𝒛𝒆𝒓𝒐 ¡¡!! [0]

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¡Fiorela estaba agotada! Había sido un largo día en la oficina, debía darles un artículo de diez mil palabras sobre el boletín científico para el lunes, y no había podido completar ni la mitad de este. Esa semana había sido particularmente larga, y aún era jueves, pero estos días se venía sintiendo tensionada, como si tuviera un mal presentimiento sobre algo, o tal vez solo era su regla acercándose, pero de todas formas se sentía intranquila y ansiosa, y no ayudaba para nada que Keila, su mejor amiga del trabajo, le estuviese insistiendo para ir a una fiesta la noche siguiente.

— ¡Por favor, Fio! te vendrá bien una noche de diversión.— La pelirroja le insistía. — Es el cumpleaños de Mark, y aún no conozco a sus amigos, no quiero estar sola.— Hizo un puchero al mencionar a su pareja.

Keila y Mark se habían conocido hace relativamente poco en una cafetería, y se habían gustado tanto que ya comenzaron a salir, con el pequeño detalle de que aún no se conocían del todo.

— Sabes que no soy fan de las fiestas.— Hizo una mueca, volviendo su atención a la pantalla de su computadora, intentando seguir con su trabajo.

— ¡Por favor, por favor, por favor! Solo será una noche, ¡será divertido! tomaremos algunos tragos, y hasta podrías conocer a alguno de los amigos de Mark.— Fiorela hizo una mueca ante esto último, y es que ella no podría estar menos interesada en conocer a hombres, no eran su tipo.

— Sabes que no estoy interesada en salir con nadie.— Rodó los ojos, poniéndose nerviosa ante el tema de conversación.

La verdad es que no había tenido el suficiente valor para confesarle a su amiga sobre sus gustos personales, Fiorela estaba sola en Nueva York, no tenía muchos conocidos, y Keila había sido una amiga increíble desde que entró a trabajar a la oficina, no quería estropear la única amistad que tenia, además, no sabía cómo decirle que le gustaban las chicas.

— Pues te vendría bien algo de, ya sabes.— Hizo un gesto obsceno, provocando una risa en la rubia. — ¡Habló en serio! Dime, ¿cuando fue la última vez que has tenido sexo? — Soltó una risita, mientras acomodaba todo el papeleo que tenia en sus manos.

— Primero, eso no te interesa. Y segundo, de hecho fue hace dos semanas.— Se levantó de su molesta silla, ya cansada por tanta conversación, dispuesta a ir a comprar un café.

— Okay, no fue hace tanto, pero te vendría bien tener más. E ignorare el hecho de que no me has contado nada porque te quiero mucho, y porque quiero que me acompañes mañana.— Le hizo ojitos, siguiéndola fuera del gran edificio.

Tan solo debían caminar hasta la esquina para llegar al Starbucks, y la pelirroja entró a comprar dos lattes venti, mientras su amiga fumaba un cigarrillo sentada en una de las mesas de afuera.

Los ruidos de la ciudad le hacían doler la cabeza, tal vez si debería de tener una noche de diversión para aliviar tanto estrés.

Y es que antes de ser una joven científica viviendo en la gran manzana, había sido una adolescente popular que vivía de fiestas y diversión cada fin de semana. A veces extrañaba esos días.

Pero se sentía rara al intentar salir en esta nueva vida, las pocas veces que ha salido de fiesta aquí en Nueva York, fue durante sus vacaciones y habían sido en bares gays donde podía conocer chicas para pasar un buen momento, y había ido sola.

— Bien, aquí esta tu latte con leche de coco.— Dejó el gran café frente a su amiga, sentándose a su lado, y encendiendo un cigarrillo al igual que la rubia. — No quiero ser molesta, ¿pero mañana vendrás conmigo?— Preguntó nuevamente, haciendo su cara de perrito regañado.

— Lo pensaré.— Rodó los ojos, bebiendo su café.

— Tomaré eso como un si.— Festejó en su asiento, sintiéndose victoriosa. — ¿Necesitas ayuda con tu artículo? — Cambió de tema la pelirroja.

SOMEBODY I MET ONCE ¡¡!! young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora