III

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Despertó al sentir que lo sacudían, era Jacaerys, quien estaba moviendo lo de un lado a otro de la cama.

-Lucerys despierta, debes regresar antes de que las criadas lleguen-

Con un puchero Lucerys asintió, se levantó y salió de la habitación de su hermano, empezó a frotarse los ojos cuando unas manos sostuvieron sus mejillas.

-Dios mio, no pueden verte así y mucho menos saliendo de la recámara de tu hermano-

Era Alicent, la beta lo agarro de un brazo acompañándolo hasta sus aposentos, ahí le pidió amablemente a una sirvienta preparar la bañera e hizo que el omega se sumergirá ahí.

-Iba a buscarte a tu recámara para hablar y te he encontrado así, debes tener cuidado-

Lucerys extrañado, por la preocupación y amabilidad de Alicent asintió y se relajo en la bañera.

La beta se fue para atender la puerta, por las voces y la manera de hablar, dedujo que eran los guardias.

-Mi señora, su majestad ha llamado a su omega a desayunar con el, al no encontrarlo ahí, pregunta si usted ha ido por el-

-El príncipe se encuentra discutiendo los asuntos de la boda conmigo mientras toma su baño, diga le a mi hijo que no se preocupe, Sr Hawise-

-Entendido mi reina, mis disculpas-

-Esta bien Sr-

Alicent no tardo en regresar con el, se sentó en la silla a lado de la bañera.

-¿Preguntaron por mi, mi reina?-
Ella le sonrió y le acaricio la cabeza.

-No, solo buscaban a un pequeño gato perdido por el castillo-

Mientras su mano estaba en su cabeza su mirada observaba su cuerpo, inspeccionando cada parte de el.

-¿Busca algo?-
Ella aparto su mano y miró hacia otro lado.

-Saliste del cuarto de tu hermano en camisón........perdona si he supuesto algo indebido........los Targaryen tienen ciertas costumbres-

-Yo no soy como sus hijos, desde pequeños si teníamos miedo podíamos ir a dormir a la recámara de nuestros padres, al quedar muy lejos esta decidía dormir con Jacaerys, Joffrey también lo hacía conmigo-

-Perdona....¿a que le tenias miedo Lucerys?-

El omega se quedó callado, miró hacia sus pies que salían del agua.

-A su hijo-

Alicent asintió, le tomó de la mano y le sonrió, Lucerys era la viva imagen de Aemma y de Rhaenyra juntas, si tuviera el tono característico de los Targaryen no durarían de su linaje.

Era hermoso, y su hijo lo tendría.

-Desconocía aspectos de mi propio hijo, como que era capaz de asesinar a su propio hermano, pero algo que se es el hecho de que es mio, el es peculiar, pero será un buen rey y espero que eso conlleve a ser un buen esposo-

Una sonrisa con un toque de lastima le dedico la beta, Lucerys se la devolvió por amabilidad.

Toda su mañana tras finalizar el baño, fue estar con Alicent y Helena viendo decoraciones, y colores para el festín, tomó el desayuno con ellas, había oído que Jacaerys estaba dándoles un recorrido a sus hermanos más pequeños, los llevaría a la fosa de dragones y a los rincones del castillo.

Después de tomarle medidas los maestres para lo que creía que era su traje de bodas, vinieron a hacerle una revisión, fue tendido en la cama palpado en todas partes para confirmar su virtud.

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