Tres semanas habían pasado y el rastro de Denki desapareció por completo, ni a Kirishima había visto, todos los días de entrenamiento del equipo de americano no faltaba Izuku.
- Shoto tú le hablabas bien a Kirishima, ese alfa de mierda, ¿sabes en donde vive? - Llevaba sin hablar con los hermanos por esas mismas tres semanas, lo único que quería era a su hermano.
- Sabes que yo no hablo con esa escoria, pero sé que el nuevo estaba muy cerca de él. - señalo a donde estaba Bakugo.
- ¿Dime que no te reemplazarán? - Izuku lo miró y Shoto lo abrazó.
- No dejaré que pase y mucho menos que me quiten la atención de mi hermoso ser... - El peli verde se alejó un poco, pero Shoto lo atrajo más a su cuerpo. - ¿Dime desde cuándo no te gusta esto? - pasó su mano por el cuello del sigma, se sentía tan repulsivo por sentir las feromonas de ese alfa.
Katsuki sin querer al quitarse el casco los vio cerca, Shoto era un poco más alto que Izuku y cuando su mano pasó por su mentón simplemente volteó la mirada.
Algunas de las chicas omegas que eran las porristas del equipo se colgaron del cuello del alfa cenizo y cuando Izuku lo vio emitió un gruñido que a todos espanto. Se quitó las manos de Shoto y se fue de ahí.
El cenizo quería ir detrás de él, su instinto lo jalaba por dentro, su omega había hablado para que fuera tras él y su conciencia no se lo permitía. - Debemos darle su espacio, él tiene su mundo y nosotros él nuestro, sé que él es nuestro, pero estamos en el momento equivocado de su vida... - Katsuki se fue hacia las regaderas.
Izuku mientras esperaba que viniera el alfa y al no sentir su aroma y aquel pequeño lazo distanciarse un poco más, su corazón sintió un nudo y tanto dolor que sus feromonas salieron de control.
El que se acercó fue Dabi y lo abrazó. - Hola, mi niño, ¿qué ocurre?, ¿Estás bien?
El sigma levantó la mirada. - Dabi quita tus feromonas, no quiero olerlas... - Se trató de alejar, pero el mayor no se lo permitió.
- Vamos, Izuku no he estado contigo, sé que estás buscando desesperadamente a Kirishima y quizás yo pueda decirte dónde está... Bueno, sí te interesa. - Dabi haría lo que fuera por seguir teniendo a Izuku, aunque tuviera que conseguir con favores la dirección del estúpido que buscaba el peli verde.
- Sé que moverás tus influencias, aunque es más cómodo, prefiero no hacerlo y buscarlo por mi cuenta, lo agradezco. - Sacó sus feromonas molestas y justamente salió Bakugo del entrenamiento.
Pasó de largo; sin embargo, se detuvo por el aroma que emitía Izuku. Era una completa llamada para su alfa.
- Izuku no puedes resistirte ante mí, jamás lo has hecho y ahora no lo harás. - Tomó sus muñecas bruscamente.
- Suéltame, esta es la primera advertencia...
- No lo haré. - Hizo aún más presión y el gruñido por parte de Izuku retumbó por el lugar.
- Dijo que lo soltaras y creo que, por el nivel de sus feromonas, es mejor que lo hagas antes de que te orines en los pantalones y seas el hazmerreír de todos. - Bakugo aplicó fuerza para que soltara a Izuku.
- No necesito tu ayuda. - Lo miró en desaprobación, Katsuki sonrió, respiró profundamente y soltó un gruñido tan ligero que hizo que Izuku se calmara de inmediato.
- Ya lo oíste eres un estorbo. - el ambiente se sintió tenso, el aroma a cedros con miel con un toque de canela empezó a molestar a Dabi.
- Suelo mantener un perfil bajo y no me gusta ser más que otro alfa, pero en realidad, aunque lo soy, no sobrepongo mi poder. Así que es mejor que te relajes y te largues de una buena vez. - mostró sus colmillos.