epílogo

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cuatro años después {n.a.: Amanda tiene 18 y Mike 22}

summer has come and past

the innocent can never last

wake me up when september ends

like my fathers come to pass

seven years has gone so fast

wake me up when september ends

Una bonita voz se encuentra cantando mi canción favorita en una avenida medianamente transitada. Sonrío. Hacía tiempo que no me sentía tan a gusto.

here comes the rain again

falling from the stars

drenched in my pain again

become who why are

as my memory rests

but never forgets what I lost

wake me up when september ends

Alzo la mirada para encontrarme con unos ojos que desprenden vida de color azul oscuro y con un pelo corto teñido de mil y un colores.

summer has come and passed

the innocent can never last

wake me up when september ends

ring out the bells again

like we did when spring began

wake me up when september ends

Amanda.

here comes the rain again

falling from the stars

drenched in my pain again

becoming who we are

Me acerco y poso las manos en las cuerdas de la guitarra, haciendo que el sonido pare. La miro y sonrío. Y la beso. La beso sin sopesar la posibilidad de que podría ser otra chica de ojos azules, que le gusta tocar la guitarra y tiene el pelo corto porque ha decidido tenerlo así, y se ha tomado la libertad de teñírselo de esa manera tan estrafalaria. La beso pensando en el mejor año de mi vida. La beso, estando seguro de que, si los labios no están en contacto con la persona adecuada, me da igual, porque el beso no es para esa persona extraña, es para Amanda. La beso con la libertad que me ha dado amarla, y la que me ha dejado descubrir a la mejor persona del mundo.

-Mike -susurra. Y no puedo estar más feliz por lo que acabo de hacer, porque me siento como si hubiese liberado el lado más feliz de mí hacia el cielo.

Le cojo la mano, entrelazando nuestros dedos. Y nuestras vidas.

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