Sumida en sangre y sombras, Catherine descubre que todo era una mentira. Monstruos acechan, pero uno de ellos la ha vigilado siempre, aguardando para reclamarla en la oscuridad.
¿Quién será esa voz que le susurra en la oscuridad? ¿Se dejará llevar p...
La oscuridad se cierne sobre mí, ya no escucho los alaridos de dolor de aquellas personas, de pronto dejer de ver como aquel palacio se reducía a cenizas. Miro a mi alrededor pero no encuentro nada, estoy sola otra vez...
"¿Dónde estoy?" suspiro ampliamente. Empiezo a andar tratando de buscar alguna salida o simplemente para saber donde estoy. Al dar los primeros pasos, siento humedad en ellos. Miro hacia abajo y me doy cuenta que lo que se podría decir que es el suelo, esta cubierto por agua. Sin darle mucha importancia sigo andando, mientras mi mente se llena de pensamientos...
"¿Por que Margot, me dijo eso?" no paro de pensar en las últimas palabras que dijo mi madre antes de caer al abismo.
La temperatura de aquel lugar parece disminuir con cada segundo que pasa, tan solo pasaron unos minutos, hasta que todo mi cuerpo temblaba. Mis extremidades se entumecían del frío hasta coger un color morado. Ignorando el frío sigo caminando sin mirar atrás, en alguno momento el agua había aumentado hasta llegar a mi cintura.
Cada paso que doy se vuelve más difícil, como si el agua misma intentara arrastrarme hacia abajo, hacia la oscuridad que se extiende bajo mis pies. Mis músculos se contraen con el esfuerzo, luchando contra el frío que penetra hasta los huesos, mientras el agua gélida amenaza con robarme el aliento.
El entorno se vuelve más opresivo con cada respiración, el aire pesado con la promesa de peligros que aún no puedo ver. Mis sentidos están alerta, captando cada movimiento, cada sombra que parece acechar en las profundidades a mi alrededor. El silencio es abrumador, roto solo por el sonido de mis propios pasos y el leve murmullo del agua que me rodea.
A medida que avanzo, una sensación de presencia se hace más fuerte, como si algo o alguien estuviera observándome desde las sombras. No puedo evitar el escalofrío que recorre mi espalda al imaginar lo que podría acechar en las profundidades desconocidas que se extienden más allá de mi visión limitada.
Mis pensamientos se agolpan en mi mente, preguntándome cómo llegué a este lugar, atrapada en un paisaje de pesadilla donde cada movimiento podría sellar mi destino. Pero algo en mí se niega a rendirse, una chispa de determinación que arde incluso en la oscuridad más profunda.
Con cada paso, el agua se vuelve más turbia, más densa como si estuviera cargada con la energía misma de aquellos que nunca encontraron la salida. Mi corazón late con fuerza, el sonido de sus latidos resonando en mis oídos como un tambor de guerra.
"Catherine, sumérgete" escucho una voz en mi cabeza que me incita a meterme por completo en el agua. Para mí sorpresa, me encuentro con una enorme bestia, que me miraba con sus brillantes ojos blancos, mientras mantenía abierta su enorme boca con filas y filas de puntiagudos dientes. Trate de volver a la superficie, pero me fue imposible una capa de hielo me impedía salir. El monstruo al darse cuenta que estoy presa, parece sonreír...
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