IV

210 26 2
                                    

Llevaba una camisa blanca de manga larga de satín, descubierta por la espalda y en cuello v en el pecho, en las muñecas tenía olanes con bordes dorados, a juego llevaba un pantalón blanco ajustado, encima tenía una capa extensa, que imitaba un velo era del mismo encaje que su camisa, un corset en la cintura blanco que la acentúaba.

En su cabeza lleva una corona de flores doradas, Daemon le había dado el collar que su madre uso en su boda con Laenor, para tener un poco de los dos con el.

Aemond por su parte lucía un traje de cuero, una camisa roja y encima una perchera que tenía franjas doradas, su espada lo acompañaba y la daga de Viserys.
A diferencia de el no lucía ningún adorno o decoración, solo un traje lúgubre.

"Unir dos almas en una" Aemond coloco su capa sobre el, era más corta el largo, lo cubría hasta los tobillos era la mitad de su capa blanca, sus manos se entrelazaron, ambas pieles se tocaron.El alfa lo atrajo hacia él subió su mano a su barbilla y lo acercó para besarlo, fue brusco y rápido, con poco interes. 

Salieron tomados de la mano, por primera vez sentía el tacto del alfa, era tibio, hasta el momento no lo había visto desde que se besaron, lo sostenía fuertemente como si evitará que escapara.

Algo que Lucerys agradecía era el hecho de que para la fiesta se cambiarían por lo que no convivirá a solas con Aemond hasta la noche.

El alfa ya estaba sentando a la cabeza de la mesa, esperando por su esposo, Lucerys en cambio era un manojo de nervios, lo habian adornado con azul y dorado por todo el cuerpo, había pequeños detalles de negro sobre su pecho y clavícula, en el cabello llevaba dos pasadores de dragones, que imitaban a syrax, un regalo por parte de su padre.

Entraron al Gran Salón, Daemon era la cabeza, a su lado derecho estaba Jacaerys y a su lado izquierdo estaba Lucerys, al entrar una ola de feromonas impacto al omega, su celo estaba a punto de llegar por lo que era más sensible.

Daemon por su parte miró con descaro a Aemond, el futuro rey usaba una vestimenta totalmente negra, lo único maravilloso de ellas eran los relieves y texturas que creaban similando escama de dragó, definitivamente su hijo iba a ser el que está noche brillará más y el loco frente a él lo disfrutaría.

Las miradas de las personas no se depegaban a de el, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Daemon lo ayudo a subir y lo guió a lado del alfa.

Lucerys esperaba a que su esposo le ayudara a sentarse o tan si quiera le dirigiera la mirada, pero ni siquiera le presto atención, con delicadeza tomó la silla y se sentó.

La fiesta comenzó, de inmediato lords empezaron a llegar hasta ellos, dándoles buenos deseos y bendiciones para un matrimonio feliz, el alfa solo se limitaba a verlos mientras que Lucerys les sonreia por amabilidad.

Una cabellera negra y un fuerte olor a leña y bosque llego a su nariz sintiendo un jalón en su lobo, un Lord cubierto en negro y gris estaba frente a ellos.

-Deseo darle mis benciones su majestad, para ello he traído regalos para su rey consorte-

Un bello collar forjado en hierro salió de la caja que le había obsequiado, era hermoso, era un gargantilla ancha que parecía un rosal entretejido, Lucerys sonrio ante ella y con la cabeza le dio gracias.

-Un collar de perros, clásico de los Starks, me temo que al verlo me siento celoso de que no trajera algo para mi también-

-Mi disculpas su majestad pero que le puede hacer frente a tener un hermoso omega, ningún regalo costoso le podría hacer competencia a ello-

El Lord Stark miraba fijamente a Lucerys, se empezaba a sentir molesto, pues el alfa estaba recibiendo la atención de su omega y no fue el único, Daemon también vio sus intenciones.

Love and Dynasty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora