Mi Excepción | KookTae

CAPÍTULO 4

Las lágrimas de sus mejillas se habían secado con los minutos, el aguacero paro de mojar la tierra, los pajarillos dejaron de silbar sus cánticos, el sol se ocultó. Pero su rencor, estaba presente como una llamarada ardiente que lo consumía.

Rencor por un motivo desconocido, rencor por un doloroso suceso que no lograba recordar.

Los baches del camino hacían rebotar el auto constantemente y el solo podía hacer puños sus manos para contener la furia. Su padre apretaba el volante tan fuerte que en cualquier instante lo rompería, su madre mordía sus uñas y apesar de querer verse decidida e imperturbable, la postura de sus hombros encogidos y el sudor de sus sienes la delataban.

Dejaron la carretera principal desde hace mucho, pero por los árboles y más árboles que nunca dejaban de pasar, era muy notorio que estaban muy lejos de encontrar viviendas humanas. Taehyung miraba con ojos vidriosos por la ventana empapada del coche, extrañamente, comenzaba a sentir una opresión en el pecho y la voz de su cabeza le decía que debía huir lo antes posible. El único problema era que no sabía por qué debía hacerlo.

-Ahora que ya te he dado el tiempo para que reflexiones, dime. ¿Te arrepientes?-preguntó su padre en esa irreconocible y severa voz ronca que, no se acordaba haber escuchado nunca.

-¿De que debo arrepentirme?

-Fingir demencia no te ayudará, Taehyung-dijo riendo con amargura-, solo estás aplazando tu destino. Te lo diré otra vez, ¿Te arrepientes?

-¿Pero de qué?

-Estás acabando mi paciencia. ¿Te arrepientes?-preguntó con un tono de advertencia.

-No lo sé, no se de qué tengo que arrepentirme-sentenció ya muy confundido. No entendía nada de lo que pasaba, la cabeza había iniciado a palpitar le muy fuerte, tal vez estaba forzando mucho a su cerebro a encontrar la respuesta.

-Hasta que no me respondas no saldrás de aquí. No podrás regresar a donde perteneces. ¿Te arrepientes?

Pero que demonios pasaba, que alguien le explicará. ¿No poder salir de ahí? ¿A que se refería? ¿Por que no recordaba nada?

-¿Que he hecho?

-¿Te arrepientes?

-¡NO TENGO NI IDEA DE LO QUE HABLAS!

-¿TE ARREPIENTES?

Si decía "si" o "no", ¿Lo dejaría en paz? Seguro que lo haría. De esa forma podría acabar con el doloroso palpitar de su cabeza. Pero, ¿Qué debía decir?

-Te estoy hablando, ¿Te arrepientes?-arremetió de nuevo aquella voz.

-¿Te arrepientes, hijo mío?-dijo su madre esta vez.

-¿Te arrepientes?-preguntaron juntos, comenzaron a repitir lo mismo una y otra vez. El rubio sintió mucha desesperación por los automáticos que se escuchaban sus padres, todo esto era muy raro y su cabeza explotaría en cualquier momento. Sentía que ya había vivido algo así antes y en ese instante, su voz interior aconsejo que respondiera "no" a lo que tanto preguntaban sus padres.

-No. No me arrepiento-respondió con miedo a sus reacciones.

Sus dos progenitores que iban en los asientos delanteros, dieron un giro completo de cabeza que lo sobresalto. Sus caras no eran como las recordaba, estaban desfiguradas y con mucha sangre escurriendo. El labio inferior de su madre estaba partido y la frente se le había abierto tanto que lograba ver sus huesos, su padre no se encontraba en mejores condiciones, ya que, el cuello se le notaba descolocado como si doblado estuviera. Presenciar ese estado tan lamentable de las personas a las que quería tanto no tardó en hacerle escurrir lágrimas. Las miradas de ambos eran sombrías y lo observaban con molestia, todo indicaba que era por lo que les contesto anteriormente.