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La fiesta, esta es la fiesta más grande en la que eh estado, varias personas me han felicitado. Se acercaban a mi con miedo. Miedo de alguien.

Felicidades señora Vannicelli. Felicidad y salud en su matrimonio. Bella. Todas esas palabras resuenan en mi cabeza.

Creí que mi familia seria invitada pero no...

Veo a las parejas bailar, los hombres beber de sus costosos botes de vino, Whisky, champaña. Trato de evitar a todos pero yo al ser la novia es imposible. Elios se la pasa hablando con varias personas.

El tiene una sonrisa grande, pues acabo de sentenciarme a el. El ruido de la música y las personas me aturdieron. Camine adentro de la casa, al abrí una puerta me encontré a una pareja matándose a besos.

Cerre la puerta rápidamente con vergüenza. Hoy harás eso con Elios.

Sacudí la cabeza y camine a la cocina. Dentro de esta cocina hay una chica. Ella la reconozco, está es la que le coquetea a mi hombre. Aparte de eso me trataba mal. Hoy cambiará eso.

Ella me cree débil, pero es momento de sacar mi verdadera cara.

Me mira de reojo, su mirada demuestra asco y otras emociones. Esta claro, se siente amenazada pero quiere fingir ser "fuerte"

—Señora, ¿Acaso Elios ya se canso de usted?—se burlo.

Me encamine a ella.

—No sabes cerrar la boca ¿no?

—¿Que quiere? Debe estar con su "esposo" al menos que el este con otra.—sonrio con burla.

—Cuida como me hablas, soy la esposa de tu jefe lo que me vuelve tu jefa.

—Claro, claro, cuando se canse de usted el jefe veremos que pasa.

—Sirveme un vaso de agua.—ordene.

Ella puso los ojos en blanco y hagarro un vaso de vidrio, lo relleno de agua de mala manera y me lo entregó.

Estire mi mano pero en el momento que me lo dio lo deje caer al piso. El vaso se rompió y la chica entró en pánico.

—¿Por qué le pagan a una sirvienta si no sabe hacer su trabajo? ¿Qué esperas? Limpia esto. —Dije fríamente.

Ella se tapo la boca con ambas manos e inmediatamente se hincó para ver los vidrios rotos. La mire hincada frente a mi. Justo el lugar al que debe estar.

Me hagache junto a ella y le sonrei amablemente.

—Tranquila, no le diré nada a Elios.—tome un trozo de vidrio. Los ojos de la chica mostraron miedo.

—Limpiare esto inmediatamente señora.—Justo antes de que tocaran un vidrio tome su muñeca reteniendola.

—¿Sabes que esa no es la manera de hablarle a la señora de esta casa? ¿Qué si Elios se entera no dudará en despedirte e incluso matarte?

Ella me miro con miedo puesto nunca quite mi sonrisa amable.

—¿Cuál es tu nombre?

Ella trago duro antes de contestar.

—Camila.

—Camila. Cuida tu boca o tu cabeza rodara.—acaricie su muñeca y tome un vidrio cortadome el dedo índice.

—¿De que sirve pagarle a una sirvienta si no hace su trabajo correctamente? Es una pérdida de dinero en alguien incompetente.

Puse mi mano cortada debajo de mentón aun con el vidrio en ella.

Ella mostró miedo y pánico. Acerque el vidrio a su mano, lo puse y la cerre haciendo que ella se quejara del dolor.

—Aprende tu lugar.—borre mi sonrisa y puse mi cara sin expresión.

Ella asintió rápidamente y separo su mano juntos cuando la solte. Me levante del piso y camine a la salida de la cocina viéndola fríamente.

—Limpia esto.—ordene y regrese a la fiesta de afuera.

Apartir de hoy no seré débil, estoy metida en un mundo donde se comen a los débiles, las ovejas se disfrazan de lobos con tal de que no se los coman. Y los lobos se visten de ovejas con tal de engañar. Pero yo...yo me disfrazare de ternera que finge ser un lobo. Me convertiré en uno y no dejaré que nada ni nadie arruine lo que haré.

Notaaaaaa

¡Atención!

En los siguientes capítulos se pondrá sensible el contenido y escenas +18.
Soy nueva en esto. Si son sensibles no lo lean.

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Vannicelli's obsession Donde viven las historias. Descúbrelo ahora