7: Nada más que esto

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HANNAH

No consigo dormir. Ese beso fue... fascinante. No sé porque, pero me siento diferente. Las pesadillas de Anne no están siendo para tanto, sólo habla en voz bajita.

Me he reconciliado con Gen, que "entendió" que yo iba únicamente por ser la guía de Aiden.

El chico y yo quedamos en que esta noche la cuidaré yo, la noche siguiente él. Aiden se quedará a dormir cuando le toque cuidar de Anne, pero por las mañanas debo despertarlo temprano para que nadie note que durmió aquí.

No me puedo creer que haga esto por mi, es algo inimaginable.

Me hace ilusión que se quede a dormir. Y no lo entiendo, vale que nos hemos besado, pero... eso no significa nada. O eso creo.

Por la mañana Anne me despierta susurrándome al oído:

- Han... Han... cuéntamelo todo. Lo que pasó anoche con Aiden. A mi no sé me escapa todo el tiempo que estuvisteis juntos y la cara que teníais cuando volvisteis.- Así es mi mejor amiga, una cotilla insuperable.- Anne... es muy temprano.- Refunfuño poniéndome la almohada en la cara. Mi compañera de cuarto ha subido la persiana, como sabe lo que me molesta el sol nada más despertarme.

- ¡Da igual!- Dice con voz un poco siniestra.- Tú hoy vas a ir al pueblo con Aiden- usa un tonillo burlón para decir el nombre del chico.- ¡Y yo con Thomas!- Ayer por la noche mi amiga me confesó lo que siempre había sabido, que estaba enamorada del chico.

En ese momento me quito la almohada de la cara.

- ¡¿Thomas te lo ha pedido?!- Ella asiente con la cabeza, ilusionada.- Que bien, tía.

Me desperezo y levanto de la cama. 

- ¿Nos hemos perdido el desayuno?- Tengo un hambre horrible.

- Si, pero esta semana hemos hecho muchas cosas para vender, y además tenemos las rifas del sorteo de Navidad. Vamos a conseguir bastante dinero, así que además de lo que queramos comprar, también podemos pillar algo de desayuno.

- No suena nada mal...- respondo, absorta en mis propios pensamientos.

En ese instante alguien peta en la puerta.

- ¡Ya voy yo!- A Anne hoy se la nota muy contenta.- Buenos días, Aiden. ¿Quieres pasar?- Al escuchar el nombre del chico me coloco bien el pijama y me peino un poco con las manos, intentando que no se note que me acabo de despertar.

- Parece que alguien se acaba de despertar- se burla Aiden entrando.

- Buenos días a ti también.- Pongo los ojos en blanco, pero no puedo evitar sonreír.

Él me devuelve la sonrisa y me pregunta:

- ¿Podría hoy venir Hugo con nosotros? El y Gen también se llevan bien... y además, así no será tan incómodo. Y él no tiene con quién ir, y parece que no le hace mucha ilusión ir solo.- Lo dice así, delante de Anne, no sé en que momento esos dos han cogido tal confianza. Aunque si que es verdad que ayer, durante la peli, charlaron bastante.

- Si, claro. Es una gran idea. ¿Queréis venir tú y Thomas también?-, pregunto dirigiéndome a mi mejor amiga.

- Esto...- Anne se pone roja- prefiero pasar tiempo a solas con él.- Se tapa la cara con las manos, en un gesto tan adorable que hace que Aiden y yo soltemos una pequeña carcajada.

- Está bien. Entonces todo perfecto, por cierto, tomad- dice tendiéndonos un par de sándwiches.- Supuse que no habíais bajado a desayunar porque habíais dormido poco.- Dice indirectamente. Aiden está seguro de que Anne sabe lo de las pesadillas, pero que para evitarse líos hace como que no. Le lanzo una mirada de "contrólate".- Así que os pillé esto.

Nos vemos detrás del arcoírisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora