5.

476 48 8
                                    

Estaciona el auto y apaga las luces. Al mirar hacia su casa, se da cuenta de que todas las luces están apagadas, lo cual no le parece extraño. Se baja del vehículo y camina hacia su hogar. Al abrir la puerta, el silencio absoluto la recibe. Deja sus pertenencias en la sala y se dirige a la cocina, agotada. Ha llegado tarde, inmersa en el proyecto, no se dio cuenta la hora que era. Faltaban diez minutos para la medianoche; demasiado tarde, en realidad. Al ir a servirse agua, se detiene al ver la chaqueta de su esposa tirada en el suelo. Se agacha para recogerla, pero varios sonidos inesperados desde arriba la hacen detenerse.

Intrigada y algo inquieta, sube las escaleras, procurando no hacer ruido. Al caminar por el pasillo, nota que la puerta de la habitación de su hija está abierta. El corazón le late con fuerza al darse cuenta de que los sonidos provienen de su propia habitación. Abre la puerta con cuidado, asomando la cabeza con cautela.

Lo que ve la deja paralizada: su esposa está en la cama con otro hombre, disfrutando de caricias y besos.

— ¿Jen...? Jennie? — llama en voz baja.

Jennie la mira y sonríe.

— ¿Qué sucede, Lisa? ¿No te gusta lo que ves? — pregunta Jennie con un tono coqueto.

Lisa niega con la cabeza, cubriéndose el rostro con los brazos. Se resbala lentamente contra la puerta, mientras escucha las risas de su esposa y el hombre, sintiendo una punzada de dolor.

Se levanta de golpe, con la respiración agitada y confundida. Mira a su alrededor, tratando de comprender dónde está. Cierra los ojos y da un largo suspiro al darse cuenta de que solo fue otra pesadilla. Es la cuarta de la semana. Se recuesta de nuevo y fija la mirada en el techo.

— Maldita sea — murmura para sí misma.

Sale del baño ya, arreglada, lista para comenzar el día. Anoche llegó tan exhausta que ni siquiera se quitó la ropa que llevaba puesta. Lleva días trabajando junto con Chaeyoung en busca de un lugar que pueda brindarles apoyo para iniciar el proyecto. Aunque Chaeyoung asegura que es algo seguro, Lisa no puede darlo por hecho aún. Chaeyoung le dice que tenga paciencia, que las cosas saldrán bien si no presionan demasiado, pero Lisa empieza a alarmarse por la falta de avances. Sabe que su esposa comenzará a cuestionar la situación.

Aunque las cosas han ido bien, una tranquilidad tan prolongada le resulta inquietante. Hace una semana que Jennie y ella no han tenido ninguna pelea, lo que representa un nuevo récord. La paz es casi desconcertante. Jennie, incluso, ha evitado discutir desde aquella noche en la que Lisa la dejó plantada a ella y a su hija. A pesar de los intentos de disculparse, Jennie ha dicho que no hay problema.

Entra en la cocina donde sus dos chicas favoritas están preparándose algo entre risas y charlas. Lisa las observa con una sonrisa y suspira.

— Buenos días — saluda Lisa, captando la atención de ambas.

Ella la mira y sonríe, corriendo hacia sus brazos. Lisa la alza y la llena de besos, provocando su risa contagiosa.

— Hola, pequeña — la saluda con ternura.

— Hola, mami — responde Ella con una sonrisa radiante.

Lisa la baja con cuidado y se acerca a Jennie. Jennie se dispone a saludarla, pero se sorprende cuando Lisa la toma de la cintura y la atrae hacia ella. Sus labios se encuentran en un cariñoso beso.

Ella observa la escena con una sonrisa, dando saltitos de alegría.

— Buenos días, Nini — susurra Lisa contra sus labios.

Jennie la mira, tratando de recuperar el aliento.

— Buenos... días, Lili — responde, aún sorprendida.

𝚂𝚝𝚊𝚢 𝚆𝚒𝚝𝚑 𝙼𝚎 ~ 𝙹𝚎𝚗𝚕𝚒𝚜𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora