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Narra Elios.

Mi hermana llegó a Italia y no me dijo nada, estoy enojado, nunca me eh llevado tan bien con ella, aunque aveces la usaba para desaserme de ex-novias tóxicas y berrinchudas, siempre eh creído que era lesbiana y esa idea aún no cambia, ya ni con mi hermana podre dejar a mi estrellita.

Jaden siempre fue la chica que no se lanzaba por hombre, era reservada, fría, calculadora y solo le mostraba cariño a papá y mamá, ella era más coqueta de juego pero de verdad era muy mala.

Coqueteaba con sus amigas, mujeres y eso me hizo pensar que es lesbiana, no la culpo, bien por ella pero no lo acepta.

Mi estrellita esta completamente dormida en la cama, ella debe estar tranquila pero yo la hago estra intranquila y eso no lo puedo controlar, la quiero cerca, la quiero sentir, quiero que me ame, ella podrá odiarme después de haberla dormido pero se lo merecía.

Toco su frente y su cara se ve tranquila, ella cómodamente entre nuestras cobijas, me llena de felicidad el saber que pronto despertaré con estas vistas a diario y no me importa si me reclama.

Arropó bien a mi estrellita.

-Sei mia, mia piccola stella, nessuno lo cambierà mai-bese su frente y sali a hablar con mi hermana.

-!¿Estás loca?! ¿Porque no me dijiste que venias?-le reclamo y ella se cruza de brazos.

-Uno, no tengo que decirte si vendo o no, a mi nadie me manda y solo le hago caso a mamá, dos ¿no te agrada que tu hermanita te visite?-dijo burlona-Y tres, me quedaré aquí mucho tiempo y no podrás desaserte de mi.

¿Está que se cree?

-Pues, uno, no me hables así, dos le bajas a tu actitud-Y ella me interrumpió poniendo su mano en alto.

-Te hablaré como se me de la gana, tu esposa es hermosa, parece una hada.-Me dio una sonrisa y yo la fulmlme con la mirada.

-Mejor dime, cuando tomaste un vuelo para acá.

-Hace 2 días, me enteré que sobornaste y amenazaste al pobre del padre de tu esposa, esa no es la forma de tratar a tu suegro, ¿verdad?

-Mejor callate Jaden.

-Callame, pendejo.

-Eres una-ella se dio la vuelta y me pego con su cabello.

-Tomaré una habitación y no quiero oír gemidos en la noche que me da cosa-Jaden salió al patio y yo quede perplejo.

Solo espero que mi estrellita no aprenda de ella.

Respiro y me meto a mi oficina a segur trabajando, veo a mi estrellita por la cámara que esta oculta en nuestra habitación y la veo dormir pacíficamente. Sonrio y sigo trabajando.

En otro lado.

Mi cuerpo tiembla, los múltiples golpes son certeros y los demás no se detienen por nada.

-¡Aah!-Un grito de dolor sale de el fondo de mi garganta cuando me dejan caer agua caliente en mis heridas. No se detienen y no tienen piedad. ¿Qué pensaba en contestarle a zoto?

-¡Deténgase!-la voz de Zoto hace que todos los hombres dejen de golpearme y se alejan de mi, quede en el suelo echo pedazos.

-¿Que paso, Risell? No me digas que ya te dolió-Se burla y me piza mi mano que tenia un vidrio clavado.

-¡Ah!-un jadeo-grito salio pero lo retuve y se convirtió en un quejido.

-Eso es lo que pasa cuando se meten conmigo, hicimos un trato, te ayúdare a recuperar a tu hermanita y me dejaras volver a hablarle, no la vayas a alejar porque si no, mis perros están hambrientos-me hagarro de mi cabello y me alzo la cara, me vio con desagrado como si fuera una mierda y me empujó bruscamente.

-Los demas, vuelvan al trabajo, Risell ya aprendió la lección.

Todos los hombres se fueron entre risas y burlas, me levante y camine por un pasillo del castillo, me recosté en la pared y me aguante los quejidos de dolor. Todo esto es por Adara. Mi hermanita.

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Vannicelli's obsession Donde viven las historias. Descúbrelo ahora