares y cuando estoy apunto de salid ella me detiene.

–Me gusto, ¿Cuando regresar Sebastian?–Me pregunta sonriendo mientras recoge los billetes.

–Nunca, adiós–Salgo antes de que ella haga un berrinche.

Aquí termina el +18

Camino a la salida y me acerco a mi auto, me meto y me paso las manos por la cara con frustración, ¿Que le estará haciendo el mal nacido de Elios a mi hermana? Joder, debo hacer algo para traerla de vuelta.

Arranco mi auto y voy a máxima velocidad, siento la adrenalina en mi sistema y conduzco lejos de la ciudad, tengo un plan en mente, uno riesgoso, pero el que nada arriesgas nada gana.

Puede que muera en el intento pero todo por Adala. Se la promesa que le hizo Abraham y se que también el esta haciendo lo posible pata traerla de vuelta a casa, pero yo tomaré otros riesgos.

Llego al viejo castillo abandonado, bajo del auto con un cigarrillo en la boca y camino a los hombres armados, ellos alzan sus armas ante mí.

–Tranquilos, vengo a hablar con Zoto, no haré nada.–Alzo mis manos en son de paz y los hombres bajan sus armas.

–Nombre y apellido.–Me dice uno de estos hombres.

–Sebastian Risell.

–Adelante.

Paso dentro del castillo, este es un castillo que tiene cosas peculiares, se dice que un hombre poderoso lo construyo para la la mujer que amo, lo construyo en la cima de un cerro alejado de las personas, pero aún así la mujer lo dejo, en el desespero del hombro se encerro en este castillo.

El hombre se quedó aquí solo y dicen que hasta murió dentro de un zotano, desde entonces el castillo está abandonado.

Pero las pandillas se metieron en el y ahora este castillo es la guarida de algunos mafioso.

Camino por los pasillos, abro la puerta ye adentro en ella.

–Sebastian Risell.–Escucho la voz de Zoto y busco de donde viene.

–¿Acaso ya me vas a dar a tu hermanita?

–Nada de eso, Zoto, vengo a que me ayudes en algo.

–¿Y que es eso? Sabes que quiero cosas a cambio.

–Tienen a Adara.– 

Sigo buscando de donde viene su voz pero no lo encuentro. De la nada lo tengo de frente y el puso su mano en mi cuello apretando y me miró a los ojos enojado.

–¿Quien la tiene?–Su voz demuestra que esta furioso.

–Elios Vannicelli.–Namas mi palabras salieron de mi boca y fui aventado al suelo bruscamente.

–¡Ah!–Un quejido salio de mi boca.

–¡¿como es posible eso?!

–Mi padre le debía una deuda a ese hombre, y pidió a cambio a Adara.

–Ese maldito, pero !¿Cómo es posible que no la cuídate?!

‐¿Y que podía hacer yo?–me levante del suelo y lo mire.

–Sabes que una sola palabra de el y puede destruir la cuidad entera.

–Tratare de ayudarte, pero quiero que me dejes volver a hablarle a Adara.

Lo pensé y me trague todo el orgullo.

–De acuerdo.

–Bien, haré lo posible.

Asenti.

Narra Amelia.

Despierto, no se si quiera como logre dormirme, me levanto de la cama y miro al reloj las 8 am, camino al baño y miro todo lo que hay, increíble, toallas muy suaves y esponjosas, el lavamanos para dos personas, también tiene los cepillos para una pareja enamorada.

Miro al espejo y es un mueble, lo abro y miro lo que hay, perfumes, colonias, cremas, rastrillos, desodorantes, también veo cosas para el cuidado de la mujer.

Camino a la ducha y vaya, es enorme, de un lado es la regadera y se ve muy moderna, de otro lado hay una tina enorme, veo los shampos, de hombre y de muje, cremas de todo tipo incluido para la feminidad.

Hagarro una toalla y me dirijo a la regadera, me quito la ropa y me suelto el cabello, cuando quedo completamente desnuda me meto debajo de la regadera y esta tira agua tibia, me relajo y me quedo parada pensando, ni yo se que pienso, solo me perdí en mi mente y luego me empece a lavar el cabello, me talle mi cuerpo de manera agresiva, lo dejé rojo.

Salí de bañarme y me envolví en una toalla y me di cuanta.

–Genial, no traje ropa conmigo, ¿ahora que me pongo?

Camine fuera de la ducha y pensé en llamar a rosa a que me prestara algo de ropa pero decidí entrar al armario.

El armario es gigante, veo la ropa de hombre, muchas cosas elegantes y veo la zona donde hay ropa normal pero sigue siendo cara.

Camino un poco más y vi ropa de mujer ¿ah? Es de mi talla, todo es de mi talla, mire la ropa vestidos, pantalones, camisas, playeras, tops, faldas, shorts, pijamas, ropa muy elegante.

Camino más y veo un gran mueble lleno de cosas de mujer, todo es nuevo, cremas, cepillos, cremas para peinar, pulseras, collares, aretes, maquillaje.

Abri un cajón y había ropa interior, bragas, brazier y ropa muy provocativa.

Tome ropa de el mueble, saque esto.

Tome ropa de el mueble, saque esto

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(Sin el bolso ni el sombrero)

Me puse perfume y es de la misma marca que usaba cuando tenia 18.

Me puse unas sandalias y salí de la habitacion y baje al comedor  para mi buena suerte solo estaba Rosa.

–Buenos días Rosa.–Salude amablemente.

Ella se giro y me sonrio calidamente.

–Bueno días mi niña, el señor esta en su despacho por si quiere verlo.

–Ah, eso, no, yo vengo a desayunar.

Ella me miro, sabe que no quiero verlo y asiente comprensible.

–Bien, siéntese y ya le prepararemos su desayuno.–Ella se perdió en las puertas de la cocina y yo me quedé en el comedor.

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Holaaa

Espero que les este gustando la historia, porfavor voten, se los agradezco mucho a los que se han quedado a leer.

!Gracias!

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