2.

405 47 5
                                    

Caminaban con cuidado, tratando de no caer. Jennie reía mientras Lisa la guiaba.

— Oh, vamos, Lili, dime qué estás haciendo — dijo Jennie, riendo.

— Aún no, mi amor — respondió Lisa —. Ya casi, lo prometo. Ahora, levanta un pie —ordenó.

Jennie lo hizo, insegura. No entendía lo que Lisa estaba haciendo, pero su pareja había estado muy misteriosa los últimos días.

— Eso, ahora, otra vez — Lisa rio al ver a Jennie hacerlo con inseguridad —. Así vas bien.

— ¿A dónde estamos subiendo? Lisa, dime — pidió Jennie, ya cansada del misterio de su futura esposa.

— Venga, ya. Hemos llegado, ¿lista? — preguntó Lisa, nerviosa.

— Sí — respondió Jennie con una gran sonrisa.

— Bien, aquí vamos — dijo Lisa, quitando sus manos de los ojos de Jennie.

Jennie trató de acostumbrarse a la luz del sol. Cuando por fin pudo abrir los ojos, se quedó sin aliento. Observó la casa, sin poder creer lo que veía. Era exactamente como la había soñado, justo como siempre había deseado. Sus ojos recorrían cada rincón, maravillados. Miró a Lisa, que la contemplaba con una sonrisa de oreja a oreja.

— Lili, ¿qué es esto? — preguntó, asombrada.

— Este lugar será nuestro nuevo hogar — dijo Lisa, rodeándola con los brazos y acercándola a ella —. En pocos días nos casaremos, seremos esposas. Pensé que ya era hora de empezar a construir nuestro nido, nuestro camino. Tú, yo, y Ella. Nadie más — concluyó.

Jennie limpió sus lágrimas y soltó una risita. Sin dudarlo, besó a su novia, sintiendo cómo la felicidad y las mariposas en su estómago la invadían.

— Te amo, Lisa — susurró Jennie en sus labios.

— Te amo, Jennie — respondió Lisa, abrazándola —. ¿Qué te parece?

Jennie sonrió.

— Es preciosa, perfecta — dijo mirándola —. Me ha encantado, Lisa.

Lisa sonrió también.

— A mí también. Además, está hecha perfectamente para nuestro futuro. Tiene un gran jardín para que Ella juegue con animalitos, su propia habitación cuando crezca, y otra para cuando su hermano venga a acompañarla.

Jennie rio y negó con la cabeza.

— ¿En serio pensaste en eso? — preguntó, rodeando sus brazos alrededor del cuello de Lisa.

— Claro, Nini. Sueño con tener más hijos juntas, ¿no te gustaría? — preguntó Lisa, acercándose a sus labios.

— Oh, claro que lo deseo, Lili — dijo Jennie antes de besarla.

Las dos se besaron apasionadamente, sonriendo entre besos. Lisa mordió el labio inferior de Jennie y la levantó entre sus brazos, haciéndola reír.

— ¿Qué tal si empezamos ahora? — preguntó Lisa, atacando suavemente sus labios.

— Por Dios, Lisa, espera al menos a qué nos casemos — respondió Jennie, riendo.

Lisa acostó a Jennie con cuidado en la gran alfombra. La miró a los ojos y sonrió.

— Te amo — dijo en un tono suave.

𝚂𝚝𝚊𝚢 𝚆𝚒𝚝𝚑 𝙼𝚎 ~ 𝙹𝚎𝚗𝚕𝚒𝚜𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora